Claricienta, la estudiante

Más allá del temido balance que va a llegar el terrible día que festeje mi cuarto de siglo en este mundo, tengo inevitablemente hacer un primer cierre de este 2011. Un examen parcial, por decirlo en lenguaje académico.
Creo que me recibí de malabarista y con muy buen promedio. Es mas, casi que saque medalla de honor.
Miró para atrás y los principales eventos de estos seis meses pueden sintetizarse en que descubrí a Regina Spektor -y ahora no puede pasar un día sin que la escuche-; que estudie hasta que los ojos me quedaron rojos, que hice un paseo por Yankeelandia y mi lado consumista se sintió escuchado por primera vez en muchos años y en que me dedique a hacer malabares para cumplir con todas las actividades de la agenda: trabajo, ACNUR, facultad, amigas, familia, salidas culturales y salidas...de otro tipo. (o simplemente, con tipos que es lo interesante de la salida). Había que lograr manejar todas las pelotas, intentar que se mantuvieran en el aire al mismo tiempo, tratar de que cada tema tuviera un ratito su lugar arriba del todo y después bajara para darle el espacio a otro de los temas. En el proceso ocurrieron una serie de eventos desafortunados como puede ser mi incansable capacidad de engancharme con tipos que después me dejan o enterarme que no tengo defensas en mi boca y por eso tengo que tomar antibióticos (aunque, en realidad, no tengo todavía claro si el descubrimiento de mi odontólogo es realmente una desgracia. El misterio de mi "no-filtro" fue resuelto por la ciencia y supongo que el respeto al derecho a la verdad fue un aspecto positivo del semestre!!)

La realidad es que enero fue sinónimo de salientes y candidatos que se iban, escapadas al campo y relax. Pero fue breve el tema relax. Brevísimo.
Empecé febrero aterrada: me tenía que inscribir y los horarios de la facultad se superponían con los del trabajo. Bah, los de la facultad así en general no... Los horarios de las tres materias especificas que yo quería cursar, exactamente con los tres profesores que quería. Los mejorcitos. Internacionalistas reconocidos, al menos en el mundillo de Int. Público de la UBA.
Malcriada y exigente resultó Claricienta.
Me anote aun cuando la cursada era en mi horario de trabajo lo que significaba renunciar. No era para nada un buen plan. Todos sabemos que necesito trabajar para canalizar las parvas de energía que me caracterizan. Se me ocurrió como opción convertirme en Hermione (nota al pie: la amiga de Harry Potter) y aprender a usar el giratiempo (reloj del tiempo que le permitía cursar muchas materias en el mismo horario). Los venden en MercadoLibre así que podía llegar a funcionar (sí.. lo comprobé. Los venden. El hecho de que no lo compré no reduce los altos niveles de locura que refleja el haber gastado mi tiempo en Mercadolibre buscando “giratiempos”). Una inspiración divina me iluminó y decidí que probablemente no resultara muy factible. Necesitaba otra idea. Haciendo un brainstorming surgió una nueva opción: pedir el cambio de turno en la AGC. Abandonar mi UAAFE, mi equipo y pedir el cambio..solo por 3 meses. Una malcrianza nunca vista.
Era un divague pero, el que no arriesga no gana. Estress y nervios durante febrero. Los malabares en su máxima expresión: que mandar un mail al contacto, que hablar con alguien, que mentir un poco, que rezar bastante más.
Conclusión: las materias se me asignaron y el cambio fue aceptado. Increíble.
Además de malcriada y exigente, Claricienta resulto eficiente. O al menos muy pero muy suertuda.
Llego marzo y los nervios de tanto cambio. Y una vez que deje todo más o menos organizado...me fui. Y si, tocaba yankeelandia y el caribe. Claricienta además de todo es viajante. (Tengo que admitir que esta vez fue un viajar con etiqueta de turista.. no me llena de orgullo peeeero, hay que sincerarse.)

Volví en abril y se largo el año. Otra vez malabares. No voy a hacer una nueva enumeración de todas las actividades que hago o de toooodooos los hombres que me quitaron energía porque esto sería un bodrio. Voy directo a lo central. La facultad.
Acá se jugo el partido principal, el que más me importaba.

A ver... el que más me importaba suena difícil de creer porque ya hemos dedicado miles de millones de palabras a hablar del maldito Mengele, del nuevo candidato, de los salientes esporádicos y ahora del cantante. La realidad es que ninguno de mis hombres (¿mis?! ridícula yo) impide que le dedique horas a la fac, logra que deje de ser una nerd compulsiva o logra que yo me relaje si un profesor no me quiere. Así que, de verdad, la facultad ocupa un lugar prioritario en mi agenda.
Volviendo a los malabares, es una de las pelotas más pero más importantes. Aunque me de vergüenza confesarlo.
Este semestre llegó con una sorpresa especial.
Mis compañeritos.
Hago una nueva nota al pie necesaria: en la UBA no tenemos el sistema colegio. No hay un grupo con el que cursas toda la carrera. No, señor. Cada materia tiene como misterio no solo que onda será el profesor sino también quienes serán tus compañeros. A veces llega la sorpresa de encontrar a un conocido pero en general el primer día es jugar a encontrar al inteligente del aula y sentarse cerca. Y sí, de ese hay que hacerse amigo.
Yo soy del grupo de las tontitas pero suelo ser la aplicada. Soy el máximo exponente de la "ñoñés"!! Entonces compenso la falta de inteligencia y sigo ganando el premio a la nerd. Ósea, voy a hacer resumen, pasar en limpio la clase, sacar todas las fotocopias y comprar todos los libros.
Y cargar con todo eso cada clase.
Así es.
Claricienta recorre la facultad con su mega mochila porque, no vaya a ser cosa que le falte algo que necesite el profesor. Desde tiza hasta la constitución (aunque se trate de la clase de ingles!) Todo, todo, por las dudas. Así que el que se haga mi amigo corre con esos beneficios. Obvio que me voy a esmerar para ser la mejor compañera. Obvio y requete obvio. Por eso, soy super generosa con los beneficios de mi lado nerd: presto los resúmenes, la carpeta y, si puedo, hasta me ocupo de sacarle fotocopias yo. Si buscando algo para mi encuentro algo que te sirve a vos me ocupo de conseguirlo para dártelo. Supongo que es consecuencia de mi lado culposo. (Sabemos que Claricienta es, ante todo, culposa). Cómo para no...¿Se imaginan lo que es cursar una materia conmigo? Significa escucharme hablar todas las clases, opinar, interrumpir para hacer preguntas al profesor y, una vez que termina la clase, soportar mis millones de dudas sobre lo que hay que hacer. Es.. como tener una radio prendida constantemente.
Pobre el resto. De verdad.
Por eso, indudablemente tengo que compensar tanto agobio. Entonces decido mimarlos.

Este semestre cursé las tres temidas materias con la increíble sensación de que todos.. eran más inteligentes que yo. (¿Sensación? Ja.) TODOS. Por ende.. me quise hacer amiga de todos.
Empecé la semana en la clase de Mónica (lunes-jueves 8.30am). En dos minutos detecté a mi futura presa. El buen alumno. El inteligente. Brillante. Piola. En ese momento solo lo percibí pero apenas llegue a mi casa y lo estoquie pude comprobarlo. Google me contó que había participado en el equipo que representa a la UBA en la competencia más importante de derecho internacional. Y no una, sino dos veces. Y tenía en su historia un ensayo que había ganado noseque en nosedonde que sonaba re importante también. Y…tenía mi edad. Genio. Ahhh y además...¡¡buenmozo!!! Sonrisa perfecta y look relajado. Puro relax, posta. No hay mejor combinación! No nos gustan los estresados. Ya bastante conmigo misma. Me encanta, me inhibe también un poco, pero me encanta. Totalmente idealizado -por supuesto- decidí que era candidato perfecto. Ósea era la primer clase y el pibe ya tenía una definición de los ddhh (noción indefinible) a la luz de la teoría de Rawls. Flashie. Quiero.
El martes llegamos a la clase de Lucas. Martes y viernes de 8:30 a 10. ¿A quien me encuentro? Obvio, al inteligente again. Por el otro lado, también estaba al chico que era ayudante alumno en la clase de Mónica. Sin dudas, estar en la comisión de Mónica suma puntos. Es otro nivel. Los martes éramos compañeros. Nuevo candidato para amigo. Emána noñes como yo. Este sí que es aplicado y además ultra prolijo. Genio. Quiero también.
El martes a la noche volví a la fac. Clase de Alejandro. Martes y viernes de 20 a 21:30. (Durísimo, sin dudas). Ahí lo encontré al tercero de mis mosqueteros y el que iba a resultar mi preferido. Se acercó al final a preguntarme mi nombre y me dijo que se había dado cuenta que cursábamos juntos las tres materias. Pobre pibe, cuando el martes a las ocho de la noche me escucho por tercera vez debe haberse querido morir. Como para no. El mundo entero lo compadece. En fin, falta describir a este personaje. Resulta que mi compañerito es tan amoroso que uno podría asimilarlo a un osito de peluche pero si uno lo mira tiene el look de Hulk. (Stop. Ok, creo que acabo de matarlo. No se que es más horroroso: compararlo a un peluche o a un superhéroe verde cuyo talento es la ira. Y eso que a esta altura ya lo quiero. Que hubiera sido de esta descripción si el chabon me caía mal). La cosa es que mi preferido resulto un deportista de mar del plata que vino becado por el Cenard a baires para competir en pesas. Imaginen el tamaño que tiene. (Claramente se entiende la comparación con Hulk!) en fin, el tipo esta solo en esta ciudad y la rompe en lo que hace. Hay evidencia que lo acredita. Una masa. Un amor. Quiero también.
Así quedo conformado el grupet que me acompaño 4 de los 7 días de la semana.
Aunque nunca les pregunté si tenían ganas, los elegí y los incorporé a mi vida estudiantil. Significó que llegar temprano a la clase era un programa porque nos daba un ratito para charlar y porque me permitía interrogarlos sobre todas las dudas que me surgían cuando teníamos un tp para hacer. Y después, tanto disfrutaba las clases que si hubiera sido por mi no las cortaba nunca. De verdad, mi costado nerd fue feliz este cuatrimestre. Básicamente los torture durante casi 4 meses. Creo que internamente todavía están preguntándose que habrán hecho en sus vidas pasadas para merecer a una Claricienta que llega a las ocho de la matina explotando de energía y charlando hasta por los codos. De hecho estoy convencida de que todavía no tienen resuelto que les genera esta minita que se da el tupe de abrazar a profesores, que no tiene problema en decir a viva voz que no entendió lo que explicaron, que manda mails y mensajitos pidiendo socorro cuando hay una entrega cerca y que se ríe de una manera… particular. (Vamos a dejarlo ahí. Particular. Vengo amagando que les voy a escribir sobre mi risa desde hace mucho pero ya va a llegar el día). Por lo pronto, un poco de fiaca les genero pero también algo de simpatía. No hay que olvidarse que Claricienta además de exigente, malcriada, culposa y suertuda también es atenta. Así que durante los tres meses compartí chocolates, les reenvié textos que les pudieran servir para sus trabajos y me acordé cuando había una fecha importante y mandé mensajitos de “animo” y “éxitos” (Debo confesar que, de paso cañaso, prendí una velita para encomendarle a Dios la situación ya sea cuando el ayudante tenía la última ronda clasificatoria para representar a la UBA en una competencia internacional o cuando mi preferido defendía el trabajo final de una de las tres materias). No puedo evitarlo. Y Claricienta es cariñosa así que ya al final de la cursada me la pasé abrazandolos un poco. Nunca viene mal.
Obvio que el grupo de mis compañeritos tuvo otros condimentos. Una amiga con la que curse hace años volvió a aparecer en la clase de Lucas y fui feliz cuando la ví. La disfrute muchísimo porque cada vez que habla, aprendo. Por otro lado, había un grupete de extranjeros cursando con nosotros las tres materias que de vez en cuando aportaban también. Además, una señora de unos sesenta años estaba con nosotros en la clase de Mónica fue parte de mi semestre. Obvio que el primer día de clase le di mi número, por lo que terminé haciendo de psicóloga dos o tres veces. La adoré, obviamente.

En síntesis, mi cuatrimestre no hubiera sido lo mismos sin ellos. Ni cerca. Me divertí y aprendí mucho de mis amigos inteligentes. Me explicaron, me respondieron dudas, me escucharon. Hubiera sido genial si servían para algo más (lease, conseguir novio, ya que estabamos) pero resulto que, obviamente, ya estaban ocupados los tres. Clishé. Por suerte se comprometieron a buscar amigos para presentarme. Si el cantante no funciona ya se que voy a ir a cobrarme la promesa.

El día que un hombre me dijo que quería cortarme...y no lo dejé.

El viernes a las 13.35 pm sonó mi celular.
Yo estaba por empezar a manejar rumbo al trabajo. Había salido del psicólogo hace menos de 3 minutos y todavía estaba movilizada. Muy movilizada. La sesión había sido super fuerte.
Habíamos charlado mucho sobre mi capacidad para repetir ciclos. Registren el temita, por favor.
Atiendo. Era el cantante.
Chalamos durante 20 minutos. Se los voy a resumir y prometo extender los detalles en una futura entrada.

Me llamó para decirme que tenía que cancelarme esa noche y que, en realidad, tenía que cancelarme indefinido. Me estaba cortando. Salimos 4 veces, pero, me estaba cortando.
Esta con propuestas para irse a trabajar al exterior. Todavía no hay nada concreto, nada definido, pero ante la duda le parece que no está en un momento como para engancharse. Que esta en una etapa en donde prefiere ser egoísta. No tener nada que lo ate a esta ciudad. Que soy la prima de su mejor amigo y quiere manejarse con prudencia. Que no quiere joder ni faltarme el respeto. Que bla, bla, bla.

Deja vú.

Imaginen mi bronca. Mi angustia. Mi shock.
Basta. Not again.
¿Se dan cuenta la maldad de esta vida? Insoportable. Me vuelven a dejar por un viaje al extranjero. Porque no quieren engancharse. Porque aparezco en el peor momento. Porque no quieren otro compromiso más.
Definitivamente, basta.
Me niego a que vuelva a pasarme lo mismo.

Le dije que no.

(Que no me parecía. Que no estaba de acuerdo. Que yo tenía ganas de comer esa noche con él y de verlo. Que en su discurso le faltaba preguntarme que quería yo. Que me gustas y creo que vales la pena. Que yo te gusto y me doy cuenta que vos tenes ganas de verme hoy. Que nos vemos y la relajamos juntos y sanseacabo)

La comida siguió en pie y esa noche a las diez me paso a buscar.

Esto de boca-sin-filtros, de vez en cuando, tiene sus beneficios.

Cumpleaños ¿Feliz?

Ayer fue el cumple de Candylinda. Me la imagine disfrutando de su día: feliz por estar viajando, disfrutando el encuentro con sus hermanas, chocha por haber concretado un proyecto de tantos años. Una emoción tremenda.
Me dio una alegría enorme.. y un poco de pánico.

Inevitablemente me puse a pensar en mí. Yo y mi ego, un solo corazón.
Falta un mes para mi cumpleaños.


(Silencio. Largo silencio)


Me quiero morir.

Es así, no hay vuelta que darle.
Voy a pasar a tener... muchos años. No puedo ni verbalizarlo.
Casi, casi que me da fobia.
Es que asumir que uno ya paso un cuarto de siglo en este mundo no es moco de pavo. (y ahora, alguien que me explique a quien se le ocurrió que los mocos de los pavos son cuestiones serias e importantes!!!)
Pero los miles de años no son un verdadero problema.
Nananana. Eso es muy fácil de solucionar. Ya decidí que no le voy a confesar a nadie mi verdadera edad. Ni en pedo. A partir de ahora me mantengo en los 24 in eternum y al que no le gusta, se jode. ¿Desde cuando hay que ser tan realista? Cris Morena me enseño en mi infancia que si uno quiere, puede así que yo quiero tener 24 de acá en más y no hay nada que me lo impide.
El número de años no es lo complicado. Lo verderamente serio..es la balanza.
Aja. Eso si que es heavy metal.

Y no me refiero solo a los kilos, que bastante problemáticos son.
Así es. Son problemáticos. Llegué a la etapa en donde solo puedo usar un jean porque los otros no me cierran, en donde las calzas son mis mejores aliadas pero me hacen una figura horrible porque dejó los rollos afuera por el terror de morirme comprimida y donde las polleras hippies volvieron a aparecer en mi vida. Es durísimo.
Pero no me preocupa tanto por que decidí ocuparme en julio. Me queda una semana de disfrute y después se-acabó-lo-que-se-daba. Se cierra el pico y se sufre un poco porque, como dice Claudia Bono -que en paz descanse- "para ser bella hay que sufrir".
Por eso, la balanza de peso no es la que me parece un tema difícil.

Lo difícil de los cumpleaños es que uno inevitablemente tiene que hacer un balance. Repensar los pasos que ha dado. Analizar si esta donde le gustaría estar.
Es todo un desafío.
Da un poco de vértigo. Da bastante miedo.
Me doy cuenta que, en mi caso, más que una balanza suele ser un examen.
Evalúo donde estoy parada y hacia donde quiero ir. Y si voy bien considerando mi objetivo. Es un verdadero dolor de panza.
¿Se imaginan la angustia existencial que me ataca cuando me doy cuenta que los pasos que di no fueron suficientes o que no estoy donde pretendía? Me agarra la loca.
Las consecuencias pueden ser drásticas. Tan pero tan drásticas que quizás me agarra la loca y empiezo un blog.
Así fue el año pasado al menos. Nació para canalizar la angustia existencial.
¿Empezaré un blog por año ahora? ¿Cómo voy a hacer para escribir tantas horas? ¿Será tanta la necesidad de canalizar la angustia al examen que me volveré una ermitaña porque tanto tendré que escribir para llenar las páginas de mis miles de blogs?
¡Horror!
Si me paso el día escribiendo no hay dudas de que voy a quedarme soltera por culpa de asesinar mi vida social. No es un buen plan, para nada.
Vuelvo. El pensamiento arbóreo esta más poderoso que nunca y me olvido de que estaba hablando.
De cumplir años.
De que llegue el maldito 27 de julio y yo tenga que hacer el balance.
De que balance es sinónimo de examen.

y de que todos sabemos que odio reprobar exámenes. Me quiero morir.

Se acerca la fecha. Estén alertas. Las consecuencias de mi aniversario de vida pueden ser mortuorias.

Espionaje cibernetico

Estoy un poco preocupada... de mi misma.
Creo que el mundo se descubrió mi más terrible secreto. Mi no respeto por la privacidad ajena. Mi capacidad de invadir sin limites.
El mundo sabé que soy Stoker.

Breve introducción técnica a la cuestión:
El blog tiene una herramienta que es muy interesante. Una de las opciones que tiene el administrador/creador de un blog es hacer el seguimiento de la gente que entra a verlo.
No me pregunten como funciona (porque sería totalmente ridiculo) pero la cosa es que uno puede chusmear cuantas veces alguien abrió el blog (ya les conte a mis amigas, ahora lo extiendo: ¡más de 5000 visitas acumula mi blog!), ver qué entradas se leen (cuantas veces cada entrada) y desde donde llegaron al blog.A veces el lector entra directamente por el link pero a veces llega desde otro blog (el de mi querida Candylinda), desde un mail si yo se los copie en un mensaje o desde un buscador, por ejemplo, google o yahoo.

El cuento viene por eso.
Mi blog me avisa que palabras usaron en el buscador (google/yahoo/etc) para que entre las respuestas te salga el blog.


Yo no se si significará algo pero si uno pone:

"como puedo darme cuenta si alguien me estoquea en facebook"

...aparezco yo.

Hagan sus interpretaciones. Supongo que era cuestión de tiempo porque, mi rutina facebookeana es tan intensa que en algún momento alguien se iba a percatar. Es así: persona que entra en mi vida, persona que investigo en la red.
Después soy victima de situación tremendas como la de estar en la facultad y ver pasar a alguien que a uno nunca la presentaron pero que sin embargo es conocido. Conocido virtualmente hablando, claro esta. Porque quien corno sabe como hicimos para llegar a su facebook y porque nos hemos pasado 150 millones de horas viendo sus fotos. Bah un poco sabemos el porqué. Probablemente es amigo de el candidato del momento. Si nos interesa un sujeto inmediatamente hacemos el research de todos sus contactos. Y si después de una noche de boliche nos enteramos que tiene una nueva amiga de facebook la señorita va a ser minuciosamente analizada. Lo mismo la ex. Lo mismo los amigos. Lo mismo la madre si tiene faceboook. Así es, sin duda alguna.

Prueben salir a conocer gente via fotos y van a ver lo divertido que es. Yo mientras, me instalo frente a la computadora y espero que caiga la CIA o el FBI para acusarme de espionaje profesional en redes sociales.

Maldito color rosa

Y a sé cuál es el gran problema de mi vida.

Las películas románticas.

Ajá. Una novedad ¿no es cierto? Claro, parece la misma obviedad que les pasa a todas. Tanta película rosa hace que estemos soñando con hombres esplendidos que llegan listos para amarnos y cuidarnos eternamente. Y después, la desilusión. El príncipe azul esta desteñido diría mi compañera de UAAFE.

Pero no,
Me refiero a otra cosa. (Soy un clishé caminando peeeeeero tampoco la pavada)
Nada de hablar de las frustraciones que nos generan ni de lo ideales que son.
Me aburre.
Ese tema ya lo hablaron todos y mil veces.

Las películas románticas son el gran problema de mi vida no tanto por lo que me generan a mi…sino por lo que les genera a ellos. Es muchísimo peor. Y es nuestra culpa, porque básicamente somos nosotras las que los obligamos a verlas.

O ellos quieren sumar puntos y las eligen para gustarnos.
Eso fue lo que hizo el cantante. La semana pasada me había invitado el domingo a ver una peli y resulto que era una típica película romántica (la última de Anne Hathaway… altamente recomendable si uno quiere ver una historia linda y sencilla protagonizada por bombones de Hollywood!)y tan bien me fue que volvió a llamar. Así es, las cosas vienen marchando ok por ahora. El miércoles pasado habíamos quedado en salir pero me llamo a la tardecita para un cambio de plan: en vez de salir...entrar.

Paso a explicar: Me propuso que fuéramos a su casa, pidiéramos comida china, helado y película. “Y después te quedas a dormir en casa y yo te llevo tipo 10 cuando me voy al centro”

Chan. Le avise a mi mamá que no se asustara si no volvía a dormir. Mientras mi mama gritaba que “no me regalara” y que “la vas a cagar” partí con mochila a en mano y un poco de nervios.

El plan fue genial. Comida china para compartir, un cuarto de helado para cada uno y película rosa. Se había ocupado de todo. La comida estaba pedida, la película puesta, la estufa prendida así que el cuarto estaba ideal.
Tan genial que las ganas nos atacaron antes de empezar la película (las reprimimos un poco, tampoco era cuestión de que los helados se derritieran todos) y en plena vista volvieron asi que ya fue imposible censurar (y si... Hubo que poner pausa por que era imposible censurar... tantas ganas)
y después otra vez.
Y otra vez más en plena noche.
Maravillas de estar conociendo a alguien: nunca es suficiente, uno termina y quiere volver a probar para aprender más, para volver a hacerlo y que salga mejor o simplemente para intentar calmar las ganas que por tratarse de una novededad son más intensas que nunca.
Esta etapa es buenísima, al menos desde ese punto. Masajes, mimos y no cansarse nunca de los besos. Claricienta feliz.
Nos acostamos tarde y mi despertador sonó a las ocho. Les dije recién que en plena noche habíamos sido atacados por las ganas así que imaginen mi poca cantidad de horas de sueño. Yo iba a estudiar mientras el dormía pero se despertó para hacerme un mega feca y, cumpliendo a la perfección su rol de perfecto candidato, salió a comprar medialunas. Divino. La película rosa cumplida a la perfección y Claricienta feliz again. En un piyama improvisado con su remera, tomando un capuchino y comiendo medialunas me quede instalada entre textos de la facultad.

Conclusión, nos despedimos al mediodía, aun cuando yo pretendía pasarme el día en su casa estudiando. No se pudo. Él se iba a comer con un amigo y yo me fui a visitar a mi amiga la antropologa que estaba enfermucha.

Desde ese día... no volvió a llamar.
Ya se, Ya se. Hay un poco de ansiedad. Bastante. Pero es que cuando uno se quemó con leche, ve una vaca y llora. No hay otra. Empiezo a maquinarme con el cantante va a desaparecer y frikeo.
Quiero que llame. Y no está pasando. (y me estoy comiendo los dedos para no llamar yo)

Y así, dando vueltas al tema en mi cabeza, apareció clarísimo el problema de las películas rosas.

Son la causa de que mi vida romántica sea tan dramática.
Es así, fue una revelación que me cayó hoy mientras viajaba en colectivo.

¿y porque? ¿Porque la vida real es difícil, porque la gente tarda más en enamorarse, porque en la realidad la gente tiene defectos y no somos todos tan lindos?
No...
Simplemente porque en las películas románticas… ellas son difíciles de conseguir.

Ya se, ya se, ya se. No se puede generalizar y no hay reglas absolutas, pero en general traten de pensar en las últimas (en las más modernas) y van a descubrir esta tragedia.

La historia básica es que… ella no está disponible para el amor.

O porque está completamente enamorada de otro (el jefe, el compañero casado o cualquier Menguele de por ahí)

O porque ya le han roto el corazón antes y ahora está totalmente descreída y decidió ponerse una armadura para que no la vuelvan a lastimar

O porque es una adicta al trabajo, exigida por sus padres y su condición de primogénita y no puede darse el lujo de tener una vida aparte de la profesión

O porque tiene una enfermedad terminal y no quiere cargar a nadie con sus dramas.

O se engancha.. y él la caga con algún error garrafal y después ella se enoja y lo deja y hay que volver a conquistarla.


Elige tu propia aventura. Hemos llegado a disfrutar una película en donde la dificultad es tan grande el perfecto candidato tiene que reconquistarla cada mañana porque ella sufrió un accidente y perdió la memoria. El desafió por antonomasia.

Él va a resultar un bombonazo que raja la tierra pero algún defecto va a tener (ser el rebelde o ser un desastre en el trabajo o algún defecto relacionado con la inmadurez emocional…) y entonces ella no se va a permitir engancharse.


Por H o por B la conclusión es que él tiene que conseguirla a ella.

Desde la pobre Cenicienta que tiene que ser rastreada por un príncipe que decidió analizar pies por todo el reino hasta llegar a 10 things I hate about you siempre el amor es una complicación que termina venciendo el hombre. Podemos hablar de las dos películas que eligió el cantante y es lo mismo ("Love & other drugs"= ella tiene una enfermedad terrible y no se quiere enamorar; o "No Strings Attached"= ella tiene fobia al compromiso y prefiere ser sola y no sufrir) o de otras miles de millones. The Notebook? él se enamora y la espera; Forrest gump? él se enamora y la espera. Eat, Pray, Love: él brasilero se enamora y la consigue; The ugly truth? 27 dresses? The last song? 50 first dates? Da igual. Siempre ella dice que no al principio)

Es verdad, pueden existir excepciones. Pero ¡¡dejate de joder, son muy pero muy pocas!!
Siempre él es el que la conquista a ella y esa es la verdadera historia de amor. Eso es lo que repetimos una y otra vez.
Lo otro no vende.
Si ella quiere no es divertido, no es romántico, no vale la pena. Aburre.

Hombres: les paso un aviso. Si uds. son más o menos buen mozos, más o menos buena onda, más o menos inteligentes y más o menos atentos y sí, probablemente nos enganchemos sí hay química entre los dos. No somos ni robots, ni extraterrestres, ni seres sin corazón. Probablemente si sintieron que había piel significa que nosotras también lo sentimos. Si ustedes la pasaron bien, probablemente nosotras también.
¿Porque hay que hacerse las difíciles? ¡¿Porque tanto acting?!
Mundo, a ver si se entiende de una vez: Estoy tan cerca de ser Julia Roberts como mi abuelo esta de empezar a tocar la batería en una banda de rock punk!!!
La actuación no es lo mío.
Lo único que es real acá, es el temita de que mi nuevo príncipe azul no esta cumpliendo con la parte de llamar a la princesa.

Maldito Hollywood.
Es obvio que por culpa de la industria del cine rosa yo me voy a quedar soltera.

Sábado de Junio...

6.45 am: sonó el despertador.
Claricienta necesitaba un ratito más de sueño: 15 minutos de fiaca.
A despertarse querida. A estudiar se ha dicho.

Me senté enfrente a la computadora. Trabajo de investigación tengo que liquidarte hoy. Solo hoy. Cómo mucho, el jueves te terminó pero solo voy a tener un par de horas disponibles. Asi que lo de hoy va a ser.. intenso.

********

23.44 pm: Sigo en el mismo lugar.
Piyama, feca gigante, chocolates y música de relax y misa -como para calmar los nervios y la ansiedad-. Estoy sola en casa. Bordea la angustia. Recién logré terminar la mitad de lo que pretendía.

¿Lo terminó mañana? ¿cual era el problema de mañana?
Mañana domingo me toca repasar la clase del lunes, preparar el TP (imposible, by the way) que tengo que entregar el martes y estudiar para el parcial que tengo el miércoles.
Aja.

Más café para mi. Urgente.

En la sala de espera...

Cuando nos damos cuenta que un sanatorio nos resulta tan, pero tan, conocido que ya casi es comodo evidentemente hay algo que no esta andando bien en esta vida...

Soy casi experta en rutinas de sanatorio.. Entre las horas de La Trinidad y el Flenni puedo hacer casi un manual de instrucciones con las normas a seguir y situaciones a resolver. Horarios de visita, cantidad de gente en el cuarto, volumen de voz permitido, trato a las enfermeras, etc. Podría incluir un "supletorio especial" con recomendaciones de lugares para ir a comer por la zona, lugares para tomar un feca o buenos tips para encontrar estacionamiento cerca. No saben lo central que es el temita "donde-mierda-dejo-el-auto"!!

Las rutinas de sala de espera me agotan.

...porque se terminó el capitulo que veníamos leyendo.

El nuevo candidato..ya no es más candidato.

Es largo de explicar y supongo que tendré que hacer el esfuerzo inevitablemente.

¿Lo central?
Ya sea porque las señales esta vez son más evidentes que cartel de luces de neon en plena noche o porque aaaaaaaaaaaaaaalllllllllgo aprendí después de haber vivido ciertas historias (El roquero y el Sr. X solo por dar ejemplos...) -algo, alguito, alguinito-esta vez no voy a ubicarme en el rol de la que espera y es boludeada.
Not again.
Después de venir dando vueltas desde diciembre fue evidente que no daba para más.
Que sí, que no. Que salimos pero sin decirlo. Que no somos nada pero nos hablamos siempre. Que te quiero ver, pero en realidad justo no puedo.
Breve resumen:
La última vez que yo había visto al nuevo candidato fue mi dramática situación de quedada a dormir en su casa. Alcohol, nauseas, vomito y un "buena semana" para cerrar con una imagen triste. Pasaron tres semanas donde lo único que hubo fue mensajeo y llamadas. Pero nunca una nueva salida. Me llamaba: viernes, sábado. Entre semana. Mails también. Esporádico (cada 5 o 6 días) pero al menos había contacto. Lo invité yo directamente: me suspendió porque estaba enfermo. La verdad, mi performance fue casi perfecta porque casi, casi, casi no aparecí.
Casi, porque el viernes (¡¡post salida con el cantante!!) a las diez de la noche lo llamé. Contestador. Me llamó. Contestador para él. Lo llame: contestador otra vez. Movistar me estaba arruinando el temita chamulle. Finalmente tipo doce de la noche hablamos y él.. fue incapaz de adelantarme que iba a hacer esa noche.
Yo, conociendo al candidato, sabía perfecto a donde iba. Y fui.
Decidí que le iba a cortar el mambo y dar por terminado el tema.
Pero lo ví.
Y se me pinchó el plan.
Estaba más buenmozo que nunca. Divino. Caño.
Ebrio.
Y.. sí. Un poco borracho estaba. Me bailó, me abrazó, me llenó de besos. Me miraba como con.. cariño. Les juro. Yo me sentía linda y sé que en ese momento, le estaba gustando un montón.
Duró poco. O, más bien, duró demasiado y el hombre se asustó de lo que estaba viviendo.
-"Sabes lo que pasa?"- me dijo, en pleno baile y mientras estabamos saltando copados -"hay un obstaculo entre nosotros dos"
No pude verbalizar nada y lo unico inteligente que salió de mi boca sin defensas fue -"eh?"-. Brillante lo mio.
Su respuesta me dejó de mal humor. Empezó a decir que él se iba a ir de viaje eventualmente, si todo salía bien iba a ser en febrero, y que ese viaje era lo que venía planeando hace años. Que no tenía destino todavía ni plazos pero que creía que podía tratarse de algo de 2 o 3 años.
Mal humor.
Ya habíamos hablado del viaje. Mil veces. ¡¿porque carajo hablar ahora del tema!? ¡¡en pleno boliche!! ¡A las 5.30 de la mañana! y ¡¡¡Borracho!!!
Lo quería matar.
Sos un pendejo. Se lo dije.
Nos pusimos a hablar y, obviamente, no llegamos a ninguna conclusión agradable. Yo le dije que estaba para algo más que solo salir de vez en cuando porque, simple y llanamente, me iba a enganchar.
Es que sí, la cague. Me enganché aunque dijimos mil veces que no lo hiciéramos.
Él insistía con que era lógico que no tuviera ganas de engancharse. -"Enamorarme de vos sería el peor error de mi vida, ¿no te parece?"-
Y, ¿que queres que te diga? me parece que no, pero ¡gracias por el piropo bombonazo!!
¡¿Que mercoles se le responde a alguien que te tira una cosa así?! "siiiii obvio, me re parece... por eso sigo sola, porque enamorarse de mi es lo peor del mundo así que le ahorro errores a los hombres y directamente me mantengo solterita"

Un idiota.
Después intentaba compensar tremendo horror diciéndome lo copada que yo era, lo divertida, lo pro activa, bla, bla, bla.
- "Basta, no quiero escucharte, no me ponderes porque me da paja"- No quiero migajas o premios consuelo. Me molestan. No, gracias.
Seguíamos dando vueltas y me aburrí.
Vamos a tomar el desayuno a algún lado. Nos vamos de acá.
(por suerte me dijo que sí, hubiera sido tremendo para mi autoestima que hasta me negara un feca a las 6 de la mañana).
Llegamos al auto, seguimos charlando un rato y.. nos distrajimos.
Besos, caricias y nuevo plan: vamos a algún lugar. Terminemos juntos la noche.
Recorrimos la capital y el muy goma no tenía idea donde había un telo. Yo mandé un par de mensajes a mis amigos de la comunidad pero no hubo respuesta. Finalmente terminamos en un lugar mugroso cerca de tribunales. Es lo que hay.
La estábamos pasando genial y el programa me parecía una aventura. Era la primera vez que volvía a un telo después de casi tres años y medio.
Lo viví como un buen cierre: la pasamos muy pero muy bien.
A las 9am partimos me tenía que volver a casa a devolver el auto y dar explicaciones.
Lo llevé a su casa.
Y se complicó todo el panorama.

Me dió un beso. Un pico. -"Chau loca, maneja con cuidado. No te quedes dormida."-
Eh? ¿Eso solo? ¿Me estas jodiendo?
¿No me vas a decir: gracias por todo, la verdad es que estuvo bueno, que lastima que no funciono, sos una copada y sabé que me pareciste una gran persona?
¿no vamos a cerrar esto?
Le dije.
No pude contenerme. Mi lado "chiquititas" me domina.
"Eso solo? No te vas a despedir bien? Nos estamos despidiendo porque no nos vemos más. Por que se te ocurrió cortarme (cortar esto que no tiene nombre y no sabemos que es) porque te vas a un viaje que no sabemos ni cuando es, ni a donde es, ni por cuanto tiempo. Mínimo, despedite bien"- yo: cara de orto. De pronto el nuevo candidato me pareció un chiquilin.
"Sos una exagerada. No te dije eso, yo te dije que te quiero seguir viendo, que me gusta salir con vos, que me pareces una copada pero te expliqué donde estabamos parados. Quiero saber para qué estas vos."- me dijo, con cara de nada.
ehhhhh?!?! Nananana. Eso no dijiste ¡¡eso no había dicho él, lo juro!!
-"Estas con sueño porque son las 9.30 de la mañana y no dormiste después de haber trabajado todo el día. El sexo te confundió un poco y ahora no te acordas de lo que hablamos. Dejá que decante todo, salimos a comer y lo charlamos bien, ok?"
Buenisimo. Beso cortito y a dormir.
Ese sábado me dejó un mensaje. Le contesté. Me contestó.
El domingo le mandé un mensaje diciendole de ir a comer.

Me dijo que tenía programa y que lo dejabamos para otro día.
Nota al pie: Ese mismo domingo, media hora después, el cantante apareció diciendome que sabía lo complicada que era mi agenda y que no quería quedarse afuera. El contraste fue muy fuerte. Si quiere aparecer, aparece. Si te quiere llamar, te llama.

El nuevo candidato no me llamó.
Ni ese domingo ni en toda la semana.
Al pedo se lleno la boca de palabras. Al pedo me dejó sin despedida y sin cierre. (¿Será que él también tiene alguna enfermedad como la que detectó mi odontologo de boca-sin-filtro??)
No entendí que pasó.
Acabose.
Aunque me pese. Y me pesa bastante, voy a confesar.

Por histérico. Por vueltero. Por miedoso. Por pendejo.
Por no darte cuenta que yo valía la pena...
Bye Bye nuevo candidato.
Ahora, sos antiguo.

Nace una nuevo capitulo en mi vida amorosa...

El Sr. X me criticaba muchas cosas pero, básicamente, había un defecto mío que le rompía las pelotas:
Soy quejosa.
Nada más y nada menos. Bah, algo mas... Soy MUY quejosa.

Estoy en un semestre super intenso de mi vida y todo (o casi todo) viene saliendo como lo planie en mi listita a principio de año. Y, sin embargo, me quejo igual. Horror.
En fin, estoy un poco atrasada con las últimas novedades de mi vida asi que voy a intentar ponerme al día. Animo con la lectura muchachos, se viene heavy metal.

El jueves pasado (hace 10 días ya) me tome el día en el laburo. Mi agenda marcaba una serie de actividades sumamente trascendentes para mi futuro: primero dentista, después entrevistas de trabajo y finalmente la salida con el cantante.
La trascendencia de mi visita al odontólogo se entiende si les cuento el motivo de mi consulta. Me sangran las encías. Mucho. En general es cuando me lavo los dientes pero puede ser en cualquier momento (comiendo una manzana es lo común). Creí que no era grave pero fui igual porque no es agradable empezar cada día haciendo buches sangrientos y terminarlos de igual manera. Crei pero me equivoque. Acá entra la queja de la mañana. No solo el mal humor por tener que esperar media hora en la sala de espera (Habría que denunciar a todas las secretarías de médicos que arman las agendas. Nada que sea más odioso que saber que a uno le dan turno a las 10.30 pero que no hay forma de que el horario se respete!) Sino el mal humor por el diagnostico que recibí. Mi dentista se ocupo de explicarme que yo tenía no-se-que-enfermedad que implica no tener sistema inmune en la boca. No tengo defensas. Una paja.
Dios Mío, posta que la vida supera la ficción. Yo sin "defensas en la boca" (algo así como decir sin filtro...)¡Eso explica tantas cosas...!
Más allá de que ahora no voy a explayarme sobre el tema, creo que es un dato que no puede pasar desapercibido y va a volver a aparecer en mis escritos. Están avisados.
Después de mi visita al odontólogo partí a San Isidro a repartir CV a dos juzgados penales. (Tranquilos todos: eran mis CV laborales. Nada de salir a buscar novio con mi CV amoroso. Todavía no llegamos a ese punto. Pero sí estamos en la etapa desesperación-por-cambiar-de-trabajo así que partimos a tocar puertas y pedir trabajo). A la tarde tuve una tercer entrevista. Esta vez, me habían citado. Me recomendó Sabri, mi ex compañera de UAAFE y la que me entrevistaba era la tía. Necesitan a alguien y yo doy con el perfil salvo un pequeño detalle.. soy mujer. Aun estando en el 2011 seguimos teniendo este tipo de dificultades. La Dra. me citó en un café. El plan era que me conociera para ver si valía la pena como para presentarme tipo su "candidata". Busca alguien que tenga su estilo, que sea muy laburadora, que sea fiel, que tenga la camiseta puesta, bla, bla, bla. Muchos bla porque básicamente, charlamos durante 2hs y media. La entrevista fue eterna pero valió la pena porque le gusté. Veremos qué onda. Terminé agotada. La realidad es que el ejercicio de "venderse" en cada entrevista es muy cansador! Pensar que responder, controlar los nervios, mostrarse interesante pero sincera, convencer al otro que somos la mejor opción... A ver, me encanta eh? Es un desafío que me divierte y soy bastante buena en las entrevistas pero es cansador igual. ¡¿Porque no inventamos otro sistema más copado para conseguir trabajo!?! No me divierte la cantidad de hs invertidas cuando ni siquiera uno está seguro de que va a conseguir el trabajo. ¿Terminar feliz porque al menos tuve la oportunidad de charlar con 3 magistradas que pueden ser puerta para conseguir la entrada al poder judicial? Naananana. Nos quejamos del cansancio por tanto esfuerzo. Obvio. ¿o no?
Finalmente llegué a casa a las 8 de la noche. Me instalé a terminar el tp que tenía que presentar el viernes a las 8.30am y sin darme cuenta se hicieron las 9.
Timbre.
Había llegado el cantante. Un papelón: yo estaba en bombacha, medias, corpiño y bata. Un desastre. Corrí a cambiarme y ponerme decente a la velocidad de la luz. Jack Flash un poroto al lado mío. (Chan. Esto de que soy rápida se volvió una verdad irrefutable en demasiados planos). Mi hermana horrorizada con la falta de preparación me iba poniendo los aros mientras mi mamá me tiraba perfume y yo intentaba terminar de delinearme los ojos. Quejas y más quejas: que paja no haberme apurado antes. Y que paja no haber tenido más tiempo para terminar el tp y que paja correr. Y bue. Es la que hay.
9.10 salí y me encontré al cantante paradito al lado del auto.
Repito: Me estaba esperando parado al lado del auto.
Creo que nadie puede discutir que tengo mucha (mucha) experiencia en salidas. Creo que sin dudas es la primera vez que me esperan parados afuera del auto, con un frío importante, y durante 10 minutos. Me mato. Punto para el cantante. Sin dudas.
Me abrió la puerta y mientras yo lo bañaba en pedidos de disculpas por la demora me pidió que eligiera a donde quería comer: había reservado en dos lugares y la opción era entre Palermo y San Isidro. Nos jugamos por Palermo y resultó genial. El programa: fondue en la Rosadita. Impecable. Excelente elección. De postre: un mega postre de brownie con helado de dulce de leche. La gordita con curvas sentía que tocaba el cielo con las manos, más gordita que nunca.
Dato extra: en el camino, llamó al lugar en San Isidro para avisar que no íbamos. Punto para el cantante otra vez.
La pasamos genial. Como si fuera una cuarta entrevista en el día, me esmeré por venderme bien. El muchacho me conoció descontrolada en un casorio y me había visto la noche siguiente totalmente afónica, resfriada, con pelo sucio y anteojos de nerd en la casa de mi primo. Era otro gran desafío convencerlo de que había una persona lógica e interesante abajo de el vestido de animal print y los mocos del domingo. Difícil. Charlamos un montón, nos reímos, comimos de lo lindo, nos gustamos.
Podemos asumir que superé con destreza la situación (a pesar de mis inevitables peleas y criticas constantes que todavía no logro ni siquiera disimular en la primer salida) porque me invitó a tomar un café a su casa.
Ya sé.
Nunca creas que cuando te invitan a tomar un café es porque, efectivamente, quieren tomar café y seguir charlando. Es decir, siendo razonables, cabe la posibilidad de que yo le haya parecido insoportable pero el recuerdo del animal print lo haya motivado lo suficiente como para intentar llevarme a un lugar donde hubiera una...cama. Malditos hombres.
Justo, justo, justo esta vez creo que de verdad le gusté. (pero como en general le pifio no es garantía de nada lo que yo crea)
Otro dato: Su depto me encantó y el café es de los mejores que tomé en mi vida lo que lo convirtió rápidamente en un excelente candidato.
Le aclaré que tenía que llevarme a mi casa porque yo iba a volver a dormir a mi cama y después me olvidé un poco de esa orden.
Café, chau zapatos y sillón.
Besos, caricias, de pronto cama.
Medias al piso, música, sabanas revueltas y un esfuerzo sideral por acordarme buenas razones para mantener mi orden. Yo vuelvo a dormir a casa porque era bueno.. ¿era bueno? Creo que sí. Maldita moral. o Maldito manual de deber ser.
Se hicieron las dos de la madrugada. Ya era viernes.
A portarse bien y dormir en casa porque tampoco queremos que se dé cuenta taaaan rápido que yo soy más rápida que Jack Flash
¿o no?

...que pasen 3 días y, por lo menos, se entere el domingo.

La canción de la semana...

"..This is how it works
You're young until you're not
You love until you don't
You try until you can't
You laugh until you cry
You cry until you laugh
And everyone must breathe
Until their dying breath

No, this is how it works
You peer inside yourself
You take the things you like
And try to love the things you took
And then you take that love you made
And stick it into some
Someone else's heart
Pumping someone else's blood
And walking arm in arm
You hope it don't get harmed
But even if it does
You'll just do it all again.."

"On the Radio", REGINA SPEKTOR