EL DÍA ANTES DE CUMPLIR 24 AÑOS, ESTANDO SOLTERA Y DESEMPLEADA, DECIDÍ CAMBIAR MI TRADICIONAL SISTEMA DE CATARSIS. YA NO ERA SUFICIENTE LA PSICÓLOGA Y LOS FECAS CON AMIGAS. HABÍA QUE DAR UN PASO MÁS Y EL BLOG SE CONVIRTIÓ EN UN TRIUNFO: DESPUÉS DE MESES (AÑOS?!) DE ESTAR TENTADA, ME ANIMÉ A ENTRAR AL MUNDO. FUE ANIMARME A COMPARTIRLES A TODOS, A PARTIR DE ESTA VENTANA, UN POQUITO DE LA LOCURA DE MI SER. PORQUE, NO VAMOS A NEGARLO, SOY UNA LOCA TOTAL. LOCA LINDA IGUAL ¿EH?, DE LAS QUE DAN GANAS DE QUERER. PERO INDUDABLEMENTE NEURÓTICA.
EL ESPANTO DE SEGUIR CUMPLIENDO AÑOS SE POTENCIA POR LA FALTA DE PAREJA Y EL DESAFÍO DE CONVERTIRME EN UNA VERDADERA MUJER MODERNA: ESTUDIAR, PRODUCIR, TRABAJAR, SALIR, SATISFACER LA MIRADA DEL MUNDO, BRILLAR, DISFRUTAR, ADELGAZAR Y OTROS TANTOS MILES DE VERBOS QUE SE ACUMULAN EN LA LISTITA DE "DEBER SER" GUARDADA EN LA CARTERA.
HOY DECIDO LIBERAR UN POCO DEL CAOS DE MI SER A PARTIR DE LAS PALABRAS PARA VER SI, QUIZÁS ASÍ, DECRECEN LOS NIVELES DE HISTÉRIA Y NEURÓSIS

... Y SI NO FUNCIONA, AL MENOS NOS REÍMOS UN RATO!!!!!

domingo, 30 de enero de 2011

Cry Baby Cry

Cuando terminamos 9no (lo que era antes 2do año) terminamos el EGB. Nos fuimos de viaje a córdoba tipo "viaje de egresados", lo que significó la entrega de los tan típicos “misses”. En una entrega solemne de papeluchos pintados con birome y resaltador, recibí mi título y la banda correspondiente.

“Miss Moria Casán: si queres llorar, llorá”.

No hace falta agregar mucho más… tengo una tendencia a las lagrimas fuera de lo común.

Lloro por todo. POR-TO-DO.

Y les juro que no estoy exagerando.
Creo que si alguien hubiera acumulado el agua que largue durante estos 24 años, podría usarla de manera productiva, y el desierto de atacama sería ideal para sembrar soja.
Aunque quisiera… no puedo evitarlo. Emoción, bronca, miedo, tristeza, alegría. Emociones propias o ajenas. Cuando sale el sol, cuando llueve. Si hay una tragedia griega o si me anuncian la buena noticia. Todo me hace llorar. No tengo filtro. Estoy convencida de que en otra vida fui de las mujeres que contrataban en oriente para llorar en los entierros durante la época de Jesús. Puro marketing de la muerte, les decían “Las lloronas”. Seguramente en esa vida fui millonaria y se pelearon todos por tenerme en su velorio porque mis lágrimas son tan pero tan potentes que seguro que los vecinos se quedaban convencidos que el muerto era un copado.

El dolor ajeno me hace llorar. Si alguien se larga a llorar cerca mío me contagia como si fuera un virus infeccioso. Mi amiga cortó con el novio y me cuenta lo difícil que es soportar la soledad y yo lloro a la par con ella. Ridículo.
Mucho peor: si alguien esta contándome, tranquilamente y sin llorar, una historia que tenga algún condimento dramático probablemente yo termine con la pera fruncida, la mandíbula temblando y los ojos llorosos mientras hago un esfuerzo sobrehumano para contener las lagrimas del papelón que me da estar llorando cuando mi interlocutor no. ¿¡¿Saben lo ridículo que es quien te está contando que su hermano está internado por adicción a la droga, su mamá es cuadripléjica, el padre es violento y su hermana es prostituta y QUE TE TENGA QUE CONSOLAR A VOS PORQUE NO PODES PARAR DE LLORAR?!! Un horror. Me pasa todo el tiempo. Mi vocación de psicóloga se fue por el inodoro el minuto que me dí cuenta que mis pacientes iban a despedirme automáticamente después de que en una sesión en donde terminen consolándome a mí y pasándome carilinas para que me suene la nariz. No da.

Me puede pasar tranquilamente que un sábado a la mañana me instalo a leer el diario y sí…puedo terminar llorando. Porque la corrupción, el hambre en el mundo y la guerra de oriente pueden hacerme lloriquear. Y en el laburo, lo mismo me genera el secuestro de la mercadería de esa boliviana que vendía en plena Av. Pueyrredón y no sabía que estaba prohibido. ¿Qué puedo decir? A mí, se me parte el corazón. Soy tan pero tan flojita que termino una audiencia en la oficina y voy corriendo a encerrarme a un baño a descargarme. Vuelvo al ratito con la nariz colorada, los ojitos hinchados y con cara de acá-no-paso-nada-así-que-no-se-por-que-me-miran-tanto. Es que no puedo tragar la injusticia y la realidad, muchas veces, es una… tragedia.

Y la ficción también suele ser una tragedia. Si estoy viendo una película y la música de fondo es más o menos emocionante yo terminó moqueando. Los dramas, las comedias románticas, las películas violentas…en fin cualquier género del séptimo arte me hace gimotear. Con ruido. Ah, eeeesoooooo!! me olvidaba... Soy ruidosa! Mocos, lágrimas y sollozos. La gente en el cine me mira con odio porque interrumpo el silencio. El ruido de pochoclos y de papeles de caramelo es una melodía agradable al lado de mi llanto. Y con el teatro, lo mismo. Los autores de ficción no tienen en cuenta a la gente como yo y se inventan golpes bajos como si fuera menester dejar al espectador hecho mierda. ¿Ya se perdió al amor de su vida porque él se fue a la guerra y todavía no lloraste?? Ahoooora vas a ver…!! La echaron del trabajo, la acusan de haber cometido un crimen pasional y además…¡¡se quedó ciega!!!! Tomaaaaaaa, te doy drama para que tengas!!!!. Con una novela me puede pasar también. Me quedan libros arruinados por culpa de las gotas de agua que me caen en las hojas. Y les digo más: si estoy manejando y hay una canción triste en la radio ya me deja llorisqueando. Así que si alguna vez me cruzan en un semáforo en rojo no se asusten si estoy sola, con cara de drama y los cachetes mojados. No paso nada, simplemente en radio Disney están pasando la canción de Titanic o la de El gladiador.
Ya se.. loca total.

Tan maricona era yo de chica que mi papá me retaba y me decía que uno solo podía llorar si le dolía algo. Muerta de la bronca y llena de impotencia (porque, sinceramente ¡uno no elige llorar!) Le contestaba a mi papa que yo "lloraba porque me dolía el corazón". Cris Morena, marca registrada.
Esto de llorar porque tengo el corazón con agujeritos es un tema importante a desarrollar.
Grave, gravísimo es el llanto por pavadas ¿Cuales? los amores frustrados.
Las lágrimas que más me molestan y las que más bronca me dan son las que aparecen por… mi mal de amores. Las odio. No puedo evitar que me caigan lágrimas cual cataras del Iguazú cuando me rompen el corazón. Y tan tarada me siento llorando porque algún imberbe no se digno a enamorarse de mí, que suelo volar a máxima velocidad en busca de la película más triste de todo el videoclub para sentir que lloro por una justa razón. Si es porque Susan Sarandon tiene cáncer y no va a poder ver a su hija entrar al casamiento, entonces vale. Todos sabemos que llorar porque Mufasa se murió es totalmente legítimo mientras que dedicarle más de un vaso de lágrimas al maldito Sr. X es casi, casi pecado mortal. (No voy a confesar que más que un vaso creo que ya llene 6 baldes porque me parece muy feíto que se enteren de lo bajo que caí, no es cierto? Hay una imagen de mujer moderna que sostener..) Lo ridículo es que una vez que me encuentro a mi misma llorando en la ducha (o en el auto, o en el cuarto, o en el jardín, o en el hipódromo, o en…-fill in the blanks-) por alguno de estos idiotas involuntariamente dejo de llorar por el hombre y empiezo a llorar... de bronca. Que ”qué hago yo gastando angustia por este tipo”, que “qué me pasa que no puedo soportar estar sola”, que “que boluda total soy si en esta vida hay cosas graves en serio”, que “qué me pasa que dejo que me afecte tanto” y otros miles de que generadores de mucho enojo contra mí misma. En el fondo lloro de impotencia. (Creo que lloro porque no puedo lograr que el otro sea como yo quiera y porque no puedo lograr yo ser como me gustaría.... wooooowwww: ¡muy profundo lo mio! Mi psicologa estaría orgullosa!)

En fin.. entre novios frustrados, películas de holywood, enfermedades terminales, atardeceres, canciones tristes, peleas con mi madre, éxitos del prójimo, presuntos infractores en el trabajo y tarjetas de navidad lloro aproximadamente una o dos veces por día.

Ahora que lo pienso (y lo escribo) me doy cuenta que en general tengo capacidad para llorar aunque no sepa ni porque estoy llorando.

lunes, 24 de enero de 2011

Confesiones Culposas II

Ansiedad es una palabra que emana cada una de las células de mi cuerpo. No puedo evitarla, no puedo controlarla, no puedo no sentirla. Me encantaría no ser ansiosa pero creo que para lograrlo debería volver a nacer y empezar a vivir otra vez mis 24 años.

Me vine al campo de mis abuelos, en Tandil. El paisaje es soñado y, no es porque sea de mi familia, este lugar es un pedacito de paraíso en la tierra. Las sierras, los árboles, los potreros sembrados. Mil colores y una sinfonía de idiomas que conviven: burros, caballos, pájaros, insectos, llamas, vacas…todos comunicando sus verdades a los gritos. Es perfecto. Es ideal. Es paz en su máxima expresión…Cualquier persona normal logra serenarse y bajar veinte cambios.
Yo, no.

Y en ese universo mágico, perfecto para desconectarse y para apagar las neuronas yo no puedo parar de mirar mi teléfono celular. Es un vicio. Es una neurosis. Es casi una especie de acto reflejo. Cada 30 minutos -como mucho- yo abandono los espacios comunes para, disimuladamente, ir al cuarto a controlar si alguien se digno a llamar o al menos a mandar un mensajito. ¿Creen que llega? Obvio que no.

Nada. Nada de nada.

Salvo movistar creo que no hay nadie con interés en contactarme.

Miro y vuelvo a mirar mil veces a ver si aparece el sagrado sobrecito que indica que alguien me está buscando.

...no vamos a confesar que quien queremos que aparezca es el Sr. X porque él no se merece semejante confesión.

viernes, 21 de enero de 2011

Yo salgo, Tu sales, Nosotros salimos..

Tengo que revelar que cuando me junte con las chicas para despedir a Candylinda hubo un comentario que me quedó zumbando en la cabeza. Alguna de las participantes de la jornada de capacitación me dijo que no podía creer con la cantidad de tipos con los que salía. Fue una de las hermanas piqueteras, creo, quien a modo de ponderación me dijo: “ Vos sos una genia! Yo no sé de dónde los sacas pero siempre tenes un saliente por ahí”. Me traumó. Y eso me remitió rápidamente a alguna de mis charlas con el nuevo candidato. Habíamos estado hablando del hecho de que a mí me divierte mucho el programa de salir con alguien y a partir de eso, en un momento de la charla él me preguntó con cuantos tipos había salido este año.
Me dio cosa hasta empezar a contar. Me quería morir porque.. No tengo idea. NI IDEA. De hecho, empecé el raconto y me di cuenta que me faltaba alguno. Conté mentalmente otra vez, y entonces faltaba el otro. ¿Será posible? Me los olvido. ¿¿Ya hablamos de mi total falta de memoria?? Creo que ya les comenté que me olvido de todo, incluso de mis salidas.

Tremendo.
Lo que le genera a algunos la pregunta de con cuantos te acostaste a mi me la generó la inquisición sobre la cantidad de salientes. Parece una pregunta sumamente inocente porque salir es salir y nada más (y créanme que es asi!) ¿Porque tanto pudor entonces? ¿Seré medio boluda? Puede ser, pero más alla de eso, creo que lo que me incomoda es la mirada de mi interlocutor cuando le digo que en ciertas épocas del año soy capaz de salir con uno y hasta dos tipos en la misma semana. Es una mirada…¡de espanto! Lo que molesta son los excesos. O lo que da pena es que después de 150 millones de salidas yo siga todavía soltera. ¿será una imagen triste la que emano? ¿Caigo en la categoria "patetica"? no se...Por h o por b, el temita de las salidas multiples genera una molestia colectiva.

Debería sentirme halagada por la cantidad de festejantes pero tengo clarísimo que no tiene que ver con que sea una diosa ni mucho menos. A esta altura ha quedado asumido que soy una gordita con curvas y sin la culpa necesaria para evitar atracones. No, mi capacidad de recolectar salientes tiene que ver con que soy muy simpática. Así de fácil. Gordita simpática. Soy accesible para la invitación. Supongo que debo emanar algo evidente (onda: invita tranquilo que ¡¡no hay chance de que te diga que no!!) y por eso los hombres son capaces de vencer miedos y trabas habituales nacidas al momento de invitar a una minita a salir. Aparece con todas… salvo conmigo. Eso significa una barrera menos: todo aquel que duda en invitar a una rubia despampanante y ultra canchera por miedo al rechazo, conmigo se lanza sin problema..! Por otro lado, como soy charleta (muy, muy, muy, muy, muy charleta) no hay miedo a los silencios incomodos y no aparece la fiaca pre salida: esto es, la tremenda paja que da imaginarse a si mismo “remando” una cita. Yo me ocupo y tu tranquilo. Escucho si tenes ganas de hablar y si sos timido, callado o simplemente vago, hablo yo y te entretengo. Soy capaz de hablar de cualquier tema y con cualquier persona. De hecho, estoy convencida de que el día que no consiga a un ser humano con quien hablar voy a terminar hablando con las piedras. Y, soy tan buena en lo que hago, que hay una parte mía que cree que voy a conseguir que las piedras me contesten. En fin, la cantidad de salientes no me genera mucha satisfacción. Creo que tiene que ver menos con mis talentos encantadores y más con que soy…fácil. Pero no me quejo: cómo bien le explique a mi nuevo candidato me encanta el programa de salir con alguien. Me divierte conocer personas nuevas, encontrarme con su historia, con los distintos estilos, con las diferentes personalidades. El rito de la salida tiene que ver con la seducción y la conquista. Incluye el desafío de mostrarte, de lucirte, de venderte. Es muy interesante percibir que es lo que dejas que el otro conozca, cual es la faceta de tu personalidad que destacas, cómo te presentas ante la mirada del otro. Es todo un aprendizaje. Me divierte, me entretiene, me gusta. Y de paso, conozco mil bares y pruebo mil platos distintos. Cierra por todos lados.
¿Cuál es el problema entonces? Supongo que me da horror esta falta de síntesis. Salgo con todos sin filtro. Digo que sí a todo aquel que propone. Una salida no se le niega a nadie.. o a casi nadie. Salvo que seas un espanto o no tengamos ni un ápice en común, me animo a una salida. La segunda ya es otra historia. Y más de tres es casi imposible de lograr si no me gustaste de una. Después de la primera cita, ante la nueva invitación me niego con una excusa de lo más original: tengo que estudiar, estoy a full, tengo poco tiempo, etc… malísimo lo mío. Pero bueno, las cosas como son. Salgo, pero tampoco exageremos. Bastante tiene que tolerar mi padre que una vez por semana acepta con resignación que la nena se suba al auto de desconocidos a cambio de un plato de comida. No debe ser agradable tanto derroche de simpatía para con los hombres!

En fin, siguiendo con esto de las confesiones culposas, tengo que contarles que desde que corté con el Sr. X, Claricienta no ha perdido el tiempo. Teléfono en mano y chicles de menta en la cartera. Con eso, ya estoy lista para cualquier propuesta.
El nuevo candidato consiguió sus tres salidas. Recital, bar en tigre y finalmente almuerzo en un Mac de microcentro. La historia tuvo un buen cierre. Cuando me volvía manejando con “la panza llena y el corazón contento” me sonó el celular. Era un mensaje de él en donde preguntaba si nuestro almuerzo se consideraba 3er salida y si eso significaba que no me iba a volver a ver. A lo que le conteste en un gran despliegue de mensajismo:

“Jaja obvio que sí es salida! Igual la gracia de salir en esta época es q con tu viaje se corta todo: hay libertad total a partir de ahora, así que en febrero se empieza otra vez! Por ahí cuando vuelvas tenés que volver a remar en facebook una salida…”

NOTA AL PIE: “Mensajismo”: nombre que le he puesto a la nueva manera de comunicarnos vía mensaje de texto. Es la designación de lo que puede ser considerado una nueva corriente literaria. El mensajismo es un arte que estamos aprendiendo a manejar de a poco y son solo algunos talentosos los que cuentan con la capacidad de dominar este nuevo mundo de la comunicación.

Asi es: Señoras y Señores, me hice la canchera y de paso deje clarísimo que cada uno hacia la suya durante las tres semanas de distancia. Era fundamental esa libertad. Cuentas claras conservan amistades. Aunque no sabemos cuán amigos queremos ser… la cosa es que sea lo que sea que estamos teniendo, tanto se ha conservado que hace un par de días FB me avisó que mi nuevo candidato me había mandado un mensaje. Todavía no se lo conteste… esta buenísimo hacerse la difícil un poquito. (poquito poquitísimo: tomemos conciencia de que yo fui la que descaradamente y rompiendo las reglas lo invitó a almorzar la última vez que nos vimos, asi que tampoco la pavada)

El nuevo candidato partió de viaje y por suerte, reapareció un ex saliente. Les hago la introducción: Este muchacho apareció en mi vida por primera vez justo en el momento en el que yo acababa de asumir el corte con mi ex novio (de 5 años…imaginen el largo duelo que implicó) y empezaba a disfrutar la soltería. Así es, después de un año de proceso podía sinceramente avisarle al mundo que estaba feliz con mi nuevo estado. Y justo apareció este pobre hombre y… se enganchó. Fue una gran paradoja porque él se moría por estar de novio y yo moría por estar soltera. Ridiculo el temita del contexto. Mal timing. Él es un genio, amoroso, piola, profundo, gracioso. La pasábamos genial juntos y logró que me olvidara de mi estricta regla de las tres salidas. Salimos bastante durante uno o dos meses. Y aunque la pasábamos muy bien, nunca me logré enamorar. Él no me gustó. Lo empecé a querer muchísimo pero no para pareja. Pensandolo ahora creo que su desesperación evidentemente me ahuyentó. Me encariñe y me quede con muchísimas ganas de que seamos amigos, pero eso es todo. (mmm... yo amiga de mis ex salientes.. esa es otra historia para el blog!!). La cosa es que él me apuro y quiso más. Yo no quería más. Se terminó. A los dos meses el tipo se consiguió una novia y por un tiempo no tuve noticias. Después cortó y volvió a aparecer. Salimos alguna vez y no pasó a mayores. Claramente yo solo quería su amistad. Lo quiero un montón y me parece un genio.. pero nada más. La cosa fue que en punta del Este me lo cruce y le avisé (porque no le pregunte qué opinaba, simplemente le informe que ya estaba decidido) que íbamos a viajar juntos porque habíamos sacado el mismo pasaje de Buquebus y todos sabemos que es mucho más divertido viajar con compañía. Un poco me debe querer porque aceptó tranquilamente. Aunque sea, me debe querer..dar. Nos encontramos el domingo a las 12 de la noche en la terminal y jugamos a ser pareja durante toda la noche de viaje. ¿Da para darnos? Sin duda. Nos despedimos en capital a las 8 am y creí que eso era todo pero mi amigo volvió a aparecer a la semana siguiente, justo el día que mi compañero de trabajo me posponía una salida planeada con mucha anticipación. Una sincronía perfecta para el ego femenino que no le gusta soportar plantazos y suspendidas.
Fue un simple mensajito de texto a las 13hs. Sinceramente, tengo que destacar que este amigo mío es un experto en mensajismo. Su talento, me puede.

“Hoy a la noche?”
Solo eso. Nada más y nada menos. Una pregunta fácil.
“Hoy a la noche, sí”
le conteste. Así de simple. No sé que me paso. Debo ser más fácil que la pregunta.

A eso de las 8 de la noche le mandé un nuevo mensaje donde especifique a qué hora me tenía que buscar por casa. A las 10.45 estaba tocando el timbre. ¡Un placer! La salida con un amigo tiene el maravilloso beneficio de que hay mucha confianza y uno sabe de antemano que la va a pasar genial. Fuimos al rio y me deleité con una noche divina y un licuado riquísimo. Fluye el dialogo, hay mil temas, hay capacidad para hablar cosas profundas y abrir el corazón. Los dos somos psicólogo-dependientes así que nuestros terapeutas fueron nombrados harta cantidad de veces a lo largo de la noche! Yo: chocha. Hay libertad. Lindos besos, mucha risa, mucha buena onda. Y no sé bien como terminamos repasando juntos la historia que habíamos vivido. Nunca me pude enamorar de vos y no sé bien porque. Yo te apure. Yo no estaba lista. Yo creo que tampoco. Hablamos de los procesos personales y demás. Hablamos de lo que nos quedo pendiente. Y cuando nos echaron del bar dimos por terminada la noche y me devolvió a mi casa. Nos queremos y esta buenísimo saber que de vez en cuando, da para darse un poquito. El jueves me mandó un mensajito invitándome a la lancha con amigas a disfrutar de la luna llena. Ya tenía otra cosa y no pudo ser. Supongo que si sigo soltera a lo largo del año nos volveremos a encontrar.

Y siguiendo con la lista de salientes de este último mes, tengo que hablarles de mi compañero de trabajo. Ese que la semana pasada me suspendió porque se enteró a último momento que la noche que íbamos a salir era el cumpleaños de la hermana. ¿Pueden creer? Un insolente. Hace tres meses empecé a laburar en el gobierno de la ciudad y conocí a este sujeto. Es un divino total y logra hacerme reír a carcajadas. Es de caballito y estudia derecho. Así es.. otro boga. Increíble lo mío. Y cada vez que puede viene y se acerca a mi escritorio a charlar. Y desde el día uno me ruega por una salida. Y yo, siempre le dije que no. Ojo, no soy ninguna santa porque le contesto cada uno de sus ataques con una histeria mayúscula. A partir de mi corte con el Sr. X me animé a potenciarlo…tanto que una o hasta dos veces por semana, disfruté del café con leche que me compra. Y finalmente me ganó y le dije que saliéramos una vez. Una sola. No hay que olvidarse que trabajamos juntos y hay reglas en el manual de salidas que prohíben esas cosas. El jueves fuimos a almorzar. Salimos del edificio cada uno hablando por teléfono y yo caminando dos pasos más adelante que él. Fuimos cada uno en su auto.. nadie podía enterarse porque la gente habla mucho y los chismes vuelan entre los empleados públicos. Era mejor asi. Lo seguí en mi auto hasta su barrio. “Little Horse” para la gente de mi barrio. Tengo que confesar que caballito me pareció divino y el restaurant estaba bastante bien. Comimos pasta y presté especial atención en el precio de mi plato para no gastar mucho. Tomé conciencia de lo mucho que me gusta conocer gente de distintos mundos. Historias de vida distintas y realidades diferentes. El gran papelón de la tarde fue en el momento que trajeron la cuenta. Fue una perlita al estilo de Susana. Él saca la tarjeta y después de firmar me mira y me dice: -" Vida, estoy sin efectivo… vos tenes como para dejar la propina? Si no tenemos que salir a buscar un cajero…!"- HORROR! Yo no tenía efectivo tampoco. Cero billete. Solamente 3 pesos en monedas. Me quería morir! No entienden la vergüenza que me dio. Me sentí una tilinga total: la cheta de sani salía a comer sin plata asumiendo que la iban a invitar!!!!! Enredándome en mil explicaciones le dije que solo tenía los centavos de mi monedero…! Dejamos esos tres pesos y huimos del restaurant. Todavía falta lo peor: me acompaño a mi auto y empezó a explicarme como volver a mi casa. Había que subir por la autopista y tomar acceso oeste y después acceso norte. Claro, no me había dado cuenta pero estaba en la loma del orto. Y de repente me ilumine.. ¿Tengo que pagar peaje? Chan.. Cero efectivo, se acuerdan? Tuvimos que ir a un cajero y me dejó 50 pesos para volver a mi casa. Ridículo.. Casi que me pago por salir. Obvio que la semana que viene se los devuelvo pero el momento fue medio insólito. Tan culposa me sentía por toda la situación que al final afloje y le di un beso de despedida. Cortito, porque la realidad es que trabajamos juntos, pero beso al fin. ¿Les dije que soy fácil? Un espanto.

y… finalmente tengo que escribir sobre el madrileño. Este me parece candidataso, salvo por el hecho de que vive en Madrid. Osea, en verdad verdadera es argentino pero hace dos años está trabajando allá. Es de confianza porque es el mejor amigo del hermano de joey O. Le vamos a decir madrileño porque empiezo a darme cuenta que esto de no usar nombres propios hace que tenga una ensalada rusa de hombres y me cuesta identificarlos claramente! En fin, lo conocí en punta del este. Nos encontrábamos de noche cuando el alcohol dominaba mi estado de conciencia. Obvio que no paso nunca a mayores pero pegamos buena onda. Tanta buena onda que se ofreció a llevarme a la terminal el domingo a las 12 de la noche (la misma terminal en la que diez minutos después me encontré con mi amigo… Asi de desprolija soy). Nos despedimos con un beso, sobrios esta vez, y me pidió mi número de teléfono: él se queda en buenos aires hasta febrero así que íbamos a poder salir a tomar algo si me divertía. Me divertía. Le di mi teléfono y quedábamos que hablábamos después del 15 de enero. Prolijamente me llamó el lunes 17 y me invitó a comer a la noche siguiente. ¿Adivinen a donde fuimos? ¡¡¡Mai Mai!!!! Ya me parecía raro que con tanta salida no hubiera tenido un paso por mi tradicional bolichito. Obviamente, yo me ahorro el cuento y no les digo que es tan pero tan típico que a esta altura de mi soltería ya pase 150 millones de salidas en los sillones de Mai Mai. Me parece una maldad semejante confesión y la verdad es que adoro el lugar. Comimos riquísimo y charlamos un montón. De todo y como si nos conociéramos un montón. Buena onda y buena charla. Finalmente, cerca de la una activamos la partida un poco porque cerraban y otro poco porque yo al día siguiente tengo que madrugar. El madrileño me dejó en mi casa y entonces.. chan! Cuando me estoy por bajar siempre hay un ratito para la despedida. Esa noche empiece despacito a buscar las llaves en la cartera. STOP: aca es importante aclarar algo. Aunque cada despedida es diferente siempre una suele saber más o menos que hay un manual de-pasos-a-seguir-según-como-queremos-que-termine-la-cita. Por eso hay que saber leer las señales, es fundamental! Si el pibe abrió un chicle, automáticamente sabes que va a intentar un beso. (si él no sacó los chicles pero vos sí queres un beso entonces la que tiene que empezar a comer chicles tenes que ser vos!! Eso es darle pie para que no dude en avanzar!). Si no hay ganas de un beso, las llaves se encuentran rápidisimo y la consiga es bajar del auto a velocidad de la luz. Si hay ganas de una nueva salida, entonces se buscan las llaves muy despacito, tratando de darle tiempo al susodicho para que infle el pecho y nos diga con valentía que quiere volver a vernos…. Ahí estaba yo, en el auto, relativamente temprano (creo que era la 1 y media de la mañana), en la puerta de casa y buscando las llaves. Cuando finalmente las encontré no tuve más remedio que bajarme del auto sin ningún tipo de invitación. No llego nunca el “te llamo”; “nos vemos”; “nos hablamos” o alguna de las tan conocidas frases de despedida que usamos para dejar la puerta abierta a una nueva salida.
No señor, no hubo promesa de futuro. Yo me quede con una sensación rarísima.. en general tengo muy bien afilado el instinto o mejor dicho, la percepción. Suelo darme cuenta si el tipo se copo o si hubo que remar al salida. Me doy cuenta si hubo feeling o no. En este caso..¡La habíamos pasado bien! Creí que se había divertido…!!!
Evidentemente mi talento oculto estaba presente porque el jueves el madrileño me volvió a llamar para invitarme a comer. Buena onda. Quedamos para la semana que viene.

En fin... supongo que si alguien lee mis cronicas va a creer que soy un poco ansiosa y no puedo soportar quedarme sola y sin programa en mi casa una noche.
Nooooo, obvio que no. Puedo estar sola, tranquila, serena y sin programa y no me aflijo ni me angustio ni nada de nada...pero, ya que estamos hablando del tema ¿¡alguien tiene un amigo para presentarme?????

domingo, 16 de enero de 2011

Confesiones culposas...

Hoy sábado vino el Sr. X a pasar la tarde a casa.

Almuerzo en la galería, risas, malcrianzas, pileta, sol, siesta, sexo, besos, música, salida a correr al hipódromo, tostadas, licuado, caricias, más besos, un planteito, miles de reproches silenciados, charla de política, mucha coca light y ganas de más.

Jugamos a que vale que haga conmigo lo que se le cante la gana porque yo soy una mujer grande e independiente que puede manejar este tipo de situaciones porque soy una mina que hace lo que tiene ganas sin pedir permiso. (A nadie le importa si es verdad, era cómodo para los dos pretender que es así)

La verdad es que no quede ni triste ni enojada ni sintiendome mal ni todos los escenarios tremendos que me había imaginado y me habían frenado a hacer esto antes. La verdad verdadera es que la pase regio... me divertí, me gusto, me relaje, disfrute. El Sr. X me encandila. Potencia mis ganas de seducir. Me desafía. Me provoca. Se despidio diciendo que nos hablabamos en febrero. Me cago la vida.
No fue malo el encuentro.
Lo único malo malisimo es quedarse con gusto a poco.


Después de mil horas de consejos y de concluir que este tipo no se merece tenerme cerca, que estoy para mucho más, que es poca cosa...me dejé seducir otra vez.
...Me da pánico contarles a mis amigas porque sé que me van a matar.

sábado, 15 de enero de 2011

Yo según mi amiga invisible

Hoy fue un día hogareño.
Aproveche a hacer un poco de orden y volvi a leer el excelente regalo que me preparo mi amiga invisible para navidad. ¡Me dieron ganas de compartirlo con ustedes!
Todos los años hacemos un sorteo para que cada una tenga que hacerle un regalo a otra. Intentamos que la consiga sea creativa y este año toco "No puede vivir sin..." y había que comprar el regalo que se adecuara a esa frase. Divertido, ¿o no?

Mi queridisima amiga, la morocha, me armo un cuadernillo divino. Creo que es suficientemente descriptivo para poder llegar a conocerme un poco...
Decia:
Cuando lei tu nombre pense "Fácil y divertido". A medida que pensaba ideas se acumulaban y eran muchas! Mi conclusión: Claricienta no puede vivir sin sus amigas.
Veamos que dicen tus amigas también...
Claricienta NO puede vivir sin:

* Su mochila azul de Kio
* Sin su café de 1/2 litro en super tazón
* Sin lapiz secativo para el grano reincidente
* Sin sacarse la foto haciendo puente en biquini cada año
* Sin fecas y catarsis con amigas
* Sin pasión!!!
* Sin amor y cachibaches que lleva siempre consigo
* Sin hombres y carilinas para secarse las lagrimas
* Sin agenda
* Sin la magia que le dejo Cris Morena
* Sin dulce de leche!
* Sin ser explosiva
* Sin integración
* Sin drama
* Sin sus lentejuelitas
* Sin sus dinámicas
* Sin sus escandalosos escotes
* ...Sin sexo


No hace falta agregar nada más.

Hoy

Anoche me acosté a las 10.30 y hoy, aun siendo sábado, a las 8.30 no pude seguir durmiendo.
Salí de la cama a las 9.
Estoy sola en mi casa. Toda entera para mi.
En culotte y remerita suelta. Con la increíble sensación de libertad.
Tomando un café gigante y comiendo un mega desayuno.
Esta nublado. No hay culpas por estar metida enfrente a la computadora.
La música: fuertisima.
Hoy tocó escuchar "Rosana" y estoy disfrutando la voz de esta señora que tanto me gusta y pensando la letra de sus canciones.

"Hoy te toca romper la baraja
porque anclado ni subes ni bajas
para ser, para estar, para echar a volar
hoy te toca soltar las amarras
¿Para qué emborracharte de olvido
si te vas a beber lo vivido?
¿Cómo que para qué? porque puedes
y sé que si quieres te sobran la alas"

Para Nada, Rosana

Me voy a dedicar a escribir toda la mañana.
Estoy muy pero muy en paz.
Estoy muy pero muy feliz!

Capacitación Femenina

Capacitación, o desarrollo de personal, es toda actividad realizada en una organización, respondiendo a sus necesidades, que busca mejorar la actitud, conocimiento, habilidades o conductas de su personal. (Gracias google, nuevamente)

Miércoles 12 de enero. 21 grados. Noche divina. Buenos Aires. El programa: picada con amigas en el patio de una casa prestada en Palermo.
Perdón. Reformulo:
El programa: un seminario sobre relaciones hombre/mujer. Perfecta capacitación dictada por mujeres reales que se animan a compartir sus experiencias.
Me paso el año asistiendo a talleres, a seminarios, a talleres, a charlas...¿Cómo podía tolerar todo un mes sin tener una en mi agenda? ¡¡Imposible!! No puedo evitarlo... debe ser mi fanatismo por programas chinos que me hace buscar más y más actividades, aun en pleno verano. La excusa de la despedida de Candylinda fue la oportunidad para calmar mi sed de conocimiento.
El tema es que Candylinda se nos va por mucho tiempo al viejo continente y nos juntábamos a despedirla. Alrededor de una mesa redonda (llena de quesos, salamines, jamón, twistos, papas fritas, salchichitas, etc. etc. etc.) estábamos reunidas muchas mujeres. Mujeres que yo conocía mucho, poquito o nada. Porque la realidad es que no eran todas amigas mías: algunas eran amigas de mi amiga y otras amigas de las amigas de mi amiga. Pero "los amigos de mis amigos, son mis amigos" así que no necesitamos más.
A medida que llegamos nos instalamos en la mesa redonda y entonces, como si fuera uno de estos miles de talleres/jornadas/charlas a las que suelo asistir, conozco de antemano como será el programa de actividades: charla de introducción, habrá momento para exposiciones individuales, algún que otro break, mesas de trabajo, puesta en común, conclusiones finales y certificado de asistencia.
y.. salvando las distancias debido a la informalidad del encuentro, fue más o menos como creía. No hubo un orden muy pautado, las conclusiones se mecharon entre las exposiciones y el diploma de asistencia consistió en unos cartelitos que tenían el nombre de cada una de las presentes, decorados con un diseño de "amigas para siempre" y con miles de cintas que hacian que el cartelito fuera una especie de medalla como si premiara el triunfo de estar presentes. Pero, más alla de esos detalles, fue una gran jornada de capacitación femenina.
La introducción (o palabras de inauguración) fueron las de la querida anfitriona que nos habló sobre la importancia de transmitir lo que nos pasa. De expresarlo. De compartirlo. Las palabras tienen sentido cuando son oídas por otro. Comunicamos solo cuando hay un otro. La invitación fue justamente animarse a comunicar nuestra existencia. El resultado: muchas, muchas mujeres queriendo contar su historia.
¿Qué es lo que caracteriza a un encuentro de mujeres?
1. Tiene que haber comida. Obligatoriamente. Es el centro, es lo fundamental. (Conste que esa noche la picada era... gigantesca)
2. Todas hablan. Todas queremos ser escuchadas (aunque generalmente cuesta ser escuchada por la ansiedad que tenemos para hablar!!) y por eso pasamos de tema en tema como cambia la luz de un semáforo.
3. la agitación que tenemos para hablar hace que tengamos muchas conversaciones al mismo tiempo: cualquier hombre termina mareado y en shock cuando comparte alguno de estos encuentros porque probablemente haya 2 o 3 conversaciones al mismo tiempo.. y nosotras somos capaces de ¡¡seguirlas todas a la vez!!

Mágicamente pudimos organizarnos y la exposición individual fue más o menos prolija. Empezaba una, daba su testimonio y cuando terminaba, la otra empezaba a los gritos para contar la propia ("¡¡¡¡vos porque no sabes lo que me paso a mí!!!!!" y se largaba...)
Pude descubrir que todas pasamos por el mismo drama: Intentar compatibilizar a Marte y a Venus en las relaciones de este nuevo milenio. Entender los miedos masculinos. Saber lidiar con la histeria de ellos (tan poco publicidad pero tan pero tan de moda). Manejar sus estrategias. Sobrevivir los golpes al ego. Salir airosa de los avatares del mundo de las relaciones amorosas.

y entonces, la sorpresa.

Hay mujeres peores que yo.
Así, como escuchan. Aunque suene increíble.
Se bancaron situaciones más patéticas que las mías. Se bancaron tipos más idiotas que los míos. Se mandaron cagadas peores que las mías.
Ojo, yo claramente soy peor que muuuuuuuuuchas, pero a esta altura del partido, creí que nadie era peor que yo... y sí!!!!

-"Conseguí uno que pasó a buscarme por casa" - festejo una. Oh, my God que estoy escuchando. Creo que la expresión de sorpresa fue imposible de disimular. Claro, resulta que el saliente anterior, que vivía a 4 cuadras de su casa, no se ocupaba de buscarla. Tremendo. Nos encontramos directo?! Horror!!!! Somos mujeres modernas e independientes pero pliiiiiiis seguí siendo caballero porque en el fondo queremos sentirnos mimadas por el príncipe azul. ¿Cómo habrán sido esas salidas?! Siempre programas medio multitudinarios, supongo. Algo tipo "Nos encontramos todos en tal lugar." Ridículo el concepto de salida.
-"Yo me banque durante meses el mensajito en plural"- conecta otra con el tema grupal y aprovecha a contar su historia. Hago la traducción: en plural significa "que hacen hoy?", "salen hoy?", "avisen si sale algo esta noche"... Ok, el tipo es un cagon o un freak total! En chamulle sacó un cero y en valentía un menos diez (nada más seguro que preguntar por el grupo en general!) -"¡estaba enamorado de mis amigas el muy idiota!"- se ríe a carcajadas. Confieso que me dio terror preguntar cuánto tiempo duró el mensajito plural y donde terminó la historia.
- "Yo salí con uno a comer que terminó invitando un amigo a la salida".- Cuenta una al toque. Ok, esto es muy fuerte, pensé yo. Ella había cortado después de mil años de novia y estaba hace un par de meses dando los primeros pasos en el universo de la soltería. La anécdota de su salida es tremenda! El tipo tenía treinta y pico y la invitó a comer. No manejaba: entonces la busco en remis. Durísimo. Superamos el temita transporte y llegamos a la comida. Buena onda, buena charla y entonces, el insólito. En plena comida atiende un amigo y le dice en donde estaba. "Estamos comiendo en tal lugar. Venite!!". ¿Pueden entender el divague? De pronto y sin darse cuenta en la mesa pasaron a ser 3 y la pobre mujer tuvo que adaptarse como para divertirse y pasarla bien. Terminó la comida y el amigo los dejó en el departamento de él solo para que pidieran desde ahí el taxi. (¡¡¡¡¡Novata!!!!! ya aclaré yo hace muchos meses que si no queres que pasé nada no subas al depto.. no hay que creerles si dicen que es solo para pedir el taxi o tomar el café o lo que sea que invente!) cuando ya fue tardísimo ella le dijo de irse a su casa. Ok, banca que te pido el radio taxi. Y así, solita se volvió a su casa y tuvo que sacar billetera para pagar su vuelta! (la nota de color es que al día siguiente ella, en un ataque divino de espontaneidad le mandó un mensajito de texto super genuino que hablaba algo así como de lo lindo que era el mundo los días de sol... error. Nuevo error querida Novata. Esos mensajes NO se mandan hasta que estamos seguras de que no se va a escapar corriendo)
-"Mi ex sacó el registro recién después de cortarle"- Se quejó una, pensando en el temita de los taxis. "Después de soportarlo como 5 años decidió hacer todo lo que yo le había insistido durante todo el noviazgo". Resulta que el muy hijo de puta espero a el corte para que le llegue la inspiración divina y aprendió a manejar, terminó el colegio, empezó a estudiar, se hizo hombre y todo lo demás. ¡¿Será posible?! Pequeños dramas de la existencia femenina. Nos pasamos los noviazgos, las convivencias, los matrimonios enseñándoles a ellos como se debe vivir la vida y los muy desagradecidos lo aplican con otra. Y no es que no sabía lo que ella le pedía. Ella se ocupo de pedir, pedir, pedir durante años.. y nada.
Nuevo tópico: nosotras pidiendo.
-"Yo tuve que pedir un beso. Se lo exigí"- cuenta Candylinda entre risas y sin poder creer lo que le paso. Nuevo debate: ¿cómo puede ser que ellos no sepan que nos TIENEN que dar un beso? Hay que dar señales, les digo yo. Los hombres son básicos y necesitan nuestro ok por adelantado. El mejor buchón: abrir un chicle de menta. Es como prender una sirena de ambulancia que avisa a los gritos que está pasando por ahí. -"¡Eso me faltó en la tercer salida!"-continua el relato Candylinda. Resulta que con un tipo salió una vez y hubo beso. Salió la segunda, hubo beso también. Pero, la tercera... misterio. Fueron al cine y lo máximo que consiguió fue una palmada en la espalda al momento de la despedida. ¡Durísimo! Un insolente ese candidato. Dame un beso aunque no vas a llamar más así por lo menos el ego sufre una caída menos estrepitosa. Quedarse esperando un beso es impensado a esta altura del milenio.
-"Lo que me pasó a mi es mucho peor, lejos. Es la más patética de todas las historias"- retoma la palabra la nueva soltera del grupo. La novata. Tengo que confesar que me da miedo pánico lo que va a contar! Esta chica necesita urgente ponerse a leer el blog y no repetir errores típicos de nueva-soltera. El cuento resulto ser que un amigo de su grupo de amigos, empezó a preguntar por ella. Y, seamos todas sinceras, cuando empiezan a preguntar por una tendemos a empezar a mirar con otros ojos a ese preguntón. Le divirtió la situación y se dejó chamullar un poquito. Después de una fiesta él le dijo de irse juntos. Vivían a media cuadra de distancia así que compartir el taxi tenía muchísimo sentido. Tan bien la estaban pasando (charla, abrazo, manito) que él le pidió al taxista que frenara antes así caminaban. Cuando llegan a la puerta de ella en vez de despedirse él la carga (tipo bolsa de papa) y la lleva entre risas y gritos hasta su departamento. Suben. Charlan. Se abrazan. Deciden irse a dormir juntos. Se abrazan. Charlan. Se despiertan. Se abrazan. Charlan... y eso es todo.
Nada más, señoras y señores. Ella totalmente desconcertada. ¡¡¿¿Donde se ha visto tanta castidad junta?!??! Nadie hablaba de un ataque bajo las sábanas o de un striptease hot pero, daaaaaaaleeeeeeeeee ¡¿ni un beso?!. La acompaño a su casa, la despidió con un nuevo abrazo y se fue. Ella se quedo, helada, en su casa. Sola. y empezó a pensar. Consejo: chicas, chicas, chicas.. si van a empezar a maquinar solas antes de hacer cualquiera de los planes que mágicamente aparecieron en la mente CON-SUL-TEN. A cualquier amiga, al portero, al médico de confianza, al que sea. Pero no ejecuten sin una segunda opinión. La protagonista del cuento ejecuto sin consultar y se fue derechito a tocarle el timbre a este amigo. Lo miro y le dijo -"Vengo a que me des un beso. Quiero eso y nada más".- ¡Nada más y nada menos! Genia total pero.. totalmente suicida. Él, la miró perplejo. "Pero somos amigos, la vamos a cagar, no tengo ganas de cambiar nada (y otros bla bla bla irrelevantes)". Ella insistió y se fue finalmente con un pico, cortito, justo y necesario.
Él nunca más la llamo.
-"Es difícil el tema de los amigos"- Dice alguna, como conclusión y para levantar el ánimo. Yo personalmente tuve una historia con el hermano de mi mejor amiga que terminó en un "todo menos eso". Buena onda. Nos sacamos las ganas. Nos gustamos. Y ahora, nos queremos un montón pero no hablamos mucho de ese momento. Cada uno con su nueva historia (Bah.. el con su novia y yo con mis miles de fracasos amorosos!!!) pero logramos salvar la amistad.
- "Quiero tener un amigo. Nunca logré el amigo intimo que siempre quise"- se quejaba la anfitriona. ¡Parece ser un gran pendiente en su vida por el tono de desilusión! -"Todos se enamoran de vos"-, le aclaraban las otras. Drama tremendo esto de que los hombres sean incapaces de creer en la amistad entre hombres y mujeres. En medio del debate yo lance mi tesis: creo que la amistad existe pero que vale darse de vez en cuando. Lo creo, de verdad. Tengo amigos que quiero muchísimo y con los que alguna vez pasó algo.. y tengo amigos, a los que quiero mucho, y con los que me mueeeeeeero porque pase algo algún día y todavía no se da. Creo que la conclusión fue que vale siempre y cuando los dos estén en la misma sintonía.Chan! Gran debate para alguna otra oportunidad.

Ay... agota pensar tanto en las relaciones humanas. A veces me impacta lo difícil que nos resulta vincularnos cuando debería ser sumamente natural, autentico, real.
Todas anécdotas distintas pero en el fondo iguales.
Buscamos desesperadamente el encuentro y no nos sale como queremos.
Presionamos en donde no hay que presionar, decimos lo que no hay que decir, abandonamos lo que vale la pena, y si nos piden somos incapaces de valorar el pedido.
Queremos una buena anécdota de comedia romántica,
necesitamos sentir la adrenalina de saber que le gustamos a un otro,
Aspiramos a encontrar con quien ver el dvd del viernes a la noche.

A esta altura de la noche el alcohol, el porro y los chocolates habían invadido la escena. Pasamos a sacar las fotos que acreditaran nuestra presencia en el evento y a despedirnos con abrazos cariñosos y promesas de vernos otra vez.
Yo tome nota mentalmente de los testimonios y espero poder aprender de los errores ajenos(de verdad, cruzo los dedos y prendó una vela al santo del día)
Por ahora me queda el consuelo de saber que no soy la única en este mundo luchando por buenas historias.

viernes, 7 de enero de 2011

Me pongo nerviosa, ¿y qué?

Hay muchos tipos de nervios. No me refiero a las terminaciones nerviosas, a los tejidos, a los axones, a las fibras de nuestro cuerpo, es decir, no me refiero a los componentes biológicos del sistema nervioso. Obvio que son la causa pero me aburre la biología y no me voy a meter en esos temas. Me refiero a las sensaciones de nervios. A esos que se instalan cómodos en la panza, sin pedir permiso o preguntarnos qué opinamos al respecto. A veces son del estilo “mariposas”. Otras son del tipo “Puntadas”. Han llegado a configurarse como Nauseas. Hasta logran hacer nudos. En fin, siempre son Nervios. Hablo de las emociones. Es muy difícil explicar porque creo que en el campo de los sentimientos el lenguaje siempre (inevitablemente) se queda corto. No alcanzan las palabras, no sirven para describir lo que sentimos y terminamos repitiendo una misma palabra para miles de emociones diferentes… vamos a ver cómo me sale expresar esto que me pasa.

Llegó el 2011 y estaban todas las apuestas en cabeza del nuevo candidato. Volví el lunes directo a trabajar y ya el martes me había llamado. Muy prolijo el muchacho.
Fueron 48hs de ansiedad in crescendo pero que culminaron en una gran respiración profunda cuando vi la llamada perdida después de una hora de gimnasio.
Me gusta, es obvio.
Arreglamos salir el jueves. Buena onda, buena salida, buenos besos, bueno todo. El nuevo candidato cierra por todos lados. Repetí mi rutina de soltera: salir hasta tardísimo y dormir 2hs antes de madrugar y viajar al centro... y después estar zombie todo el día. Directo de la UAAFE volé al ACNUR y de ahí me fui al campo durante el finde. Yo le había adelantado a mi nuevo candidato que si llegaba temprano lo llamaba para invitarlo a salir. Sabiendo que hoy martes el empezaba sus vacaciones en Punta Cana, la noche del domingo era su última noche en Baires. No lo logré porque volvimos del campo tardísimo y llegue a casa a las 2 de la mañana. El lunes llegó con toda su violencia y me despertó con la horrible sensación de haber dormido demasiado poco. Me fui al trabajo y a medida que pasaban las horas empecé a despertarme.
Tipo 11 estaba despierta del todo y supe lo que iba a hacer. Me había decidido. Claro, fue ahí donde empezaron los nervios. ¿Cuáles? Los que atacan la panza cuando sabemos que estamos por mandarnos una cagada. Y entonces, nervios que son como cosquillas en la panza y nos llevan volando a la niñez porque era exactamente la misma sensación que aparecía cuando estábamos a punto de hacer una macana. Así es. Los nervios de saber que la vamos a cagar. Pero cuando tomamos la decisión no hay forma de contentarnos con otra opción. Sabemos que no es el mejor plan... pero nos encaprichamos. Ahora es la única alternativa. Yo había decidido invitarlo a tomar algo ese mismo día. Mandarle un mensaje. No debía, no me tocaba pero.. ya fue.
Mi amigo Haas me había recomendado una y mil veces no ser yo la que apareciera. Tener paciencia, Hacerme la difícil. Mismo consejo que me da Joey O. Y mismo consejo que yo elijo desoír una y mil veces. Es que es así: lo que no se puede nos gusta.
Por eso engordamos.
Por eso pecamos.

En fin, con la panza llena de nervios y ansiedad mandé el mensajito. Mensaje va, mensaje viene, me llamó por teléfono y ¡Pum! teníamos un almuerzo arreglado en pleno microcentro. Tenía que ser rápido porque él seguía trabajando toda la tarde.

y entonces: ¡nervios otra vez! Pero ahora ¡distintos! Ahora totalmente diferentes. Nervios de ansiedad. Un poco estar divertida otro poco con vértigo. Otra vez, la panza sintiendo todo eso. Tomé conciencia de que iba a verlo y me dió un ataque! Me altere completamente ¡¡¡Estaba horrible!!! Esa mañana, después de haber viajado desde el campo, no me había duchado antes de salir! ¡¡¡y me había puesto cualquier cosa!!!! La musculosa negra que tenía estaba tan estirada que el corpiño quedaba totalmente a la vista. Las sandalias beige no pegaban con la pollera gris... Nervios, nervios, nervios. Me duele la panza por esta huevada biónica! Por suerte, y a Dios gracias, trabajo con 2 mujeres divinas que en su momento habrán pasado por lo mismo porque rápidamente Agus me ofreció una especie de remerita/camperita negra que quedaba divina y me cambio mis sandalias beige por unas negras que ella tenía puestas que respetaban el conjunto. ¿pueden creerlo? La tipa se saco un sandalitas con tal de que yo me sintiera linda! Rubor, brillo en los labios, antojos y ya estoy. Vuelvo a respirar. Me sereno. El objetivo: parecer relajada.
A las 14hs salí en el auto rumbo a Florida y Viamonte. Lo encontré en el patio de comidas. Estaba divertida pero eso no impidió el nudo en el estomago... de los nervios. ¿Donde está? ¿Me habrá visto? ¿Que opinara de mi look soy-abogada-me-visto-prolija-para-ir-a-trabajar? ¿Un bodrio? ¿Cómo nos saludaremos? ¿Qué le digo? ayyyyyyyyyy que cantidad de boludeces podemos pensar las minas en menos de un segundo. Totalmente sin sentido porque después, en la vida real que es afuera de nuestra mente, todo fluye
¡¡¡Como me gustó verlo!!! Definitivamente, es un bombonazo.
Abrazo buena onda y... volver a respirar. Es así, cuando me pongo nerviosa siento que contengo la respiración hasta que me acuerdo de seguir con la ingesta de oxigeno (Algún día me voy a olvidar de retomar el temita respiración y me va a agarrar un sincope por asfixia)Como no había un mac salimos a Florida en busca de la M amarilla. Lo invite a comer y con eso me gane un beso en la cabeza y una mano en la cintura mientras él estaba parado atrás mío. Subimos a buscar una mesa con sillones (clave!) y nos dedicamos a disfrutar de la comida chatarra.
Finalmente, volvimos a la peatonal: mi candidato tenía que volver al estudio a seguir trabajando. Estábamos caminando y yo, como siempre, hablaba de alguna cuestión sin dejar espacio ni para respirar. De repente, frena y me mira.
"Espera"
-me dijo-
"¿Puedo hacer esto?"

Y "esto" resultó nada más y nada menos que agarrarme la cintura y darme un beso de novela. Corto, Intenso, Perfecto. La gente seguía pasando por al lado nuestro pero yo sentí que el mundo quedaba en pausa. Buena jugada querido candidato. Definitivamente mi costado romanticón disfrutó el beso espontaneo y a plena luz del día. Ay que nervios esta situación y a la vez ¡qué bien que estoy! ¿Hace falta aclarar que acá la panza volvió a ser protagonista? Mariposas le dicen algunos. Yo creo que son más bien cosquillas.. es raro de explicar porque en realidad, no es solo la panza sino también la entrepierna la que siente. Mujeres, levante la mano la que alguna vez sintió esa adrenalina recorriendo el cuerpo!
Me acompaño al auto, lo acerque hasta Alem y nos volvimos a despedir con otro beso.
Vuelve en febrero por lo que tenemos tres semanas de no vernos. Vienen bien. Vamos a ver si hay reencuentro a su regreso.
Yo no sé si es que aunque me creo muy madura y superada, en el fondo fondo tengo algo de Susanita mucho más enquistado de lo que me gusta aceptar. Confieso que soy una chiquilina que disfruta cuando la vida es rosa. Los dramas cansan, aburren, agotan. Al final, por más que las criticamos y decimos que son lo peorcito del cine tengo que admitir que las comedias románticas son mucho mejores que la vida ordinaria. Y por eso nos encanta cuando sentimos que sin planearlo (o con un poco de plan) logramos ser protagonistas de una escena de nuestra vida digna de película hollywoodense.
Que se yo… en ese momento deje de analizar. Me volví manejando a Zona Norte escuchando música a todo volumen.
Simplemente me contente con saber que era imposible borrarme la sonrisa de la cara.

jueves, 6 de enero de 2011

Entropía: Tendencia al caos

A partir de esta tendencia ridicula de saber cumplir con la necesidad del otro mejor con la propia yo puedo estudiar mejor cuando estoy en grupo. Si tengo que estudiar yo, me puede pasar que me distraiga y me aburra. Si tiene que estudiar el otro soy una obediente compañera que se instala y, salvo raras ocaciones, se mantiene sentadita sin perder la concentración toda la tarde. Por esta rara caracteristica de mi ser, cada vez que tengo que estudiar salgo a la pesca de "grupos de estudio": cualquier candidato disponible será bienvenido. Es asi que yo termino instalada estudiando derecho con estudiantes de psicologia, de medicina o de derecho pero de otra universidad que la mia, cotidianamente. Uno de mis grupos preferidos es el de mi primo Nano. Estudiantes de ingenieria, cada vez que nos juntamos ellos hablan otro idioma. Es increible. Yo quedo tapada por hojas llenas de letras, con leyes, codigos y jurisprudencia mientras el mundo de ellos se empapela de hojas cuadriculadas, lapices negros y miles de numeros y formulas. No hay manera de que yo logre entender cuando hablan. La matematica, la fisica, la electromencanica y la quimica son universos totalmente desconocidos para mi y es fascinante descubrir que hay seres que sí pueden habitar esos mundos.

De tanto estudiar con ellos voy incorporando algunas cosas. La mejor incorporación que logre fue la de entender el concepto de ENTROPIA. Hace un año, Nano estaba preparando Termodinámica.. materia horrible si las hay. En algun recreito, vaya saber como llegamos al tema, decidió explicarme que era la entropia.

Entropia es la tendencia al caos.

El mundo, la naturaleza, el ser humano, esta dominado por la entropia. Es el grado de desorden de un sistema. Es la explicación a porque cuando uno libera un gas, este se dispersa en vez de quedar todo compromido. Es la razón por la cual si volcamos agua esta no mantiente la forma del vaso en la que estaba sino que se expande por toda la superficie. De acuerdo con la termodinamica las cosas tienden al caos a medida que pasa el tiempo (y yo doy fe: no hay más que fijarse en el organismo de un ser vivo).

Llegó el fin de diciembre y yo sentí que el desorden me invadía. Miles de eventos que implican horarios y compromisos. La agenda que explota y yo que llego tarde a todos lados. El calor y el cansancio que hacen que todo se sienta más intenso... eso sumado a que yo inevitablemente le sumo intensidad a cualquier suceso de mi rutina, da como conclusión un fin de año a 220v.
Navidad: mil festejos para celebrar la esta vivo y que comparte la vida con un otro. Fue una semana dificil, llena de noticias tristes que implican tomar conciencia de la fragilidad de nuestra propia existencia y de la fortaleza que nos da transitar esos dramas en comunidad. Mucha familia, muc vida. Porque creo que al final, eso es la navidad... juntarse a celebrar la vida de un bebe que nació hace más de 2000 años es la manera de simbolizar que cada uno celebra que nació, quehos amigos, muchos deseos, mucho todo.
Preparativos de viaje y partida a Punta: Dispersión, cansancio, mil programas en una semana en la que hay que hacer compras de último momento y acordarse de hacer un poco de orden antes de abandonar el hogar. Despedidas, tristes despedidas. Fue una semana de locos. Fiestas. Hombres. Un poco de roquero con una buena charla de fin de año y un buen momento adentro de un auto en plena capital federal.Mucho pero mucho calor, mucha despedida, mucho laburo, mucho todo.
El Este: chan. Tanto ¡pero tanto! para contar. Supongo q amerita una entrada unicamente de ese finde pero ahora puedo hacer una breve referencia al.. descontrol. Caos absoluto. Entropía emanada de mi ser. Desorden. Mucho alcohol, mucha musica, mucha playa, mucha fiesta, muchos besos, mucho cholulaje, mucho brindis, muchas amigas, mucho todo.
Termine agotada, pasada de cansancio como cuando una era chiquita y no se daba cuenta que había que irse a dormir temprano, pero con una sonrisa instalada en la cara.
Disfrute el desorden, me amigue con el caos y me relaje...
y lo mejor? Me divertí como nunca!