EL DÍA ANTES DE CUMPLIR 24 AÑOS, ESTANDO SOLTERA Y DESEMPLEADA, DECIDÍ CAMBIAR MI TRADICIONAL SISTEMA DE CATARSIS. YA NO ERA SUFICIENTE LA PSICÓLOGA Y LOS FECAS CON AMIGAS. HABÍA QUE DAR UN PASO MÁS Y EL BLOG SE CONVIRTIÓ EN UN TRIUNFO: DESPUÉS DE MESES (AÑOS?!) DE ESTAR TENTADA, ME ANIMÉ A ENTRAR AL MUNDO. FUE ANIMARME A COMPARTIRLES A TODOS, A PARTIR DE ESTA VENTANA, UN POQUITO DE LA LOCURA DE MI SER. PORQUE, NO VAMOS A NEGARLO, SOY UNA LOCA TOTAL. LOCA LINDA IGUAL ¿EH?, DE LAS QUE DAN GANAS DE QUERER. PERO INDUDABLEMENTE NEURÓTICA.
EL ESPANTO DE SEGUIR CUMPLIENDO AÑOS SE POTENCIA POR LA FALTA DE PAREJA Y EL DESAFÍO DE CONVERTIRME EN UNA VERDADERA MUJER MODERNA: ESTUDIAR, PRODUCIR, TRABAJAR, SALIR, SATISFACER LA MIRADA DEL MUNDO, BRILLAR, DISFRUTAR, ADELGAZAR Y OTROS TANTOS MILES DE VERBOS QUE SE ACUMULAN EN LA LISTITA DE "DEBER SER" GUARDADA EN LA CARTERA.
HOY DECIDO LIBERAR UN POCO DEL CAOS DE MI SER A PARTIR DE LAS PALABRAS PARA VER SI, QUIZÁS ASÍ, DECRECEN LOS NIVELES DE HISTÉRIA Y NEURÓSIS

... Y SI NO FUNCIONA, AL MENOS NOS REÍMOS UN RATO!!!!!

domingo, 23 de septiembre de 2012

El peso de la experiencia

Hace días que estoy queriendo compartirles esto pero no tengo resuelto si es que tengo que esperar a tener solucionado mi drama o si tengo que ir relatando el paso a paso.
Empiezo por el principio que según la novicia rebelde es el mejor lugar para empezar. Cuak.
Llegué a USA el 14 de agosto. La gordita con curvas llegaba a el país de la comida chatarra.
Miedo.
No tengo muy claro cuanto pesaba cuando salí de Buenos Aires. Mi vieja insistía en que me pesara para poder ir controlando pero yo sabia que estaba un poco pasadita y me parecia un exceso agregarle un drama más a la angustia de la despedida de Buenos Aires. Dejar mi casa, dejar mi trabajo, dejar a mi chico, dejar amigas y familia para mandarme a estudiar en otro idioma a otro país ya era suficiente. Agregarle la depresión-post-balanza era un bajón.
Me instalé aca y claro.. el tema peso era el que menos me importaba.
Nuevo departamento, nueva rutina, nueva vida. Acomodarme era la prioridad.
Fui al supermercado la primer semana cuando conseguimos una yankee que nos llevara con el auto. Hubo dos temitas a considerar. Por un lado, compre todo lo que logré interpretar como conocido. Ja. Uno creeria que ir al supermercado es igual en todos los países del mundo pero, no. No reconocía marcas y me costó un montón encontrar lo que buscaba. Un verdadero desafío para la mujer moderna.
Por el otro lado, el supermercado es todo un tema porque queda lejos. Por lo tanto, haber ido en auto era un golazo. Sin saber cuando iba a poder volver a ir decidí hacer una gran compra gran...lo que significa mucha cantidad de comida congelada y de "alacena": pastas, arroz, pure cheff, etc.
¿cual es el vinculo entre todo lo que había en mi changuito de supermercado?
...ERA MUY ENGORDANTE TODO.
Y sí. Es así. Papas fritas, galletitas, helado, cervezas, coca cola, fiambre, comida chatarra....

Desde mi llegada a USA mi menu consistió en 6 comidas y sus combinaciones:
- Fideos/arroz con salsa de tomate y crema
- Pollo con pure/arroz
- Salchichas con pure/arroz
- hamburguesa con pure/arroz
- Omelette o huevos revueltos.
- Sandwitches

Eso es todo. Aja. Siempre una cervecita y unas papas fritas fueron bienvenidas. Desayuno con tostadas si o si y helado de vez en cuando. Si el plan era salir a comer afuera el menú podía ser pizza o hamburguesas o más sandwitches.

Claramente, el panorama era difícil.... la gordita con curvas estaba atrapada en el mundo de la comida chatarra.
Si le sumo que las primeras semanas estuve muy complicada para organizar mis horarios y para dedicarme tiempo se entiende que me costó un montón el temita "actividad física".

Habiendo pasado casi un mes decidí tomar cartas en el asunto. En USA estoy en pleno verano asi que la pileta y los programas al aire libre implican usar una bikini. Ese escenario era un verdadero drama si consideramos mi menu y mi no-deporte. Si seguía a ese ritmo iba a convertirme en la próxima Jessica Simpson post embarazo.
Not funny.
El primer paso fue decidir pesarme. Frente al inconveniente de la no-balanza recurrí a Amazon y a principios de septiembre encargue mi scale. Llegó dos días después.

Fue un drama.
Un verdadero horror.
Un punto de angustia traumatica.



Estaba pensando, nada más y nada menos, que lo mismo que cuando volví del crucero o del viaje a Europa con mi abuela y mis primas: dos momentos en donde me permití la voracidad sin limite porque la comida era exquisita y....gratis.


No señor. 

Decidí ocuparme del tema.
Tengo 3 meses antes del casamiento por civil de mi hermanita. USA no va a poder conmigo. 
No señor, bis.
Es mi nuevo objetivo. 

El primer paso fue empezar a ir al gimnasio. Tengo uno MEGA en la facultad que suele estar lleno pero como hay tantas maquinas es posible encontrar lugar; tengo uno muy copado de la cadena de departamentos que yo alquilo y ese esta siempre vacío y tengo uno muy austero en mi mismo edificio. Obvio, voy al último. Bajo al 2do piso y listo. Un placer.
Para lograr permanecer en el objetivo, cómo una necesita incentivos, me ocupe de comprarme un top deportivo y después un short que combina. Di-vi-no.
Siguiente paso: le agregué a mi esquema semanal una hora de gimnasio por día...que obviamente no se cumple en su totalidad sino que, básicamente, se logra en un 50% pero algo es algo. Sobre todo porque tres veces por semana voy y vengo caminando a la facultad que queda a 25 minutos walking distance. No esta tan mal...
Por último: suprimí las tostadas, el helado y por primera vez cocine verduras mientras mi compañerito de trabajo me daba instrucciones via skype. Un santo varón que intenta apoyarme en el camino de la cocina. Vamos a darle un changui a la comida un-poquito-mas-sana y tratar de agregarle tomate y zanahoria a mis comidas en la medida de lo posible. 

Me entusiasme por suerte. y tres semanas después llegó el primer incentivo: 




(que nadie tenga el tupé de bajonearme explicándome que "al principio una se deshincha más rápido" y "las primeras semanas es posible bajar mucho y rápido pero también se engorda muy fácil porque solo eliminaste liquidos" y todas esas mierdas. No quiero escucharlas ahora, se entendió? Aja. me parece mejor asi)

Ahora, vamos por más!!!!


viernes, 21 de septiembre de 2012

La salsa no siempre sale bien

Había tenido un gran día.
El despertador sonó a las 7 am, como todas las mañanas. 
Desde la cama, prendo la computadora y me pongo a leer, como todas las mañanas.
Y obvio que pase la mañana intentando leer mientras me distraía 150 veces por...minuto, como todas las mañanas. Ja. Facebook, Twitter, mails, Youtube, lo-que-sea-con-tal-de-no-leer.
Al mediodía me prepare un típico almuerzo: hamburguesa y omelettte de jamon y queso cheddar y queso rallado y tomate.
Charlita rápida con mi chico para ver como le había ido durante la mañana en el laburo y salir volando a la facultad porque como siempre se me había hecho tarde.
Tacos, vestidito, cartera y una mega mochilota con cuadernos, cartuchera y un libro que parece un bibliorato de 500 paginas. Gran imagen. Es interesante descubrir que una sigue siendo la misma en cualquier parte del mundo...!
Llegue 5 minutos tarde asi que las chicas de mi clase con la que iba a ir ya estaban arriba del auto y me levantaron por el camino cuando me faltaba una cuadra para llegar a donde nos íbamos a encontrar. De ahí, nos fuimos hasta una corte civil en donde pudimos escuchar una audiencia de divorcio y después charlar con el juez y hacer preguntas. Gran clase. Gran experiencia.
Las chicas me llevaron hasta casa. Son tres compañeras de mi clase de violencia domestica que también estan en la clínica de migrantes lo que me divierte mucho. Ayer en la clínica me habían ofrecido hacer pool hasta la corte y me dijeron de ir a la noche a bailar salsa. Cuando me dejaban me volvieron a decir de ir a bailar salsa esta noche. Genial.
Llegue al departamento directo a hablar con mi compañerito de trabajo otra vez. De ahí al gimnasio como una hora y pico. Después ducha y vestirme.
¿¿¿que corno se usa para ir a bailar salsa??? Quién sabe. Elegí un vestidito verde de volados negros porque me parecio que pegaba con la onda aunque creo que tiene más que ver con una bailarina española de flamenco que con la salsa. Pero es lo que hay. Le saqué la etiqueta decidida a estrenarlo. Lo mismo con los zapatos. Tacos nuevos, listos para ser estrenados en la ocasión. Eran las 8 de la noche.
Un ratito de mails, un ratito de tele y un ratito de bajar a visitar a mis amigos al 2do piso. Toda vestidita linda les conté que me iba a bailar salsa con amigas nuevas.

Hasta ese momento yo era muy feliz. Eran cerca de las 9.

Empece a cocinar. Obviamente, el menú era pasta.
Mientras se hacían los fideos intenté hacer una salsa que no fuera calentar en el microondas salsa de tomates. No me salió muy bien porque puse la sarten para saltear las cebollas... y se me quemaron. 
Mal, mal momento. Mucho olor a cebolla por todos lados. Y bue.. mucha crema, pollo y jamón para compensar. No quedó bien. Una fiaca. 
Y en ese momento, todavía no tengo muy en claro como, abrí la heladera para sacar queso rallado. En la parte de arriba de nuestra heladera, arriba del freezer digamos, vamos apoyando los envases de vidrio xq algún día me voy a ocupar de ir a reciclarlos. Evidentemente quedó mal apoyada una de mis botellitas de cerveza que juuuuuuuusto, justooooo no estaba vacía del todo. 
Ok. Quedé enchastrada con cerveza. Lindo momento. Vestido nuevo, zapatos nuevos y todo el pelo, los brazos, y el piso bañados en cerveza.
Malhumor.
Supere el momento en un acto de madurez gigante. Me prepare mis fideos, mi salsa y me senté a comer.
Suspiro. Mail a mi chico diciéndole q no era un buen momento pero que iba a ponerle pilas.
y entonces,
la catastrofe.
suena el teléfono. Mensaje. Leo y era mi nueva amiga.
"I´m still debating about salsa tonight, what do you think? I´m kind of tired".
Una paja.
A la media hora me avisó que sí, efectivamente estaba cansada.
Quedaba suspendido.
Y yo, seguía sentadita toda maquillada y lista desde hace 2hs.
Frustración total. 
Lo peor de todo es que voy a tener que tirar a lavar el vestido porque tiene bastante olor a cerveza. 

Imagen triste 100%



domingo, 2 de septiembre de 2012

Una argentina encontrandose en austin!


Después de tres semanas en Austin, Texas, tengo un par de cosas para decir que describen las primeras impresiones de esta nueva vida... 
Básicamente, se sintetizan en la total certeza de que es rarísima la idiosincrasia americana y en que no puedo pasar un día sin sorprenderme con algo. Pero como todos saben, me aburre lo que "básicamente es sintético" asi que me permito explayarme un poco más.

Ja.
Me habían dicho que hacía calor. Yo había controlado el pronóstico y había confirmado lo mismo. Había puesto polleritas, shorts y biquinis. Y, sin embargo, nunca imaginé el calor que hace acá.
No la vi venir.
Salgo a la calle y me aaaaaaaaaaaaagobio. Y después entró a un edificio y me congelo. Pero, aunque cueste creerlo, eso no es lo que más me llama la atención. Hay una serie de temitas a desarrollar…

Primero y principal: Es una locura estar viviendo en un lugar distinto al propio. Yo siento que estoy en una película todo el día.  Estoy divertida y sorprendida por las hondas diferencias entre mi país y esta ciudad tejana. Para empezar, todo es…gigante. Acá hay dos dichos que ya he comprobado como ciertos: “Everything is bigger in Texas” y “Let´s get Austin weired”. El referido al tamaño creo que debe extenderse a todo Estados Unidos. Aca todo es enorme. Los vasos, las hamburguesas, el estadio de futbol, la universidad, las camionetas. Todo es e-nor-me. Todo es excesivamente…. Grande. Ir al supermercado es una experiencia dramática para alguien como yo que, por indecisa y por ratona, compró todo en envases chiquititos para no despilfarrar. Acá los envases de shampoo o de leche son gigantes. ¿Ostentosidad o simplemente consumismo exacerbado? No lo sé, no lo tengo resuelto todavía. Por otro lado, en relación a la locura de Austin confieso que, más allá de haber cumplido con el ritual de ir a las 8 de la noche arriba de un puente, junto con otros cientos de personas, a ver como salían volando desde abajo una bandada de murciélagos (tantos, tantos, tantos que se armaba como un chorro negro desde abajo del puente hasta el horizonte); todavía no pude ser testigo de lo que implique get weird aca. Lo que sí sucedió es que quedé sorprendida con escenarios que ellos consideran normales. Oh, sí.
Por ejemplo, me sorprende cruzarme con casas enormes que tienen letras griegas en las paredes. Son las casas de las sororities yankees tan típicas de las películas sobre la universidad americana. Las chicas pagan fortunas para pertenecer y se pasan el año haciendo eventos y fiestas sociales. Pagan incluso más para poder vivir en la casa porque solo las privilegiadas pueden hacerlo. Son todas rubias y todas se visten exactamente igual. Y hablan igual. Y saltan y bailan igual. Hay como una mimetización colectiva como nunca eh visto. Esta mimetización no se da únicamente en el centro de las sororities sino en la ciudad entera. Los estadounidenses serán individualistas y todo lo que quieran pero yo no vi un “copy paste” igual. Es una consecuencia directa del fanatismo por su país, su estado, su ciudad, su equipo de futbol americano. Toda la ciudad esta tapizada de el mismo logo (los cuernos que son el emblema de los Longhorns, el equipo local) y del mismo color naranja. Todos se visten con ese color naranja. Ellas y ellos.  Naranja y blanco es casi la única combinación valida. ¿Entienden lo que es ir caminando y ver a tooooodos los que están en la calle vestidos con los mismos colores?! Es una locura. Tan pero tan loco como el hecho de que todas las chicas usen botas texanas con este calor de locos. Mini vestido blanco…y botas. Me desespera porque me dan ganas de gritarles que existen las sandalias para el verano pero bue.. después me acuerdo que yo en invierno uso minifalda y logro contener el grito. En caso de que hubiera un evento específico la cosa cambia. Por ejemplo un día empecé a ver chicas con LBD: “Little, Black Dress”. Después de haberme cruzado miles me enteré que esa era la noche de bienvenida de las sororities. Otro día me crucé a todas con vestidos de colores de gasa. A la tarde las ves a todas vestidas con el mismo short chiquito y la misma remera gigante para hacer deporte. Es ridículamente gracioso. Y si vez gente que usa algo distinto, un equipo que tiene él y nadie más…es porque es extranjero seguramente. Je.
En fin, es una locura. Pero me tiene divertida. Se entiende que estoy ubicada en plena zona universitaria porque estoy a 3 cuadras de UT, en un barrio en donde son todos edificios para estudiantes. Creo que si me pongo a contar la cantidad de niños que vi desde que llegue a Texas, me sobran los dedos de la mano. Es un área repleta de universitarios así que los negocios de mi zona son locales de comida chatarra, de jugos o licuados, de ropa y el negocio de la facultad: en donde se vende todo el merchandazing del equipo de futbol.
Cómo buena niña sobreadaptada yo estoy cumpliendo con tooooodos los pasos del deber ser: ya me compré una mochila con el logo de los longhorns; ya fui a comer pizza con pepperoni y carne picada (yeah baby) y fui a escuchar una banda de música country a una especie de de “salón” en donde la gente usaba sombrero cowboy, botas texanas, shorts cortitos y bailaba en círculos alrededor de una pista. Mucho café para llevar, mucho sandwitch de subway, mucha comida rápida y sobre todo mucho esfuerzo para poder saludar a la gente con la mano. (Mmm..ese es otro detalle importante.. creo que acá van a considerarme una especie de abusadora sexual porque yo encaro al cachete para saludar con beso y resulta que me encuentro con una cara de espanto que me desanima un poco. Tengo que hacer un esfuerzo de concentración gigante para darle la mano a alguien que tiene mi edad y me esta charlando en una fiesta..!)

En fin. Sigo.

El segundo tema tiene que ver simplemente con la nueva experiencia de vivir con gente que uno no conoce. “The Cameron House” es un edificio de 5 pisos en donde cada piso hay aproximadamente 20 departamentos para 6 personas. Todos llenos de estudiantes universitarios. Mi grupo de amigos se conforma básicamente por mi compañera de departamento Araceli, la española y los chicos del 212. En ese departamento esta Juan, (el español de Valencia que vino con Araceli), M. (el argentino de la UBA) y 4 italianos de 20 años que lo único que piensan es en salir de fiesta. Nos vamos avisando si hay programas para hacer y de vez en cuando nosotras bajamos con nuestros platos llenos, vasos y cubiertos para comer con ellos. A ese colectivo de gente amigable se le suma las chicas con las que vivimos en mi departamento. Somos Araceli y yo y otras tres. La que más me importa destacar es mi compañera de cuarto. Cuando nos pusieron en contacto me dijeron que era británica.
Bueno… resultó que no.
Se llama Claudia y es de Rumania, específicamente de Bucarest. (Confieso que me dio papelón no tener idea sobre donde corno quedaba eso…!!) Por suerte es muy amable. Es super estudiosa y como esta hasta las manos con sus entregas se la pasa con su computadora trabajando. Hasta ahí todo bien. El temilla señoras y señores es que vivir con alguien que uno no conoce no es tan sencillo como parece. ¿Tengo que tocar la puerta antes de entrar al cuarto? ¿Y puedo estar en bombacha y corpiño o me tengo que cambiar? Y si a las 10 de la noche llego al departamento y ella ya está dormida.. ¿vale prender la luz o tengo que buscar mi piyama a oscuras? Son todos dilemas existenciales…! De a poco los vamos resolviendo.. a veces porque le pregunto y a veces porque imito lo que ella hace. Además, hace una semana llegaron las otras dos americanas con las que vivimos. Creo que también tienen menos de 20…creo porque ellas se ocuparon de “llamarse a silencio” y aislarse. No son muy sociables que digamos y se la pasan encerradas en el cuarto o con la compu y los auriculares. Con Araceli estamos viendo como logramos una reunión entre las 5 para ordenar pautas comunes: ¿Quién saca la basura? ¿Quién limpia el piso? ¿Quién paga los productos de limpieza comunes? Etc. Todavía no lo logramos.. ya vamos a ver qué vuelta le damos. Por ahora, esta semana primaron los comentarios quejosos de todas porque me pase estos días escuchando como una se quejaba de que no tenía lugar en la heladera, de que la otra no había lavado lo que usó para cocinar, la otra se quejaba de que había vasos y platos sucios en el living y la ultima de que nadie había sacado la basura…yo también de alguna cosiña me habré quejado pero creo que soy la más relajada de todas por suerte así que me hago menos mala sangre. En realidad el único drama que yo tenía surgió recién cuando estábamos todas.
Cuando finalmente estábamos las 5 instaladas me surgió un nuevo problema: ¿cómo hago para tener un lugar para mí cuando en el living-comedor-cocina hay alguna cocinando o mirando tele y por el otro lado estaba Claudia instalada en su cama usando la computadora? Hubo un domingo en donde casi colapso de la claustrofobia que me generó no tener un espacio propio. Sobre todo acostumbrada a una casa enorme o a vivir en mi departamento sola durante 6 meses. Era una tortura imaginarme los próximos 4 meses compartiendo siempre el espacio con alguien. Siempre. Y Claudia realmente se pasaba los días en la cama trabajando desde ahí. Bueno, por suerte en un acto de iluminación divina descubrí que quedaba un espacio libre: mi baño.
Aja. Cada cuarto tiene su baño en suite. Así que si Claudia se apropia del cuarto…yo me apropie del baño. Me permito darme baños de inmersión eternos (a lo que mi amiga española se escandaliza!) y me instalo a usar skype en el baño cuando el cuarto esta poblado. A su vez empezó a pasar que Claudia tiene que irse a clases así que por momentos me queda el cuarto para mi sola. Finalmente logramos equilibrar también el uso del cuarto y ahora puede pasar que estemos las dos trabajando/leyendo al mismo tiempo cada una con sus auriculares o las dos en el living-comedor. Todo genial, por suerte

Y el último gran tema es mi universidad. Que es, básicamente, el motivo de mi viaje.  Mi segunda semana en Austin fue la de adaptación. Consistió en ir todos los días a clase desde las 9 de la mañana hasta las 4 de la tarde, una rutina que no tenía desde que yo iba al secundario.  Agotadora. Nos pasamos la semana con charlas de introducción al derecho americano, introducción a la investigación, introducción a la escritura, introducción al common law.  Un poco útil, un poco aburrido. Hubo que hacer trabajos y empezar a recordar cómo era eso de leer en ingles. ¡Durísimo! Fue bueno porque conocimos a un argentino más y porque empecé a aceitar conocimientos que después van a ser fundamentales (me refiero a esto de volver a leer en ingles por ejemplo…!) 
La semana terminó con la elección de las materias en las que nos íbamos a registrar. Después de muchas vueltas elegí mis 4 materias. El viernes 24 nos anotábamos sabiendo que ese mismo día nos avisaban si habíamos logrado entrar a la clase. El tema es que los locales, los alumnos regulares, se inscribieron el semestre pasado. Esto trae dos consecuencias: por un lado, puede pasar que la clase que yo elija este completa. Por el otro, sucede que los profesores ya han subido a la página de la facultad cual es el material para la cursada. Los alumnos tienen tiempo de preparar la lectura para la primera clase. Cosa que no me sucedió a mí. El viernes a la tarde recibí la fantástica noticia de que había logrado inscribirme a las materias que yo había elegido. Lo que significaba que ya tenía pilas de textos para leer. Un drama!!! Por lo pronto, leer una novela entera para el martes al mediodía y hacer un comentario suficientemente inteligente como para subirlo al foro de discusión en la página de la facultad. Además conseguir un artículo de una revista y hacer un comentario sobre esto. Resulta que la universidad utiliza en su página web una especie de portal académico en donde cada alumno puede acceder a la carpeta de cada clase en la que se anoto. En esa carpeta los profesores suben el material que hay que ir leyendo y además habilitan un foro de discusión. El objetivo es que los alumnos tengan un comentario/reacción/opinión sobre los textos y que todos puedan leer esos comentarios y a partir de los mismos se genere el debate en clase.
No tienen idea el fin de semana de locos que pasé. Por suerte mi candidato-no-novio desde Buenos Aires me hizo el aguante y mamá me mandaba a relajarla. Ponerme a leer la novela de Hemingway agotada después de una semana de clases de adaptación no fue un plan muy divertido. Me pase los 3 días leyendo y, después de un par de ataques de llanto… finalmente, lo logré.
Cumplí con la consigna. Iiiiuuuupppiiiiii.
La novela era genial pero tuve que pasar al castellano después de las primeras 100 páginas porque mi lectura era muy lenta en ingles. Finalmente, el martes a las 3 de la tarde había logrado terminar con todas las tareas. Misión cumplida! Eso me permitió ir al gimnasio un ratito, pegarme una ducha y llegar (tarde) a la inauguración del año lectivo en UT. Nuevamente, la mimetización a la máxima potencia. Habían armado una especie de escenario en el edificio principal. La plaza central de la universidad, justo enfrente del Main Building, estaba repleta de sillas y miles de estudiantes estaban ubicados por facultad. Cada uno con una remera que lo identificaba. Hubo discursos, videos, bailes y hasta ponernos de pie para jurar que íbamos a respetar el código de honor de UT. El lema de la universidad es que “lo que empieza en UT, puede cambiar el mundo”. Todos los discursos eran un llamado a conmovernos de emoción porque estábamos por empezar a vivir la mejor etapa de nuestra vida en la mejor universidad para hacerlo. El clima de festejo y emoción eran ridículamente exagerados… pero un poquito me emocionaron. Nos dijeron que estamos llamados a cambiar el mundo, que tenemos los recursos disponibles, que “si queremos, podemos”. El éxito de nuestra misión depende de nosotros y de nuestros valores.
Y bue, soy sensiblona.
El show terminó con una super banda y con cantos y juego de luces. Muy show. Muy ridículamente distinto a un acto académico en la UBA. Los contrastes son tan extremos que me dan risa.
El miércoles 29 empezaron las clases. Se largó el desafío.
Me fue muy bien con las clases de ese día: “Derecho internacional de los DDHH” y el grupo de lectura “Guerra, Trauma y Ley”. Señores y señoras, volví a sentir que superaba la prueba, aunque llegue tarde a las dos clases porque me perdí en la facultad y en las dos me costó un poco esto de hablar en ingles.
El jueves tuve la tercera materia: Violencia Domestica y Ley.
Entonces todo se complicó un poco. Me dio más miedo, hay mucho que leer para esa clase y yo llegue sin haber leído nada porque no había conseguido el libro, había mucha referencia a la ley local y al proceso judicial americano y me costó entender y para colmo de males en clase se presentó una víctima de violencia domestica a darnos su testimonio. Fue imposible mantener la compostura. Un papelón. Lagrimas a borbotones y la frustración de tener que cuestionarme si yo era demasiado sensible para esta profesión. Skype urgente a Buenos Aires para escuchar que no tengo que adelantarme, que tengo que volver al presente y darme cuenta que puedo y que así como el miércoles me había ido genial estaba bien si el jueves me costaba un poco más. Respiré hondo. Volví a casa cansada pero mucho más tranquila. Me gustan las materias en las que estoy, tengo docentes que me encantaron, ya tengo un par de amigos en las clases y me entusiasma todo lo que se viene.
Se largó el cuatrimestre. Se terminó la adaptación.
Ya tengo las materias, los cronogramas y casi todo el material. Me falta un libro nomas pero estoy en la carrera.
Ahora solo queda aflojar un poco con el drama y la exigencia académica y creerme que desde ahora, todo es extra. Más conocimiento, más desafío, más estimulo.
Solo me queda confiar en que LA clave es disfrutar el “durante”.

domingo, 19 de agosto de 2012

Partir rumbo a Austin, Texas.

Hay muchos que ya deben haber leído este relato vía mail. Pero quién todavía no lo hizo esta invitado a sentarse cómodo, abrir una cervecita fría y relajarse. Lo que estan a punto de leer puede ser muy estresante y no tengo dudas de que puede agotar al lector.

* Primera prueba: tener todo listo y lograr salir a las 17hs
El lunes fue un día...díficil. Por suerte mi mamá estaba al pie del cañon y se morfo todas mis locuras. Me despedí de compañerito de trabajo (el nuevo candidato-no-novio-todavia) a las 7:30 de la mañana desde el anden de acasusso: cómo si fuera una película más, el se subió al tren para ir a trabajar y yo me quede llorando en la estación. El drama en su expresión máxima... Yo había dormido dentro de todo bien porque el domingo a la noche caí rendida del agotamiento pero igual me desperte cansada. Por suerte llegué a mi casa post-despedida-dramática y después de un ratito terminando de ordenar me pude volver a dormir. Llegó mama cerca de las 10 lista para hacer de heroína y ayudarme todo el dia (no se que hubiera hecho sin mama!!) y ahi empezo el rally:

1. Ordenar toooodo el depto: cargar la valija, la ropa que faltaba planchar y guardar en la valija; la ropa/sabanas/toallas que faltaban lavar, planchar y guardar en la valija; las cajas con cosas mías; las bolsas con cosas de mama; las botellas.. en fin.. de todo para subir al auto. Mamá preguntó: -"tenes todos los papeles...? pasaje, pasaporte, tarjeta de crédito...?"- a lo que respondí que sí y le mostré mi carpetita negra de viaje. La carpetita que me habían dado en el congreso de Santa Fe el año pasado. Una carpetita super prolija que tenía preparada desde hace semanas y que lo último que había agregado era los dolares que yo había sacado la semana pasada. Todo super prolijo.
2. Pasar por la joyería a ver si cambiaba un regalo por un reloj. No sucedió porque la joyeria no vendia relojes.
3. Volver al depto a buscar el mate: asi es, mama volvió a subir hasta bsucar el mate mientras yo la esperaba en el auto.
4. Ir a Movistar a cambiar el plan para el tiempo del viaje
5. 11:30hs: Mama se fue a llevar las cosas al laverap - yo me quede en san isidro y fui al Kodak a imprimir fotos de mi flia para llevarme al viaje.
6. Ir a tribunales a buscar una bandeja que me había dejado y era para mis inquilinos. En realidad la bandeja me doy cuenta que no importaba tanto como volver a verlo una vez más a mi compañerito de trabajo... nos encontramos en un 5to piso para yo darle un ultimo regalito y el darme la bandeja. Prometí no llorar. Bue... no resultó. Él se olvidó la bandeja arriba y yo no pude contener las lagrimas otra vez. Fue un último beso de despedida muy a las apuradas...
7. Pasar por la farmacia. 
8. 13.30hs; Me buscó mi tía para ir a lo de mamá a almorzar y terminar la valija. Almuerzo con mi hermano, su novia, mi tía y mi mamá.
9. 14.30hs: terminar la valija!!! terminar de guardar tooodoooo!!!
10. 16.00hs: turno con la depiladora. a la media hora me buscó mamá y fuimos a su casa. Ahí ya estaban todos listos para salir.

17hs: salimos rumbo a Ezeiza. Yo: agotada. Mamá supongo que también!!!!
--> Prueba superada.

*Segunda prueba: el pasaporte
Hasta ahí, más allá de mi llanto constante, a lo largo del día iba todo bien. Había logrado terminar todo en tiempo y forma lo cual era sumamente admirable teniendo en cuenta mi inestabilidad emocional de los últimos días (ja). Yo lagrimeaba pero era un buen momento. La llamamos a mi hermana menor desde el auto, ibamos charlando, jorobando.
Papá insistió con mis papeles por 2da vez en el día: tenes todo? el pasaporte vigente, la visa...? La tarjeta de crédito? A lo que respondí, otra vez usando el mismo tono de "oooobvio que siiii papaaaaaa que incha que soosssss" que si, que estaba casi segura que la tarjeta de credito estaba pero que de ultima nos enterabamos en ezeiza si me la había olvidado.
"-no esperes hasta ezeiza. Controla todo AHORA".-dijo mi papá.

Ok. Hago lo que diga Ud, papuchuchuchu.
Abro la carpetita y estaba todo ahí super prolijo como desde hace días. El pasaporte, la tarjeta de credito, la tarjeta de estudiante de la UBA, la tarjeta de OSDE, la plata, el papel de los pasajes, la carta de la UBA con al resolucion... etc. etc. 
Como quien quiere la cosa, abro el pasaporte.
Ahí estaba el momento dramático. 
El momento en que uno dice "estas cosas a mi NO me pasan y le pasan siempre a otro". 
El momento en donde te sentis la persona más idiota del universo. 
El momento en donde queres desaparecer de la tierra.
....EL PASAPORTE QUE YO TENIA ERA EL VIEJO. EL VENCIDO. EL QUE NO TENÍA NINGUNA VISA DE NADA. Lo había guardado mal.

Así como leen. Yo no podía viajar, señoras y señores.
Ataque de pánico ahí mismo.
Ni siquiera de lagrimas: de shock. De enojo. De estress. 

No tenía idea donde podía estar. Empece a divagar: existió este pasaporte? sí, existió. Lo fui a buscar a HLD cuando me lo mandó la embajada de usa? Sí, lo busque. Lo saque de casa? Sí en un momento estuvo en lo de mamá xq mis hermanos lo habían escaneado. 
-"Debe haber quedado ahi" pense. Lo que era totalmente ridiculo porque en realidad ellos me habían escaneado el pasaporte para que yo pudiera mandar los papeles necesarios para la visa, que después hice y después busque.. pero bueno, en ese momento se mezclaron los tiempos, la cronologia se me torció y era la única opción que se me ocurría.
Eran las 17:45hs. Dimos la vuelta rumbo a san isidro y llamamos a mi hermano para que empezaran a buscar entre las cosas de mamá y papá a ver si había quedado ahi. Mi hermano, mi cuñada y la chica que trabaja en casa dieron vuelta la casa. No aparecía. 
Mamá estaba al grito de "Sophie iluminanos, abrinos los ojos para que podamos ver. Sophie ayudanos a encontrar este pasaporte. Tiene que aparecer". 
Mi prima, en voz baja me tranquilizaba y me decía que tenía que aparecer. Estaba segura de que iba a aparecer.
Papá, en silencio, manejaba lo más rápido que podía pero el trafico estaba imposible pro al general paz.
Yo... lloraba. Puteaba. Gruñia: "este viaje es una mierda. Listo, no viajo. no viajo una mierda. Ya esta, no voy".
Estabamos todos esperando que nos avisaran que había aparecido. Pero no. Mi hermano no llamaba.
Empezamos a desesperarnos. Todos. 
Se nos ocurrió que quizás había quedado en mi depto.. era obvio que no porque con mamá a las 11.30 am habíamos dejado todo totalmente limpio y vacio, listo para los inquilinos. Pero en esos momentos uno busca hasta en los lugares más insólitos. De hecho, gonzalo hasta abrió la heladera y mi papá reviso cada uno de los bolsillos de sus trajes pensando que quizás podía estar ahí. Mi hermano, mi cuñada y yo fuimos en auto hasta mi departamento mientras mis papas, mi prima, Ada (la chica de casa) y mi hermanita revisaban toda la casa de mis viejos. Había que abrir todas las cajas en donde mis cosas habían quedado embaladas. Era una misión imposible. Empecé a pedirle a los que rezaban que le pidieran encomendaran la búsqueda a algún santo....
Eran las 18:00hs y nada. 18:15 y nada. 18:30 y nada.
Volvimos de mi departamento hasta lo de mis papás y cuando estamos entrando el auto, en la puerta suena el teléfono. Llegamos y la veo a mi prima saltando y a mamá corriendo desde la entrada junto con mi hermana y papá: el pasaporte estaba.
Nos subimos al auto. Salimos para Ezeiza otra vez. Segun mamá, Sophita mi prima desde el cielo había ayudado: había encontrado el pasarporte y la había usado a mechita de instrumento. Segun Mechita ella era una genia que había podido identificar que la carpetita negra super prolija de mi congreso de santa fe tenia el mismo logo que un bolsito gris en donde apareció el pasaporte. Segun Clari todos tenian razón.
Yo estaba tan histérica que mamá se subió atrás conmigo para ir calmándome.
Me abrazo y… yo rompí en llanto. Como una beba. Llanto desconsolado, de desahogo y de liberación pero a la vez de cansancio. Estaba liberando toooooda la tensión de esa última hora.
Un horror.
Y mientras yo lloraba, mi papá trataba de hacer magia para llegar a Ezeiza antes de que terminara el horario para el check in.
Por suerte mis amigas del alma ya estaban en Ezeiza, listas para despedirme, y se habían ocupado de avisar a la gente de United que yo iba en camino. Y por suerte también había relativamente poco tráfico y pudimos ir ligero hasta el aeropuerto.
A las 7:45 estaba bajándome del auto, con las valijas y los bolsos y los mil bártulos.
--> Prueba superada!!!

*Tercer prueba: despachar las valijas y subir al avión.
Una vez que llegué al mostrador tocaba el siguiente desafío: lograr despachar las valijas sin tener que pagar sobrepeso… bue, resulta que no todo era tan fácil. Ahí estaba yo, muerta de nervios, con los ojos hinchados de tanto llorar, con el pelo transpirado del estrés y los mil bartulos.
La subo a la balanza.. y daba 29kg en vez de los 23 que tenía que pesar. Lo mire al empleado de United con ojos de pollito mojado. Le explique que iba a abrir la valija y pasar cosas al bolso de mano. Con la ayuda de mi hermana y mi prima logre mágicamente sacar 4kg y pasarlos al bolso azul….la balanza daba 25kg. El tipo dio el ok y la valija pasó.
Una vez despachada nos fuimos a tomar algo. Todos necesitábamos decantar el estrés que habíamos pasado. Cervecita y coca cola para todo el mundo. 20 minutos después llegó el momento de la despedida. Abrazos, un par de lagrimas y pasar a migraciones.
Todo salió perfecto.
A las 21:30 estaba arriba del avión, despegando.
--> Prueba superada!!!

*Cuarta prueba:  Hacer la conexión con Austin.
Antes de las 6 me desperté con el desayuno. Había podido dormir toda la noche aunque tenía una contractura tremenda.  A las 6:30am estábamos aterrizando en Houston. Yo asumí que la compañía tenía los horarios programados teniendo en cuenta los tiempos que lleva entrar a EEUU y que por eso yo no iba a tener problemas.
Error.

Resulta que no.
Tardé años en bajarme del avión no-se-por-que.
6.40hs. empiezo la fila de migraciones. Migraciones tardó siglos.
6.55hs: Cuando terminé ahí hubo que caminar hasta la punta del aeropuerto para buscar la valija.
7.05hs: Después, hacer una nueva fila eterna para pasar Aduana y despachar la valija para que la subieran a mi avión. Yo estaba a esta altura, totalmente estresada y transpirada otra vez más.
7.10: Logré dejarla valija y de ahí caminar para el otro lado, hasta otra punta, para hacer el control de seguridad.
7. 15hs: Una vez que pasé el control me dicen que busque en la pantalla la “gate” para subir a mi avión. Yo estaba en la terminal A. Si hubiera volado en esa terminal llegaba… pero no. Resulta que tenía que ir a la terminal B y para eso había que subir 2 escaleras, atravesar un pasillo y tomar un tren.
Me bajé del tren y eran las 7:19. Tenía 9 minutos para llegar a la puerta exacta. Ahora dependía de cuán lejos estaba la Gate B-22.
Bueno… resulta que muy, muy lejos. A esta altura yo ya me había dado cuenta que el aeropuerto de Houston es gigantesco.
La imagen era la de una flaquita corriendo toda transpirada cargando una cantidad de bartulos que acumulados eran casi más grandes que ella. Ridículo. Y sobre todo, ridículo porque mi corrida era torpe y lenta por culpa de todo ese peso que mis pobres hombros estaban intentando soportar: cartera a punto de explotar, que a su vez tenía atada una camisa azul; un maletín para transportar la computadora y una carpeta, un par de libros, un par de cuadernos, un par de boludeces más , que a su vez tenía enganchado el tapado beige de invierno y además  el bolso de mano que gigantesco de más de 6kgs, ya que al momento de despachar la valija ya dije que hubo que sacar todos los kg de más que tenía…los 4kg fueron a parar al bolso que en ese momento yo cargaba mientras intentaba correr.
En fin, ahí estaba yo, corriendo mientras cada 3 pasos miraba el celular, como para confirmar que era una misión imposible llegar.  Yo iba siguiendo los cartelitos que indicaban las gates. Daba una vuelta y aparecía un pasillo todavía más largo. Era desesperante. Mi estado físico es terrible y en esos momentos queda en evidencia. No me daba el aire. (Obvio que en esos momentos una piensa que apenas empiece el semestre va a empezar gimnasio… después queda solo en la idea).
7:28 llegué a la gate 22.
Estaba cerrada. Era muy tarde. Una escena de película otra vez (a esta altura ya el temita cine me estaba agotando. La despedida en el andén te la tomo, la adrenalina del pasaporte y la llegada a Ezeiza ya me habían agotado pero bue, era un buen cuento pero la 3er escena dramática en 2 días ya me superaba)
Apareció una empleada de United. La pobre no tenía idea lo que le estaba por tocar. Empecé a rogarle que me abriera la puerta, que yo tenía que subirme sí o sí, que mis valijas estaban ahí que bla bla bla. Obviamente yo.. lloraba. Desconsolada.
Al pedo. No conseguí nada. La valija no había llegado al avión y yo tampoco.
La señora me tranquilizó y me aclaró que tanto la valija como yo íbamos en el siguiente vuelo y que el avión salía a las 10. Tanía tiempo de ir a tomarme un café y pasar por el baño. Al final, resultó un buen momento. A las 9 subí a mi avión y a las 9:40am ya estaba en Austin.
--> Prueba superada!!!

Quinta prueba: llegar a mi departamento “the Quarters”
En teoría, si yo lograba subirme a mi conexión hubiera llegado a Austin a las 8:22am. En ese momento estaba esperándome Chris, un chico que es parte de una organización que se llama Planet Longhorn que se ocupa de recibir a los estudiantes extranjeros de Austin.
Resulta que yo nunca llegue. Y el buen muchacho se fue.
Así que el nuevo desafío era lograr llegar a mi departamento. Obviamente que a esta altura del partido lo lógico era pagar un taxi y dejarme de joder peeeero no. Di un par de vueltas buscando información e intentando encontrar algo que no tenía muy en claro que era. Hasta que la vi…!
Era una chica joven, claramente una estudiante, que tenía un cartel de “welcome muhhamad” o algo así.  Supuse que era de la organización Planet Longhorn y me tire el lance. Me acerque y le pregunte cómo hacía yo para llegar a UT (mi universidad). Le conté lo que me había pasado y ella no solo conocía la organización sino que además resultó ser la vicepresidenta!!! Asi que se ofreció a llevarme sin ningún problema. Hubo que esperar como una hora: primero esperar al chico que ella había ido a buscar y después esperar a las valijas del muchacho que nunca llegaron. Salimos del aeropuerto y recién cuando el calor me aplastó tomé completa conciencia de que ya no estaba en mi país. Hace un calor agobiante… es terrible.
La chica me dejó en la puerta del departamento. Me mira y me pregunta por la llave.
No la tengo, obviamente. 
Resulta que iba a estar una persona esperándome en la puerta conforme los horarios que había anunciado yo via mail. Yo no llegue y ahora la persona (Kristen) no estaba.
Nueva imagen para el recuerdo: Claricienta con todas sus valijas, vestida con calzas y borcegos con 30 grados de calor sola en la puerta de un edificio en el medio del West Campus de Austin, Texas.
Me quería morir muerta.
La odisea de llegar a mi departamento no terminaba más....
12 del mediodía. Un sol que rajaba la tierra. 
Yo, vestida de invierno y con mil bártulos estaba ahí paradita con cara de “no-doy-más”.
Cassia, la chica que me había llevado del aeropuerto se había ido. Tenía que buscar a otros extranjeros. Me había dejado con una pena terrible y un poco de culpa pero… me había dejado al fin y al cabo.
Resulta que yo estaba un estado de inestabilidad tal que por momentos me invadía una desesperación capaz de hacerme creer que me iba a morir en la puerta del edificio y dos minutos después yo dejaba de llorar, respiraba hondo y juraba que todo iba a salir bien. Tenía que lograr contactar a Kristen que era la chica que se había ocupado de mi alquiler. Para abrir la puerta del edificio había que pasar una tarjeta (es como abrir un cajero automático de noche) y una vez abierta la puerta lo único que había en el hall era un ascensor.
No tenía batería en mi teléfono. Tenía batería en mi computadora pero no había wi-fi como para mandarle un mail a Kristen. De pronto entró un chico al edificio y me dejó pasar. Por lo menos estaba adentro, esperando con aire acondicionado. No tenía idea sobre cuál era mi cuarto pero era mejor esperar adentro que en la vereda. Le explique que era una estudiante de intercambio y él me dijo que era Italiano y que también era un recién llegado. Había contratado el departamento con la misma organización que yo. Le pregunte si tenía el numero de Kristen y me dijo que no y que tampoco tenía un teléfono celular americano peeeeeero que iba a subir a averiguar porque sus roommates si lo tenían.
Se fue.
Y yo quedé sentadita con todas mis valijas. El italiano no volvía… no aparecía…
Me impaciente. Descubrí que mi computadora podía captar la señal de wi fi del negocio de camas solares que estaba al lado del edificio. Entonces apareció un dilema: salir del edificio, al sol, a intentar que al lado me den la contraseña para poder mandarle un mail a Kristen diciéndole “hola que tal estoy en la puerta” con el riesgo de quedar del lado de afuera…o quedarme esperando que volviera el italiano con ayuda.
Ganó la impaciencia.
Abrí la puerta y medio haciendo malabares logré sacar todos mis bolsos y caminar hasta el negocio… solo para darme cuenta que no había nadie. Estaba vacío. Un bajón terrible.

Y cuando todo parecía sin solución… aparece el italiano.

Y en ese momento todo fue maravilloso. A partir de ahí todo fue genial.
Había llegado el momento de disfrutar.

El italiano había bajado con un español esplendido que se acercó a auxiliarme con mis valijas. Me dijo que tenía el número de Kristen y que si yo era argentina probablemente iba a ser la compañera de departamento de “Aracelí”. Justo apareció una chica yankee que nos saludo y que parece q también estaba instalada en lo de Aracelí.
Me abrieron la puerta y entramos las valijas. Subimos al 2do piso y mientras, el español llamó a Kristen y quedaron en que nos encontrábamos todos en el 511, el departamento de Araceli.
Mi departamento.
Paso a explicar la cadena de coincidencias. Yo decidí alquilar este departamento en el edificio “The Cameron House” porque el argentino que viajaba becado por la UBA igual que yo, había alquilado ahí. El ya estaba en Austin desde la semana pasada y estaba instalado en su departamento 212. Resulta que el vive con Juan, el español. Y con ellos vive el Italiano en cuestión (Miquele). Juan es de valencia y vino becado a estudiar arquitectura junto con Araceli. Así que ellos estaban todos pendientes de cuando llegaba la argentina que iba a estudiar derecho con el argentino y que iba a vivir con Araceli.
Y ahí estaba yo, llorisqueando nuevamente, pero esta vez, de desahogo. Finalmente estaba en el 511, siendo capaz de dejar las cosas en mi cuarto y tomar un vaso de agua fría.
Había llegado sana y salva. Ya estaba en Austin.
Kirsten llegó al ratito y me dio mi juego de llaves. Araceli me prestó su computadora para escribirle a mis papás y a mi compañerito de trabajo contando que estaba vivita y coleando.

Siendo las 12:30 yo ya estaba instalada.

A partir de ahí todo fue bajar mil cambios, intentar des-acelerarme, y de a poco ir encontrando mi lugar.

La mejor noticia de todas es el super grupo que armamos. El cuarteto español-argentino ya se consolidó como grupo. Ara y Juan son muy pegote y la verdad es que mi compañero UBA resultó super piola. Hace cuatro años que se instala todos los veranos a hacer los viajes de “work & travel” asi que tiene un super nivel del inglés y la tiene clarísima con los yankees. Estoy feliz con mi grupete.
=)
Ese mediodía Ara cocinó fideos y bajamos con nuestros platos y vasos al departamento de los chicos para comer todos juntos. De ahí nos preparamos para ir a una charla de introducción de la facultad que era obligatoria para los estudiantes extranjeros. Un plomo biónico. De ahí nos fuimos a una pileta que tiene el conjunto de departamentos.  Nuestro edificio no tiene pileta propia pero si entramos en otro de los complejos no hay drama en que usemos la pileta. El sol era agobiante.

Nos quedamos un rato ahí y finalmente volví agotada al departamento.

Tipo 18:30 me permití salir a caminar sola las cuadras de mi barrio. Estoy en West Campus y  eso significa estar a 3 cuadras del campus. La calle que bordea la universidad, la Guadalupe St., tiene un montón de locales comerciales así que camine un par de cuadras buscando un negocio de internet y computadoras porque yo necesitaba cable para poder conectar mi compu. Después fui a una especie de kiosco gigante/mercadito para comprar algo para cenar a la noche. Me permití gastar en cosas ricas: mi compra consistió en patitas de pollo, coca cola, 2 potes de helado Häagen-Dazs y un mega paquete de galletitas chips Ahoy.
Una gloria.
A las doce de la noche me fui a dormir.

Definitivamente mi llegada a Austin ya era una verdadera prueba superada!

(y si llegaron con la lectura hasta aca solo me queda decir... prueba superada queridos lectores!)

6 semanas

En mi vida, el mes de julio es importante.
Si me pongo a pensar supongo que puedo encontrar razones para justificar la importancia del mes nro siete del año (como, por ejemplo que desde que tengo 3 años, julio significa vacaciones o que los 20 de esa mes se celebra el día del amigo)  pero básicamente, julio es y será un mes central en la vida de Claricienta porque  desde hace 26 años julio significa mi cumpleaños.
Ahora, más alla de que a esta altura entiendo que es un mes intenso, esta vez fue casi excesivo.
Aun cuando estaba mentalizada, no creo haber medido la trascendencia que iba a tener en mi vida el periodo de 6 semanas que comprenden la última semana de junio 2012 hasta la primer semana de agosto 2012.

En esas 6 semanas yo me recibí de abogada. Rendí mi última materia (Derecho Procesal Laboral) en la facultad de derecho y recibí la nota junto con toda mi familia y amigos metidos en la clase. Hubo aplausos y un discurso que anunciaba un 9 con la introducción de "y Clarita, que la rompió"... por parte del profesor. Después llegó el ataque en la puerta de la facultad, que en mi caso no se trató de huevasos y comida sino que más bien fueron productos de limpieza y pintura. Un regio enchastre para coronar 7 años y medio de carrera universitaria. Muy fuerte.

En julio terminé de cursar el práctico. Hubo brindis, discurso, pizzas y hasta fiesta de egresados. Nos volamos la peluca, y fue genial.

En julio mi compañera de departamento me avisó que ya no quería seguir viviendo conmigo y que iba a buscar un departamento para ella sola. Lo que implicó salir a pedir inquilinos y ofrecer mi departamento para alquilarlo hasta diciembre. Parecía una misión imposible, pero lo logré.

Las dos últimas semanas de julio fueron vacaciones. Es la feria judicial. Eso significó que mi compañerito de trabajo y yo nos pasamos pegados los 14 días. Ya esta clarisimo: somos pareja. No novios, pero sí pareja. Muy fuerte. De verdad, muy muy muy fuerte. Yo aproveche esos días para hacerme masajes diarios, hacerme una limpieza facial, para arreglar y embalar todo lo que tenía que sacar de mi departamento para dejarlo limpio para los inquilinos...en fin, dos semanas de muuucho ocio y un poco de tramites.

El viernes 27/07 cumplí 26 años. Me volví adulta. Es así y no hay vuelta que darle. Ya estoy recibida, en pareja, con departamento propio y una beca para el exterior. Es tremendamente impactante pero es así. Soy grande.

y con la primer semana de agosto llegaron las despedidas. Me voy a vivir a EEUU. Voy como estudiante de intercambio. Son solo un par de meses pero me angustia de sobremanera tener que partir a un país en donde se habla otro idioma. Me da pánico irme sola. Me abruma saber que me quedé sin trabajo y que cuando vuelvo, voy a ser desempleada. Me da una pena tremenda dejar a mi pareja (chan!!) y sobre todo.. me da fiaca el esfuerzo que va a implicar. Fue una semana de mucho llanto, muchas corridas, mucha despedida entre valijas a medio terminar. Embalar mis libros, comprar un sillón, lavar toooooda mi ropa, llorar mucho (pero mucho) y escuchar muchas palabras de animo.

6 semanas de transición profunda.
Puede sonar un clisché pero no tengo dudas que este mes y medio fue una especie de trabajo de parto...hacia una nueva etapa.
Veremos que nos depara la vida!



jueves, 19 de julio de 2012

3, 2, 1... acción!

Es el cliché por antonomasia: vivo mis días como estuviera en una pelicula.
Creo que alguna vez ya escribi sobre esto.

El tema, es que desde hace un par de semanas lo que sucede no es que mi vida es una pelicula.. sino muchas. Síntoma perfecto de la exageración que me representa. Visto y considerando mi imposibilidad de tomar decisiones y de priorizar una sola opción tiene muchisimo sentido esto de que mi vida sea un cumulo de peliculas superpuestas.

Estoy viviendo una historia de amor. Ya es así, no hay vuelta que darle. Con mi compañerito zurdo estoy construyendo una relación que es imposible de definir o categorizar pero que, sin embargo, es más real que muchas de las miles de etiquetas que fui creando a lo largo de mis casi 26 años. Nos gustamos, nos deseamos, nos queremos. La novela rosa llegó con toda su fuerza y estoy volando las 24hs. Obviamente la película tiene todos los condimentos para ser un éxito de taquilla. El es totalmente opuesto a todo lo que ella define como buen candidato. Ella lo quiso desde el primer momento pero él, al principio, no la soportaba. Finalmente se da el momento en el que caen las defensas y uuuuuffffff. Llegó la escena del amor. Sin embargo, el escenario es complicadisimo: el carga con una ex novia desde hace 2 meses. Una ex novia de 11 años de pareja y 4 meses de convivencia. La ex aparece, llama, lo busca. Ella estaba a punto de irse. Renunciaba y viaja a otro país. Es una cuestión de tiempo. Tienen hasta el 13 de agosto para disfrutarse cuerpo a cuerpo. Hay que aprovecharse con una intensidad que compense la futura distancia. Contra todos los mandatos del librito de "deber ser" nos estamos permitiendo este encuentro. Y ¡no entienden lo permisivos que somos al momento de encontrarnos! Ja. No es posible que nos despegamos. De hecho, creo que nos vemos casi 20hs por día. Es que nos despertamos juntos, nos vamos al trabajo juntos / o nos pasamos todo el día de fiaca juntos, estamos las 7hs del laburo juntos y de ahí, a la tarde volvemos a vernos y a la noche volvemos a dormir juntos. Y el ciclo de repite creo que 5 de los 7 días de la semana. 
Tremendo. La heroína de esta película romanticona esta babosa como nunca. Mañanas en cama tomando mate, noches de cocina juntos, cine, una escapada a Entre Ríos, almuerzo en el rio, salida al boliche con amigos... todos ingredientes perfectos para una seguidilla de escenas de amor.

Pero hay otras películas también.

Esta la película porno. Y sí... es así. Muy fuerte para ser un blog apto para todo público? Je. Me mantengo misteriosa y solamente digo que confirmo una de mis premisas fundamentales: el que estuvo mucho tiempo de novio, la rompe en la cama. Esto de volver a tener pareja es una ma-ra-vi-lla. Que arriba, que abajo, que en la alfombra, que en la silla, que con ropa interior, que sin nada, que con helado, que con música o en silencio. No nos cansamos. Desde hace un mes y medio que dormimos juntos todas las noches. (Bah, en rigor a la verdad, hubo un par de noches que dormimos separados...se cuentan con los dedos). Y si por alguna razón pasan un par de días sin que podamos encontrarnos en una cama aparecen los mensajitos hot que ayudan a ir calentando los motores. Hubo portaligas y ropita interior sexy. Muy sexy. Un par de fotitos via celular, un par de propuestas indecentes y mucho deseo a flor de piel. Yo estoy... en llamas.

Esta la película de espias. Claro, una parte de mi día estoy jugando a ser un agente con personalidad secreta que no puede ser revelada. Me estoy refieriendo ni mas ni menos que al temita trabajamos-juntos-y-nadie-puede-enterarse-de-esto. Llegamos juntos y si no hay nadie, nos enroscamos en un beso contra los expedientes. Pero un segundo después, empiezan a aparecer los compañeros de trabajo y empieza el acting.  Todo el día haciendo como si no pasara nada entre nosotros. 
Por un lado, estando ultra atentos para no revelar ningún dato que nos comprometa
-"Fui a ver tal pelicula al cine"- digo
-"Ah si, ¿con quien?" - pregunta cualquier compañero.
y ahí: tensión. Suspenso. Nervios. Hasta que logró responder rápido algo que no suena muy convincente pero que nadie se anima a cuestionar:
-"mmm...con mi mamá!!!!"- afirmo con cara de duda.
Por el otro, incluso dando información errónea para confundir. Ja.
-"a vos te duele el cuello porque alguno te habrá ubicado en una pose cual parabólica humana mientras te daba para que tengas"- me dice la ordenanza, mientras me hacía masajes.
-"uyyy ojala tuviera a alguien que me haga poses de parabolica humana!"- digo con una sonrisa picara pensando que si supieran quien me esta dando se mueren!

Es realmente un desafío constante. Estoy en un permanente estado de alerta, intentando que nuestro secreto quede bien guardado. Como a lo largo del día puede pasar que sea necesario comunicarme con mi querido compañerito de juzgado. Entonces es menester conseguir un metodo secreto de comunicación. Algo que sea imperceptible a los ojos del resto pero que nos permita el dialogo encubierto. Algún metodo tecnológico y ultra moderno que facilite el desarrollo de nuestra personalidad secreta.
Básicamente... usamos el celular. 
Nos mandamos mensajes de texto. Estamos parados uno al lado del otro mirando el teléfono haciendo como si nada, cuando sabemos los dos que estamos organizando los próximos pasos a seguir.
El Sr. y la Sra. Smith un poroto al lado nuestro. 

Esta también el cine mudo. Aja. Así como leen. Por que la realidad es que vivo con una amiga y la pobre no tiene porque escuchar nuestras conversaciones y nuestros... ruidos. Por eso, aprendimos el idioma mudo. Entiendo que parezca imposible de creer visto y considerando que mi verborragia es altamente reconocida por el universo. Pero les juro que somos bastante buenos en el tema de jugar a ser mimos. Mucha señas, mucho hablar en susurro y sobre todo..mucho taparnos la boca.

Hay una película terrible. Tremenda. Espantosa... una película de terror. La que me da pánico hasta querer llorar (porque a veces, uno tiene ganas de llorar del miedo). Es la película que me hago cuando me mambeo con la ex. Porque hay una ex. Y todos sabemos que el peor de mis dramas y la única causa de mis celos son las ex novias. Creo que esta vez estoy sumamente justificada..digamos que lidiar con una ex de 11 años es bastante terrorífico. El todavía usa el anillo que le regalo ella cuando iban 2 años. Le parece muy fuerte traspapelarlo y con la excusa de que no tiene casa (¿?) lo sigue usando... Polémico. Da un poquito de miedo, no? Si le sumamos como condimento que la Flaca aparece 150.000 de veces por día con mensajes y llamadas; que ella sigue viviendo en el departamento en el que ellos convivieron (y por lo tanto no solo van y vienen las llamadas para arreglar el pago de expensas y tramites sino que todavía las cosas de mi chico todavía están ahí lo que inevitablemente hace que la tengamos presente:
-"¿y no tenes otro par de zapatillas?"- 
-"Sí pero están en terreno hostil...-"
-"Ah... ok..estan junto con tu play, tus mates y todo el resto de tu ropa. Perfeeeeectoooo"y que no podemos estar mimosos en publico para evitar que una mirada indiscreta le vaya con el cuento de que su ex de 10 años esta a los besos con una minita en plena calle Santa Fe. Sería muy doloroso para la flaca fantasma. Y aunque sea una película de terror para mi, yo no tengo ganas de convertirme en monstruo. 
En suma.. es para morirse del miedo, díganme si no. Estoy haciendo un ejercicio de autoconfianza como nunca antes hizo nadie. De por si da mucho pánico tener que creerle a un hombre que es capaz de engancharse otra vez cuando apenas rozo la soltería después de 11 años pero si además le sumas que la ex es un fantasma es muchisimo peor. No la ubico. No se nada de ella. No se ni el apellido entero. NA-DA. La mina no tiene facebook ni twitter ni nada. Es una psicóloga de gualeguay que trabaja de administrativa en el ministerio de trabajo, así que ni siquiera debe aparecer en google (aunque ya dije que no tengo el apellido asi que resulta imposible googlearla). No se nada. No la puedo estoquear. Y la única vez que me mostró una foto de ella de las muchas que debe tener todavía en su celular (humm... se. No me dejo mirar las fotos que tiene así que no tengo el dato exacto) yo estaba tan nerviosa que creo que ni vi. Me suena que es morocha pero no estoy segura. Ojos azules? no estoy segura tampoco. Cuan flaca es la flaca... no se. Un verdadero fantasma que da mucho pero mucho miedo.

y finalmente, hay espacio para la comedia. Y sí. Fundamental. Sobre todo, considerando que la protagonista de todas estas películas soy yo. Claricienta y humor son bastante buenos amigos. La comedia absurda se instala como un cliché más: conocer a la familia del nuevo candidato. Mi compañerito del trabajo tuvo que conocer a toda la familia y a mi me tocó el turno de conocer a las hermanas. Otra que "Meet the Fockers". Divino el momento.
El chico tuvo que llegar a casa el mismisimo día de mi recibida. Así que el escenario incluía a padre-madre-hermano-tios-primos-cuñada-amigas del colegio-amigas de la facultad-amigas de la vida-novios de amigas de la vida.... etc,etc, etc. La realidad es que dentro de todo no fue tan grave porque en el combo de invitados había un par de compañeros de trabajo que no sabían nuestra historia así que hubo que mantener el sigilo y permanecer en el rol de personalidad secreta. No hubo mucha presentación formal... un simple "nombres?" que preguntó mi papá cuando entraban a casa mis dos compañeritos zurdos del juzgado. A lo que mi chico contestó con su nombre y mi viejo devolvió el gesto con un apretón de manos. Eso fue todo.
Mamá hizo un par de chistes y se ocupó de que comieran bien pero eso fue todo.
Lo que pasé yo, en cambio, si fue digno de una descripción detallada. Conocí a sus dos hermanas.
A la Mayor, la dueña del departamento en donde esta viviendo él, la conocí un día que fui a buscarlo para traerlo a mi casa a dormir. Mi chico me hizo subir para ir a buscar la mochila que se había olvidado. Para qué... entré al departamento con una sonrisa tímida. Ella, la Mayor, sentada en el sillón, me miro con una cara de traste que se daba miedo (casi más miedo que el fantasma de la ex). Y yo.. no pude decir nada inteligente. Muda. ¿Se dan cuenta lo poco piola que puedo ser por momentos? A una le coparía ser de esas minitas geniales que logran encantar con simpatía, mucho humor y comentarios inteligentes. Bueno, no pasó.
Y tampoco pasó el día que conocí a la hermana Menor. La estudiante de relaciones del trabajo con ojos lindos y look con mucha onda. Un domingo a la noche en el que yo iba a ir a buscarlo (Aja. Nuevamente, rol de remisera. Check, again!) me dijo de subir a tomar un vino con la hermana y el novio de la hermana. No puedo explicar los nervios que tenía.... tenemos todos claro que yo soy "la nueva" que reemplaza "a la ex novia de 11 años a la que todos amaban". (ya ven, las películas se entremezclan un poco). En fin, vuelvo. Los nervios me tenían bastante pelotuda así que durante la hora y pico, aproximadamente que estuvimos ahí, Claricienta se dispuso a escuchar los cuentos que hacían y las conversaciones que armaban entre ellos mientras lo único que me salia aportar era... mi risa. Me reí mucho. La Menor resultó una copada total. Obvio, yo me quise hacer amiga automáticamente. En mi cabeza lo único que tenía era el pájaro carpintero diciéndome que nadie en el mundo iba a querer hacerse amiga de la Claricienta nerviosa versión bodrio. Pero no me salia nada inteligente para decir. Igual ojo, la estaba pasando re bien, callada y con el pájaro taladrándome la cabeza y todo... hasta que llegó la catástrofe. El papelón máximo. El ridículo en exceso.
Eran pasadas las 2 de la mañana. Había corrido vino pero nadie estaba cerca de estar ebrio. El novio de la menor la rompe tocando la guitarra y tiene una voz excelente así que frente al pedido de mi chico, decidió sacar su viola nueva y regalarnos uno par de temas. Gran momento de la noche. En un momento me conmoví tanto que casi me caen lagrimas. Por suerte reaccione: no daaaaaaaaaaba que la nueva terminara llorando a moco tendido por una bendita canción. Sin embargo, todavía no tenía en claro que ese no era el gran obstáculo. Lo verdaderamente tremendo estaba por llegar. Todavía sigo sin entender como, pero de pronto, estaban mi chico, la hermana y el novio de la hermana pidiéndome a mi que toque la guitarra.
Reitero: me insistían para que toque la guitarra.
Y la verdad es que.. insistían mucho!!
Mucho.
Y en una película rosa de hollywood la situación es que después de insistir mucho la minita nueva agarra finalmente la guitarra y la rooooooomppppeeeee con una mega voz y un mega talento que deja a todos boquiabiertos. Entonces, la nueva pasa a ser una copada, que la descoce toda y que todos quieren tenerla cerca.
Pero no era una película rosa de hollywood. No. Era más bien una versión de Bridget Jones Argentina.
Y ahí estaba yo, con 7 años de guitarra en mi historia (empece a los 10 con la catequista del colegio..) pero sabiendo que tengo menos ritmo que un potus. No afino. No se cantar. Y, sin duda alguna, NO SE TOCAR LA GUITARRA. Habían pasado mínimo 5 años desde que yo no agarraba una guitarra.
 El escenario era durisimo porque las alternativas eran horribles:
...o me ponía en ortiva y les cortaba el mambo a los tres con un arisco "Les dije que no!!!" y me convertía en la peor "nueva" en la historia de las nuevas. (lo que significaba que no solo le iba a caer pésimo a la Mayor sino que daba por perdida mi chance con la Menor también..y eso era querer morirme muerta ahí mismo.)
...o me me la bancaba como señorita grande que soy y me hacia cargo de la situación. Era masoquismo puro. Era lanzarme al papelón. Yo sabía una única canción y en el momento en que empezara a cantarla iba a perder la poca dignidad que me quedaba.

Odio ser ortiva y antipatica asi que... acepté la guitarra.
Bajaron la
Con un nudo en la garganta y la voz temblando empece a probar las notas intentando recordar como era la bendita única canción que yo conocía.
3, 2, 1... y va.
Acción.
Claricienta empieza a cantar la única canción que sabe.
...y el publico explota en una carcajada al escucharme cantar el hit de Palito Ortega: despeinada.

(me queria morir muerta del todo.)