EL DÍA ANTES DE CUMPLIR 24 AÑOS, ESTANDO SOLTERA Y DESEMPLEADA, DECIDÍ CAMBIAR MI TRADICIONAL SISTEMA DE CATARSIS. YA NO ERA SUFICIENTE LA PSICÓLOGA Y LOS FECAS CON AMIGAS. HABÍA QUE DAR UN PASO MÁS Y EL BLOG SE CONVIRTIÓ EN UN TRIUNFO: DESPUÉS DE MESES (AÑOS?!) DE ESTAR TENTADA, ME ANIMÉ A ENTRAR AL MUNDO. FUE ANIMARME A COMPARTIRLES A TODOS, A PARTIR DE ESTA VENTANA, UN POQUITO DE LA LOCURA DE MI SER. PORQUE, NO VAMOS A NEGARLO, SOY UNA LOCA TOTAL. LOCA LINDA IGUAL ¿EH?, DE LAS QUE DAN GANAS DE QUERER. PERO INDUDABLEMENTE NEURÓTICA.
EL ESPANTO DE SEGUIR CUMPLIENDO AÑOS SE POTENCIA POR LA FALTA DE PAREJA Y EL DESAFÍO DE CONVERTIRME EN UNA VERDADERA MUJER MODERNA: ESTUDIAR, PRODUCIR, TRABAJAR, SALIR, SATISFACER LA MIRADA DEL MUNDO, BRILLAR, DISFRUTAR, ADELGAZAR Y OTROS TANTOS MILES DE VERBOS QUE SE ACUMULAN EN LA LISTITA DE "DEBER SER" GUARDADA EN LA CARTERA.
HOY DECIDO LIBERAR UN POCO DEL CAOS DE MI SER A PARTIR DE LAS PALABRAS PARA VER SI, QUIZÁS ASÍ, DECRECEN LOS NIVELES DE HISTÉRIA Y NEURÓSIS

... Y SI NO FUNCIONA, AL MENOS NOS REÍMOS UN RATO!!!!!

lunes, 21 de febrero de 2011

Matemática aplicada

Creo que es un secreto gritado a viva voz que los abogados elegimos la carrera del derecho porque somos totalmente incapaces de hacer cuentas. Nada más y nada menos.
Salvo algunas raras excepciones que son los bogas tributaristas o los cheroncas que hacen mercado de capitales nadie sabe hacer cálculos. Una suma como muuuuuuuuuucho y... deja de contar. Nada de raíz cuadrada ni ecuaciones. Nada de derivadas. Básicamente nada de hojas cuadriculadas con numeritos escritos.
Tengo que empezar diciendoles que según google: "El término matemáticas aplicadas se refiere a todos aquellos métodos y herramientas matemáticas que pueden ser utilizados en el análisis o solución de problemas pertenecientes al área de las ciencias aplicadas o sociales."
Sepan entender entonces lo terrible de mi situación.

Estoy destinada al fracaso romántico.

Ayer descubrí que la culpable de mis males es mi incapacidad para aplicar la matemática a mis relaciones amorosas en la etapa de salientes.

Paso a explicar cómo llego a esta conclusión tan triste:
Este finde que pasó estuve viernes y sábado haciendo un curso de buceo en lo de mi abuela con un instructor PADI que trajo videos, libros, material, y todos los equipos. 10 am y estábamos todos con cara de sueño intentando entender que corno era la flotabilidad positiva y cuanto nitrógeno tenía un tanque de aire comprimido. Imposible. Una verdadera hazaña la nuestra. El tema viene al caso porque el domingo aprendimos lo que era una tabla de buceo PADI. Esto es: una tablita que tiene un cuadro de doble entrada en donde indica cuanto tiempo se puede bucear en función de cuantos mts. de profundidad ha descendido de manera que se respete el tiempo necesario para que el cuerpo elimine nitrógeno. Lo interesante de la tabla es que a su vez, indica cuanto tiempo hay que permanecer sobre la superficie entre sumergida y sumergida para garantizarle al cuerpo la estabilidad. Para la 2da (o siguientes) sumergidas el tiempo permitido para el buceo en función de los mts de profundidad se modifica ya que no es lo mismo que si se tratara de la primer sumergida. Es un quilombo numérico importante. Hay que hacer cuentas, calcular variables, etc. etc. Busca evitar algo que se llama enfermedad descompresiva pero ahora todo eso no viene al caso.

Presten atención a la idea de base:
- cuanto tiempo podes estar adentro del agua según cuan profundo fuiste
- cuanto tiempo hay entre cada vez que te metes
- en función de lo que tardaste en volver a entrar te avisa cuanto tiempo y hasta donde podes volver a sumergirte.

Hacer esos cálculos para mi es simplemente... imposible.

Clic.

Ahí entendí todo.
Me pasa lo mismo con los hombres
¡¿Cómo van a pretender que yo sepa cuanto tiempo tiene que pasar entre mensaje y mensaje?! ¿Cómo descubrir cuan profunda debe ser mi aparición (esto es: un mensajito en fb? un mail? un texto? un llamado?) ayyyy ¿¡Cómo hago para percibir que sí yo aparecí de una determinada manera y él respondió de tal otra entonces tengo que reaccionar de cierta forma?! Tiene que empezar él, pero si nunca saludas primero también esta mal. Que se de cuenta que estas ahí pero tampoco tanto. Uffff...Es imposible! No lo aprendo! No lo incorporo...
Hay todo un mundo de reglas que indica prolijamente todo esto. Que si te mandó un texto no es lo mismo si fue un lunes o un jueves. Que no es lo mismo la aparición durante el finde o entresemana. Que si te llamó primero no es igual a que si lo llamaste vos. Que si en facebook hablaste primero vos eso da a entender determinada cosa. Por ej. un mensajito para saber en qué andas un miércoles a las 15hs es la mejor señal del mundo pero el mismo texto un sábado a las 5am es... mal augurio.

Un verdadero juego de ajedrez.
Una gran estrategia.
Una cuestión de matemáticas aplicadas

Vale el momento para aclarar que siempre me frustró de sobremanera la frase "mala suerte en el juego, buena suerte en el amor" porque, sinceramente, en el amor se me dificulta bastante y con los juegos de mesa me va siempre como el culo. ¿Se dan cuenta lo injusto? ¡No solo sigo soltera sino que me resulta imposible que mis fichitas azules conquisten el planeta en una partida de TEG! Monopoly, carrera de mente, las damas, el ajedrez. Me aburren porque pierdo siempre. Ahora me doy cuenta que todo tiene sentido... no me aprendí nunca la táctica de juego.
No incorporé nunca el manual de salientes.

¡¡¡Era eeeeeeeeeeeeeeeeso!!!
Supongo que lo único que me queda es agradecer la maravilla de poder darme cuenta a esta altura de mi vida y no a los 50 años cuando viva sola en mi departamento empapelado de post-it con listitas de deber ser, ¿no? El miedo a terminar como el potus sigue latente así que todos los pasos que me alejen de ese triste destino merecen el aplauso.
De hecho, creo que el "clic" llegó en buen momento porque el temita con mi nuevo candidato ya está a punto caramelo de arruinarse. Esto es: todo va tan bien que estoy esperando el momento en que... la cago.

Presten atención, saquen la calculadora y empiecen a hacer cuentas. Los invito a que analicen mis movimientos y descubran si voy en camino a un buen resultado o los cálculos dan para atrás. Evalúen y después opinen sobre mi capacidad estratega. O la falta total de la misma.

Les conté de ese sábado donde apareció inesperadamente con la propuesta de una salida improvisada. Cerveza, auto y buena onda. La pasamos re bien y obviamente me quede con ganas de más. Antes de irse a dormir me mandó un mensajito buena onda. Yo se lo respondí el domingo.. y nada. No hubo respuesta.

Lunes. Después de los tambores de la bomba fuimos a comer pizza. En el restoran mi teléfono fue interceptado y mi amiga la médica borró el número del Sr. X. Just in case. La borrachera entonces apuntó y buscó otro blanco: el nuevo candidato. Mensaje de texto a las 10pm
"Si te copas, el lunes que viene tengo el mejor programa del mundo y claramente le gana a tu sorpresa"
se copó, hubo un poquito de mensajismo y de pronto terminó su mensaje con un "beso grande". Eso significa hasta acá llegamos con el chiste de mandar mensajes. Ok. No contesté. Tampoco la pavada.

Martes. A las tres de la tarde apareció su mail con la propuesta laboral. Yo respire y, un poco porque no sabía bien como contestar y otro poco para hacerme la difícil, decidí esperar antes de responder.
Le escribí el miércoles a las 9 de la mañana
...y no hubo respuesta. Malísimo. A bancársela señorita, por querer ser difícil.

Jueves. Eran casi las 9 de la noche y se conectó a facebook. Adiós control mental y mucho menos: lo salude yo. Un par de mensajitos buena onda y se acabo. Esta vez me fui la que se despidió (¡me voy al casorio! Como para dejar en claro que copada que soy)

Viernes. Después de mi día agotador, ya equipada con piyama y control remoto, escuche el alegre sonido de mi celular avisando que tenía un mensaje de texto. El candidato había aparecido.
Nuevo despliegue de mensajismo.
" Estoy ofendidísimo q no me hayas llamado para contarme como te fue"
a lo que respondí:
" Claramente te tocaba llamarme a vos! decí que yo soy tan pero tan copada que, a diferencia tuya, no me ofendo..!"

Una hora después me llamó. Estaba en su casa preparándose para comer. Buena onda nuestra charla porque hablamos como quien tiene ganas de saber del otro y se divierte mientras habla. Sin darnos cuenta había pasado una hora... buena señal nuevamente.

Sábado. Lo llame yo. Me había invitado a que fuéramos con amigas a comer un asado a pilar y de ahí al cheboli. No hubo quorum así que mi llamado fue para darme de baja y pasarlo hasta nuevo aviso. Otra vez nos copamos charlando (esta clarísimo que a mí no me cuesta charlar, el tema es conseguir a alguien que me acompañe toda mi charla!) y confirmamos el temita de la salida el lunes. Vamos a la bomba, invito yo.

Domingo. Me enteré que un pibe que jugaba en su club había tenido un accidente. Tipo 7 de la tarde le escribí un mensajito para averiguar cómo andaba eso. Él todavía no se había enterado de nada así que me agradeció la noticia. Buena onda. Se despidió con un "hablamos mañana". Todo estaba regio hasta que me junte a comer con mi amiga la médica y mi guru Joey O. y en un acto de sinceridad brutal me ¡destrozaron! Ahora se supone que ya aprendí la lección: No es que el mensaje en sí estaba mal, el punto es que evitemos que él se de cuenta que nos pasamos cada minuto del día pensando en él y buscando excusas para tener contacto. No señor, hacemos como que estamos demasiado ocupadas como para acordarnos que existe. (muy muy muy difícil todo esto!)

Lunes. A las 16hs me llamó. Yo estaba en el sanatorio y se escuchaba pésimo así que hablamos medio minuto y corte. Decidí que era mejor dejar las consignas por escrito y le mande un mensajito pidiéndole que me llamara cuando se iba del estudio y que yo mientras lo iba a estar esperando en el sanatorio. Ya tenía las entradas por lo tanto, ¡no había vuelta atrás! Hubo un pequeño temilla de demora y durante casi 40 minutos sufrí pensando que iba a plantarme cual Sr. X en su peor momento. Obvio que no, el muchacho apareció vivito y coleando, y partimos rumbo al Konex.

Alta salida.
Quien haya logrado llegar hasta este renglón inevitablemente ya está harto de leerme así que voy a sintetizar en que la pasamos muy bien y..Como que me gusta un poco. Lo bueno es que él también se divirtió. Lo percibí pero, además, me lo dijo. Y eso hizo percatarme de algo importante: Como ya estoy cerca de mimetizarme con la rubia de “como perder a un hombre en 10 días” esta vez decidí que había que cambiar el plan de siempre. Era un imperativo que sonaba a gritos en mi cabeza. Nueva estrategia a partir de ese instante: algún momento hay que tomar a las cosas como son.
Asumamos de una vez que soy muy chota para respetar las consignas del manual de salientes.
Admitamos que soy demasiado ansiosa como para que el hombre me crea difícil y sienta el desafío de conquistarme.
Aceptemos que así como pierdo al pictionary, a la canasta y al truco..no me va a salir nunca calcular cuánto tiempo tengo que esperar antes de aparecer.
Mientras estábamos charlando después de la salida el nuevo candidato me hizo un comentario buena onda. Sentí la buena vibra inmediatamente…y entonces lo paré en seco y le hice una propuesta:

“Espera bombón. Hagamos una cosa. ¡No nos enganchemos! ¿Dale? Mira, si yo me engancho, vos te vas a freakear, te vas a sentir invadido, te vas a asustar y vas a huir. Y yo acabo de salir de una historia en la que termine con el corazón roto así que en realidad no sé si estoy de ánimos para empezar otra vez. Si vos te enganchas yo me voy a empezar a aburrir, me voy a irritar, voy a freakear también. Esta bueno esto de salir y pasarla bien… me prometes que no nos enganchamos!??! Podemos tratar de respetar esa consigna?!?! Y mientras, seguimos haciendo programas copados!!!!



Chan. Me pareció una buena idea. Si no me engancho no me muero por llamarte. Y entonces, ¡no te espanto! Y si igual te vas y me dejas, no sufro! y..nose, cierra por todos lados. Al final es cierto que la gente cumple mejor con las reglas cuando no hay pasiones de por medio.
Creo que no se la veía venir. Se rió bastante.. creo que creyo que era un chiste. A mi me parece lo más sensato que propuse en toda mi vida de soltera moderna. Vamos a ver si prospera este candidato después de semejante despliegue de neurosis.

sábado, 19 de febrero de 2011

Una semana bomba

Bomba es una palabra que se usa para mil millones de cosas. Si buscamos en Internet encontramos que implica desde un municipio en Italia hasta distintos tipos de elementos electromecánicos pasando por un tipo de folklore o un postre de chocolate. Esta vez yo quiero referirme a un explosivo. Yo no se si son los restos del incendio de hace un par de días o si el temita de la combustión es pura casualidad pero no quedan dudas de que mi semana fue bomba. ¿Porqué? Porque pasó de todo: porque fue intensa, ruidosa, porque fue explosiva y básicamente porque me dejó... detonada.

La palabra viene del latín bombus, que significa ruido. Aunque suene redundante, mi semana se inició al ritmo de la percusión ruidosa de un grupo de músicos buena onda. Paso a explicar. El lunes arrancó San Valentín y con la fuerza de un huracán derrumbó todas mis explicaciones sobre las virtudes de ser soltera. Es así, para subsistir en este mundo como una mujer soltera nos llenamos la cabeza de fundamentos maravillosos para defender nuestro estado civil. De pronto, sin darte cuenta, caes en una profunda depresión porque te pasaste años construyendo una pared gigantesca de razones para consolarte y llega el maldito santo y tira todos los ladrillitos cual pila de Yenga cuando sacas la pieza clave. En fin. Ahí esta todo el universo haciendo planes, carteles de bon-o-bon decorando la ciudad, floreristas inundando la calle y corazones en cada esquina. ¡¡Hasta los "trapitos" se potencian y si salís con el auto limpian el vidrio tirándote el detergente con forma de corazón!! Casi, casi.. vomitivo. En fin.. no voy a caer en el clishé de quejarme de San Valentín porque me aburre peeeero en este espacio de sinceridad brutal no puedo dejar de decirles que me parece que el temita ya se fue de mambo. La cosa fue que el lunes decidimos ser parte de una salida alternativa y el festejo fue ir con 3 parejas al centro cultural Konex. El programa: ir a la bomba del tiempo.
Bomba. Ruido. Percusión.
Fue un pro-gra-món. Los músicos son increíbles, el público es divertido por la diversidad de estilos, la energía que se siente es explosiva. Disfrute como loca, no solo porque los novios/salientes de mis amigas son lo más de lo más y los adoro, sino también porque los vasos de cerveza... eran gigantes. Así es, señoras y señores, termine totalmente borracha en San Valentín. Tremendo pero muy, muy, muy divertido. Baile como loca y repartí besos a desconocidos que sin entender mucho me devolvieron el gesto de cariño muy agradecidos. Al fin y al cabo era el día de los enamorados ¿no? Cupido no flechó mi corazón pero al menos mientras daba vueltas al son de los tambores tuve un compañero de momento.. Tengo que confesar que me pegué un mareo importante y terminé mi noche dormida arriba de la mesa de la pizzería. No fue la mejor imagen a mostrar…¿¡pero que se le va a hacer?!No se puede brillar todo el día...
Conclusión del lunes: Aturdida, borracha y... detonada.

El martes fue durísimo porque madrugar a las 5.45 y partir al trabajo con resabios de resaca no es una experiencia muy recomendable. El día laboral fue difícil y cada audiencia me dejaba aturdida. Salí y me fui volando a pasar por la tortura china de los electrodos. Y sí.. para ser bella hay que sufrir y ya lo tenemos asumido. Volví a mi casa con la sensación de frío post-vendas. Y entonces...notición: había un mail del nuevo candidato. Lo abrí muerta de ansiedad y descubrí un mini renglón. Mínimo. La desilusión se apoderó de la escena pero por suerte fue una escena corta porque en el minuto que leí lo que me escribía exploté de la emoción. Me estaba reenviando un mail que le había llegado un minuto antes. Dos cosas fundamentales:

Primero me emocioné por que decía:
"Me acorde de vos por lo q estuvimos hablando el otro día, fijate si te interesa"

¿Se dan cuenta lo que significa eso? ¡el tipo me escucha cuando hablo! Eso es claramente, una buena señal!!! Teniendo en cuenta que yo hablo hasta por los codos (nuevamente me nace preguntarme quien catzo habrá establecido la relación entre los codos y el hablar mucho!) es una señal trascendente saber que presta atención.Reitero lo importante.. me escucha! Escuchar, que es mucho más que oir. ¡Maravilloso! Y además.. como para seguir sumando puntos, después se acuerda de lo que digo! Me encantó.
Segundo, busqué que era lo que le había hecho acordar a mí. Era un mail en donde avisaban que en un juzgado de San Isidro estaban buscando a una estudiante de derecho.
Chan.
IN-CRE-I-BLE. Es justo lo que yo busco. ¡Es justo lo que yo quiero!
¿¿¡Se alinearon los planetas y no solo tengo nuevo candidato sino además, nuevo trabajo!?? ¿¿Es posible que la vida sea tan buena??
OK. Baje un cambio y me acordé que hace varios minutos estaba conteniendo la respiración. Volví a respirar. Yo ya les dije, un día de estos me voy a morir de un sincope por esto de la mala memoria...! Tome cartas en el asunto y mandé mi CV a el mail de contacto. Ya estaba. Ahora quedaba esperar.
Esa tarde de martes, la agenda marcaba un nuevo evento social: el encuentro tan esperado con mi amiga la bloggera Caty. Después de pasar por el zapatero y por la depiladora (después de la emergencia del sábado aprendí a estar más atenta al temita prolijidad cabelluda!) y partí a disfrutar del jardín de mi amiga. Bomba de emociones compartidas, explosión de cuentos y anécdotas amorosas, catarsis de procesos vividos. Intenso...! La verdad es que hay pocas cosas que deben ser tan reparadoras como una buena charla, mate de por medio, con una amiga de las que sabe mirar el alma. Caty es lejos una de las cosas más lindas de mi semana bomba. Y tan pero tan lindo fue que me quede mil horas envuelta entre viajes al pasado y proyecciones al futuro. Que amores, que viajes, que vocaciones, que incertidumbres. Usando el lunfardo ATP (Apto para Todo Publico!) puedo decir que ¡¡la pasamos bomba!! ¿Un poco redundante? Ok, a veces me paso.. perdón por el exceso!

Vuelvo.
Sigue mi semana y llega el miércoles.
Oficina, Acnur, Electrodos y comida con las chicas para recibir a la coneja. En el medio de todo eso, me llamarón del juzgado para tener una entrevista el viernes. Nervios y ansiedad en niveles peligrosamente altos. Arregle fecha y hora y empecé inmediatamente a prender velitas. Ahhh siii! Eso todavía no lo charlamos. Tengo una siniestra obsesión con prender velas dedicadas a cualquier milagro necesario. ¿Rendis un examen? Prendó una vela por vos. ¿Te operan? Prendo una vela. ¿Tenes una salida a ciega? Vela. Para cualquier situación que implique un desafío o un problema o algo en el que hay que esperar un resultado y que por ende, yo soy totalmente innecesaria… prendo una vela. Es mi mero aporte para poder sentirme útil. Es mi manera de lidiar con la impotencia. Así que, sin concientizarme del riesgo de terminar incendiando todos los legajos de la UAAFE teniendo en cuenta mis niveles explosivos durante esta semana, ¿Conclusión? Miles de velas y yo detonada again.

Jueves. ¿Que tocaba? Trabajo, siesta, gym y...casorio. Así es, señoras y señores tengo el agrado de anunciarles que existe todavía gente en este mundo que se caga en el deber ser y hace de su vida lo que tiene ganas. La novia en cuestión es suficientemente libre como para decidir que si en la vida nos regalan un día especial va a vivirlo como se le cante la gana. Y decidió que se casaba pero como ella quiere. Esto es, se casa un jueves, con un vestido azul y entra solita caminando a la iglesia. Nada de las pavadas esas de que un hombre te entrega a otro hombre..Eso es quedó totalmente anacrónico a esta altura. Otros detalles a considerar son el hecho de que se negó a recibir los ataques de arroz a la salida del civil (es comida!) y que los invitados del casorio zafaron de ver 150 millones de fotos de los novios cuando tenían pañales, empezaban a caminar o comía zapallo por primera vez. Todos felices por el gesto de grandeza.
Una genia total. Una Mujer Moderna con mayúscula. Me encantó.
El programa resultó genial. Postres exquisitos, alcohol y dancing. Mucho muchacho pero poco pique pero no importó porque la pasamos muy bien. Champagne y caipiroska de maracuya toda la noche. Buen combo. Sin lugar a dudas sigo confirmando que me divierten los casamientos de todo tipo y cualquiera sea el estilo!! Novias blancas, verdes o azules, bienvenidas sean! La gente esta de buen humor, la música es divertida y se come de la gran puta. Soy fanática de los casorios. Tanto, tanto, que más de una vez voy sin que me inviten, pero esa es otra historia.
Llegó el viernes y yo partí al laburo con 4hs de sueño encima. Detonada bis. (o ter? Ya perdí la cuenta!) Laburé toda la mañana haciendo un esfuerzo sobrehumano para disimular el hecho de que en mi cabeza había una manada de monitos seguía martillándome. Calavera no chilla, me enseñaron. Yo tenía entendido que mi jefa ese viernes no iba al trabajo pero para mi desgracia decidió cambiar su ausencia para el lunes. Que molestia. Tuve que inventar una excusa ridícula y partí muriéndome de culpa y con los cachetes colorados de la vergüenza. ¡Me daba mucha cosa escaparme dos horas antes para ir a una entrevista para otro trabajo! Tantas vueltas dí que terminé saliendo tarde y de pronto me percaté que eran 12.15 y yo seguía ahí. Tenía 45 minutos para volar desde once hasta pleno san Isidro.
Lo logré.
Con lluvia y todo, y sumando miles de multas a mi historia, me encontré a mi misma en la puerta del estacionamiento a las 13hs en punto. Dejé el auto en marcha y le grité al chico que me disculpara pero tenía una entrevista a esa hora, que no tenía tiempo de estacionarlo. El tipo me miraba con cara de desencajado pero asumió que lo dije con tanta seguridad y convicción porque probablemente, tenía sentido. ¡Pobre! ¡¿Una propuesta mía que tenga sentido?! No hay chance. Me baje y corrí mientras le gritaba que “volvía en un ratito
El ratito…fueron 2hs. Fue eterna la bendita entrevista. Preguntas, charla y hasta contestar preguntas por escrito. (¡Un mini examen totalmente inesperado! Miedo). Tengo que confesar, en un acto de soberbia cardinal, que soy muy buena en las entrevistas. Muy buena. Desenvuelta, segura, convicente (Si tengo talento para convencerlo a el tipito del estacionamiento que es sumamente lógico que abandone mi auto en marcha creo que puedo convencer a cualquier sabio de mis grandes talentos laborales o no???) Ahora, todavía no sé si sirve para algo esto de ser buena en los interrogatorios porque desde terminé el colegio mis trabajos siempre son medio pelo (y pelo del cortito! No un pelo de Rapunzel que implicaría un medio pelo bastante respetable). Lo real es que en cada una de las entrevistas a las que fui me contrataron. Todas salvo una: la que tuve en otro juzgado hace un año. Así es.. parece que para entrar en la justicia hace falta algún condimento más que la entrevista. Algo que no tengo. Algo que todavía no descubrí con certeza pero me suena que se llama..contactos. No sé si me volverán a llamar pero la sensación es que hice lo mejor que pude y di lo mejor de mí.
Aplauso para claricienta.

Más no se puede pedir ¿no?...
…se me ocurre una lista eterna de cosas que quiero pedir pero creo que no pega con el optimismo de la frase anterior y empañaría el ánimo de consuelo.

Llegué a casa y partí al gym. Para ser bella hay que sufrir, bis. Tampoco es cuestión de hacerse la canchera y bajar la exigencia con una misma. Nanana… Nos quedamos un segundo en el aplauso y.. avanzamos. La vida es así señoras y señores. Entre la adrenalina por los nervios de la entrevista, el miedo a llegar tarde, la tensión de estar pensando que contestar y el terror a decir una boludez biónica, la cabeza estaba que reventaba y el corazón seguía latiendo a diez mil por hora. Había que ir a descargar toda esa energía explosiva.
A las 17.30 del viernes finalmente logré llegar a mi casa. Llegue. Acá estoy.

Terminó la semana.

Acabosé.

C´est fini.

Finalmente.
Me bajó un cansancio fuera de serie y me permití dormir. Supongo que después del estruendo de una bomba hay un segundo en donde se permite el descanso. Cuando se apaga el ruido, cuando se aquieta el caos, cuando se calla el movimiento. Recién entonces, volvemos a respirar. La energía quedó dispersa y el agotamiento es el que dirige la situación.
Y, aunque tenía muchas ganas de salir a festejar una gran semana, el insolente de mi cuerpo no me acompaño a partuzear.

Tuve que resignarme a derrochar un viernes a la noche quedándome sola en casa, mirando tele en piyama. Supongo que son las consecuencias de explotar después de una semana bomba ¿no es cierto?
Tengo que empezar urgente algún taller o curso para mujeres modernas porque si así estamos en febrero ¡¿Cómo hago para llegar viva hasta fin de año?!

lunes, 14 de febrero de 2011

Cambio de Roles

Dentro de los miles de roles que interpreto en mi vida estoy animándome por primera vez a jugar a ser...seducida.
Así es. ¿Habrá llegado el momento de que finalmente las palabras de Joey O. tengan eco en mi vida? Parece que sí.
Desde el año pasado yo vengo hablando con mi psicóloga el temita de la conquista. La explosión de feminismo nos dejó a todas medio atontadas y con altos niveles de desorientación. ¿El girl power significa ir al ataque? ¿Tengo que sacar la tigresa que hay en mi como nos decía el Tigre Tony de las zucaritas? Claro, mi tendencia es ir directo a la conquista y mi pobre presa termina huyendo muerta de miedo a ser devorada. Nada de que vos trates de seducirme. Chiquito, me aburre escuchar tus logros. Mejor escuchame vos a mi, dejame que saque mis plumas más coloridas y asi yo te impacto con todo mi brillo. Si no, me aburro. Si no, me siento menos. Si no, no puedo controlar la situación. Tengo que confesar que algún otro hombre se animó a decirme que yo lo inhibía. Hago eso. En fin.. es claro que mi mecanismo de conquista no estaba funcionando porque pasan los meses y yo sigo más sola que un potus. (Pobre potus, vaya a saber uno quién le habrá asignado el titulo de solitario!)
Había que cambiar de actitud. La invitación era a cerrar un rato el pico, bajar las armas y animarme a ser conquistada. Basta de avanzar tanto. Basta de inhibir.
Llegó febrero y con el nuevo mes volvió el nuevo candidato. (Nota al pie: Ya dijimos que es imperante la necesidad de conseguirle un nuevo sobrenombre.. todavía no me iluminé asi que, por ahora, lo mantenemos pero ¡estén atentos! En cualquier momento hay cambios.)
En fin, vuelvo. Hago el "ayudamemoria" para mis lectores queridos:
Antes de que se fuera de vacaciones yo lo había invitado al nuevo candidato a almorzar. Claramente, todavía no había empezado a funcionar el cambio de roles. Él lunes de la primer semana de enero nos encontró almorzando en Mac en plena calle Florida. Beso, despedida y promesa de vernos a la vuelta. Pero uno nunca sabe asi que yo decidí llenarme la agenda de salientes y hacerme la distraída hasta nuevo aviso.
El aviso llego después de sus tres semanas en la playa. El miércoles a las 9 de la mañana me dio 2 noticias vía mail:
Una buena: que ya no lo iba a extrañar más porque estaba de vuelta en baires.
Una mala: que no había podido comprarme el monedero que yo le había pedido.
Se despedía con un simple "a ver cuando nos vemos!"

Ok. Tratando de interpretar este nuevo rol decidí controlar el impulso de contestarle inmediatamente. A ver, entiendan lo que pasa por mi mente en un momento asi: 1ero quiero llamarlo. Me doy cuenta de que es insólito (¡¿que catzo le voy a decir?!). 2do, me dan ganas de mensajearlo. Reitero la conciencia de ridiculez. Vuelvo a la consigna lógica de mandarle un mail y además de semejante logro decido esperar un par de horas antes de contestarle.
Me tomé 3hs. A las doce me inspiré y mandé un mail al estilo claricienta.
"
Hooooolaaaaaaa mujeriego!
bienvenido a la city porteña! como te trato el trabajo? ¡¿el escritorio cargado de pilas de cosas "para hacer urgente"?!
animo con eso!
Tengo una muy buena noticia y una muy mala:
la buena: no me importa nadaaaaaaaaaaa no tener monedero porque, obviamente, asumo que algun otro regalo habras traido, ¿no es cierto? sobre todo después de tanto consejo sobre hoteles y playas... por eso, cuando me des mi otro regalo me voy a quedar tan pero tan contenta que la falta de monedero pasa a ser insignificante!
la mala: tengo q darte un noticia tremenda pero asumo q estas listo para este golpe de verdad: decir "a ver cuando nos veremos" es sinonimo de no verse.... es duro, pero es asi. Terrible. Tengo que contarte que si queres q nos veamos vas a tener q pasar por el dificil momento de invitarme a salir , con el riesgo de que yo no pueda. Ya se.. malisimo, pero es la que hay. Por suerte corres con ventaja por que al menos mi telefono ya lo tenes!
besooo"


Osado. Ya lo se. Resulta que no soy tan buena en esto de dejarme seducir.
Un minuto y medio después había llegado su mensaje.

"Te aviso q no me intimidas en lo más mínimo...

NO TE TENGO MIEDO"


Simplemente GENIAL. Recién ahora tomo conciencia de que el muchacho dio en la tecla. ¡Basta de armas claricienta!
No le contesté y dos días después, el viernes a la noche, me llamó.
Charlamos bastante (a ver, 15 minutos para mi es un suspiro teniendo en cuenta mi capacidad de dialogo pero para un hombre cualquiera es ¡un monton!) Esa noche no hubo margen para salidas porque a la mañana siguiente yo tenía que madrugar para irme al retiro. Me dejó clarito que yo tenía que llamarlo a él. "La próxima te toca a vos"
Cumplí. Mi vuelta a la realidad post-retiro fue el martes pero milagrosamente, contuve las llamas de mi corazón encendido y recién lo llamé el miércoles a la tarde.
y ahí sí! 45 minutos de charla. Intentamos coordinar salida y quedamos en que ibamos hablando porque él estaba medio enfermo. Y en plena charla aparece un nuevo tema a reflexionar… las sorpresas.
Yo le había dicho que teníamos que ir a Caminito a que conozca la Boca. Me cambió el plan y me dijo que la próxima salida iba a planearla él y no me iba a contar que hacíamos. Confia en mi que es un buen programa. Contame que es. No, es sorpresa. No me gustan las sorpresas. No puede ser, a todas las mujeres les gustan. A mi no. A mi no me importa. No te digo nada y te la bancas.
Ayyyyy Dios Mio! Callate nena y deja que la cosa fluya! Dejalo que maneje la situación! Dejalo que sea creativo y sienta que te va conquistando! Dale espacio para la lucha…!!!! Por suerte funcionó el cabeza-filtro-boca y no le dije nada de todo eso que yo pensaba. Silencio. Ok. Me banco la sorpresa a regañadientes. Es lo que toca.
El jueves hubo mensajes todo el día en los cuales me anticipó que se sentía morir y que la fiebre no lo dejaba salir de su casa. Su despedida fue: "Si me siento bien mañana, te saco unos buenos pasos en la fiesta". Chan! A tener paciencia se ha dicho. Si tenemos suerte, lo veo en el cheboli.
Lamentablemente los planes no suelen salir como me gusta a mi. ¿Ya hablamos de los piquetes los viernes en hora pico? El nuevo candidato evidentemente siguió enfermo porque no hubo encuentro, ni pasos de baile ni nada. Un bajón. Obviamente la fiesta me pareció maliiiiisima y a las 4 de la mañana ya estaba lista para irme a dormir después de haber pasado 2hs jugando a ser espía. Seamos sinceros, todos sabemos lo agotador que es estar toda una noche buscando a alguien disimuladamente, dando mil vueltas y chusmeando que gente conocida va llegando al cheboli.
Me fui a dormir frustrada pero ¿saben cual fue la buena noticia?
Hubo control y no mandé ni medio mensaje. NADA: control absoluto.
Y el sábado me desperté muerta de ganas de aparecer con un llamado de enfermera preocupada ("¿cómo te sentís????") pero no. Basta de invadir. Basta de ahuyentar. Inventate un programa chiquita para distraerte y controla los dedos.
Así fue y llegó la noche. Nueva frustración: no había nadie para hacer programa. Cada una de las pibas tenía salida planeada. Conseguí armar una comida en lo de mi primo querido pero nada más. Después a dormir temprano. Malhumor.
Entonces, para compensar, busqué serenidad. Baño de agua caliente, sales y un buen libro. Después de la traumática experiencia de los electrodos volví a los mimos tradicionales que ya sabemos que tienen efectividad relajante. Ganó el pesimismo: Mejor malo que conocido que bueno por conocer.
Ahí estaba yo, disfrutando de George Orwell y de repente... teléfono.
Así es: señoras y señores el nuevo candidato estaba llamándome un sábado a la noche. Fuera de cualquier plan. Sorpresa. Así es.
Me pasó a buscar después de mi comida y hay me desayune que él no tenía nada planeado. No era la salida que me había prometido (esa quedaba para alguna otra noche bien organizada y más temprano!) esta era simplemente que tenía ganas de hacer algo tranqui porque todavía no estaba recuperado del todo. Y le pintó llamarme. ¡Buena onda!
Fuimos en busca de un bar y terminamos en uno que daba al río. Una buena charla y varias cervezas después decidimos partir rumbo al auto para ya ir volviendo a casa. Lulu se llama su auto (que es de la madre!) y ya a esta altura somos un poco amigas.Es mejor llevarse bien xq si Lulu hablara no hay suegra que me vaya a querer...!!!
Eran cerca de las 3 de la mañana y lo que pasó fue tremendo. Estacionó en la puerta de casa y el beso de despedida se empezó a extender. Casi sin mucho preámbulo decidió estacionar en la esquina, en una calle más tranquila y oscura. Casi sin darme cuenta estábamos los dos compartiendo mi asiento y mágicamente el mismo había quedado en posición horizontal. Beso va, beso viene y claro: yo termino siempre arriba.
No se bien como el me empieza a mover. No! "Yo voy arriba"- pensé, y disimuladamente intente mantenerme controlando la situación pero con cara de relajada. Eran solo besos y no pasó de ahí pero igual prefiero siempre ir arriba...!
En un acto de talento fuera de serie logró, sin forzarme ni mucho menos, ubicarme debajo de él. Basta. Relajate y -"¡dejá de controlar!"-Me dijo. CHAN: me quedé muda. Me pusé automáticamente toda colorada pero gracias a que estaba oscuro estoy casi segura que no se dio cuenta. ¿Tan evidente soy?
Ahí quede yo, abajo, sin poder moverme. Sin poder mandar. Sin poder conquistar. La posición física revelaba mucho de este cambio de roles... y me la banqué.

El nuevo candidato me sacó la ficha en dos minutos. Me da terror. Me da panico.
Me encanta.

Por primera vez me voy a animar a moverme del lugar de siempre. Vamos a guardar por un rato a la hembra depredadora y dejar que sea el león quien conquiste...

domingo, 13 de febrero de 2011

Incendiada

El viernes pasado salí de capital a las cinco de la tarde. Mi horario en ACNUR es hasta las 17.30 pero estaba agotada y con ganas de llegar temprano a casa que me escape antes. Me falto prever un detalle (mínimo, simple, minúsculo detalle): que vivo en argentina. Eso implica asumir que nuestros políticos son corruptos, el salír a la calle y volver sin billetera porque alguien te la afano, inflación que aumenta a la velocidad de la luz y.. piquetes.
Así es. La gente sale a protestar y asume que es válido cortar una calle. Como si fuéramos todos responsables de mantener las injusticias salariales, se decide que es justo romper los quinotos a todo el resto de la población. Ojo, es un tema apasionante que puede llevar a un debate de mil horas pero no viene al caso porque lo central no es la gran desigualdad económica, las falencias en el sistema laboral y los atropellos al trabajador... no, lo verdaderamente importante era: mi agobio. (¿hay un temita de ego dicen uds?!)
El tráfico era un infierno y mi autito no tiene aire acondicionado. Yo iba cual beduino en el desierto de Sahara deshidratándome y transpirando la poca reserva de agua que tenía mi cuerpo. Me derretía del calor. Era imposible avanzar y el auto iba tan pero tan despacio que de repente me dí cuenta que una tortuga iba por la vereda mucho más rápido que yo. Era insoportable. Después de dos horas, siendo ya casi las 7 de la tarde llegue al origen de tanto tráfico: eran menos de 100 empleados de aeroparque que habían inhabilitado todos los carriles menos uno que dejaban para que pasemos los mil millones de autos que salen de capital un viernes en hora pico.
No pueden entender la furia que me dio. Me incendié.
Yo, que me jacto de trabajar ayudando al necesitado, que defiendo a los derechos humanos, que creo firmemente en igualar las oportunidades de los excluidos y defender los derechos de los trabajadores, que bramo por la justicia social... quería matarlos a todos.
De verdad. Quería matarlos.
Por unos minutos (largos, largos minutos) considere seriamente la posibilidad de no respetar el embudo que estaba organizando la policía en pos de ordenar el tráfico hacia el único carril habilitado. Se me ocurrió que quizás, solo quizás, yo podía seguir derecho y no frenar. La gente iba a tener que inevitablemente moverse si no querían morir estrolados contra mi autito rojo. Sería una especie de retroceso a la infancia, como si me hubiera agarrado unas ganas incontrolables de jugar a los bolos con toda esa gente y lanzarlos por los aires. Hacer un verdadero "strike" para disolver el piquete. Strike al strike.
En fin, por suerte y de milagro contuve esa llama de odio interna y no choque a nadie. Hubiera sido de lo más engorroso terminar en la cárcel de por vida y cargar con la culpa de haber aniquilado a un par de trabajadores enojados solo porque tenía muchas pero muchas ganas de llegar a casa a la pileta. Los piqueteros se salvaron y yo me dí cuenta que había algo que no estaba funcionando en cómo estaba viviendo. A ver.. pensar “¿qué puede llevarnos a liberar pulsiones asesinas?” es algo que no nos pasa todos los días.
Demos gracias a Dios que tomé conciencia de mi ansiedad. Decidí que la situación era insostenible y que había que tomar cartas en el asunto. Yo no podía seguir en ese estado de inestabilidad.
Una cosa es no poder disfrutar relajarme en un campo divino por estar obsesionada con la llegada de un mensaje del sr. X.
Otra cosa es no poder parar de comer y sin darme cuenta darme unos atracones de comida a cualquier hora.
Pero otra cosa muy distinta es liberar las fantasías de asesinato masivo a causa de estar agobiada de calor un viernes a la tarde!!!!
No señor, mi ansiedad y cansancio había llegado a niveles intolerables.
Sentí que tanta ira era un fuego que me quemaba el estomago y si no buscaba cómo apagarlo, iba a terminar quemando a todo aquel que estuviera cerca mío. Y quemaduras feitas, de esas que lastiman..! (Ahora que lo pienso me percato que no tengo idea cual es más grave: las de 1er grado, las de 3er grado? ¿Cuántos grados de quemaduras hay? mmm google tendrá que asesorarme porque claramente me falta conocimiento en el temita fuego)

Decidí que al día siguiente me iba a un retiro. Iba a ir al GEDEC (Gran encuentro de catequistas)
Sí señores, era lo único que me quedaba: retirarme, cerrar la boca, apagar la mente y ponerme a rezar. Necesito paz y amor. A montones.
Esa noche no salí, me acosté tempranito y el sábado a las 6 am me desperté lista para embarcarme a un viaje de reflexión y maduración y…duró poco el entusiasmo. Sorpresa: había un mensaje del Sr. X en el celular. A las 4.30 am se había acordado que yo existía. Cada célula de mi cuerpo quería agarrar el auto y manejar a capital a encontrarme con él. Sabiendo que eso significaba inevitablemente acumular multas a montones (malditas cámaras de fotos que controlan la velocidad máxima!!! nota al pie: creo que ya tengo más de 15 multas!!) pude detenerme a pensar y tomar conciencia de que no me había invitado a ningún lado. Un simple "mula" a las 4.30 que probablemente sea el resultado de altos niveles de alcohol en sangre no es ni a kilómetros sinónimo de "venite a mi casa que quiero verte y que te quedes a dormir y pasemos el sábado juntos". Claro que no. Controlé la llama interna y frené.
Respiré. En un sorprendente acto de madurez me pegué al plan original: Vamos al retiro a serenarnos.

Llegué a Lujan a las 8. El panorama era difícil: hordas de gente haciendo fila para inscribirse. A pesar de lo temprano que era, el sol estaba en su gloria y hacia un calor de locos. Malhumor. Obviamente, cuando una esta chinchuda todo le viene mal así que las primeras dos horas me la pasé criticando todo. TODO. Que la fila, que el lugar, que el cuarto, que la gente, que la organización, que la coordinadora, que mi grupo, que la vieja de aros feos, que cualquiercosaquesemecruceporlacabezaestamalyesdignadecritica. Así de simple.
Creo que mi capacidad para encontrar defectos parecía el poder de una superheroína. La intolerancia era llamativa. La impaciencia era descomunal. Emanaba ansiedad. Básicamente..me quemaba la angustia.
Después de la inscripción, presentación en grupos, y detalles de llegada partimos todos a la capilla. Empezó el retiro. Se largó el GEDEC y ¿adivinen qué? Era un “retiro de fuego”.
Esa fue la consigna. Ese era el “motivo”.
El slogan era “reavivemos el fuego de nuestras familias”. Buscaban reavivar el fuego de cada uno de los que participaban en el retiro. A partir de encender el fuego del amor en nuestro corazón vamos a ser capaces de transmitir la llama y encender otros corazones. La idea era poner en común nuestras llamas y contemplar como el fuego de Dios arde en nuestras vidas cotidianas, dando luz y calor.. dando sentido a todo lo que hacemos.

Cagamos, pensé yo. Vine a apagar tanta llama y acá me mandan a encenderme. No tienen idea del peligro que significa eso.. Puedo generar un incendio y destruir todo y a todos!!!!!
Claro… evidentemente el retiro apuntaba a prender otro fuego. Uno que quema y destruye lo insano, lo egoísta, los obstáculos. Que sea un fuego que purifique y que ilumine las oscuridades. Que de calor al frio de la soledad. Que sea luz. Que sea pasión. Que sea vida.

En fin.. Cuando uno está muy mal con la vida y le dan mucha luz el resultado es ver cosas que antes estaban escondidas. La sombra se ilumina y queda en evidencia… y a veces ver mucho, duele.

Diez minutos en la capilla fueron suficientes para que yo abriera la canilla y empezara a llorar. La charlista que nos hablaba no había ni terminado de decir la introducción y yo ya estaba con la remera empapada de tantas lagrimas.
Lloré, lloré y lloré. Y después, lloré un poco más. Y al final.. seguí llorando otro poco.
Lloré por el cáncer de los que quiero, lloré por mis fracasos amorosos, lloré por las ilusiones frustradas, lloré por que las cosas no salen como quiero, lloré porque mi familia no es perfecta, lloré por la injusticia, lloré por mi egoísmo, lloré por mis miedos.
Lloré porque tengo ganas de arder de amor pero no me sale.

Creo que pasaron 15 horas en donde no hice nada más que desahogarme. (De verdad, estoy considerando contratar algún inventor para que busquemos algo productivo para hacer con tanta lágrima porque es un desperdicio de humedad in-so-por-ta-ble)

La cosa es que de a poco me fui calmando. Desahogo le dicen.

Para los que no fueron nunca a un retiro espiritual les resumo un poco en que consiste: Primero, estas en una casa de retiros en donde te quedas a dormir. Hay casas con cuartos para 1, para 2, para 4 o 6 personas. Esta vez me tocó cuarto de a dos (Yo compartía el cuarto con una señora de Baradero que la conozco porque era donde me fui a misionar mil veces asi que buena onda). Segundo, te despiertan bien temprano y básicamente todo el día te la pasas entre el comedor y la capilla: comes, rezas, comes, rezas, comes rezas. Conclusión volví con 2kg de más y una entrada directa al cielo por la cantidad de horas que pase arrodillada enfrente al altar. Tercero, por lo general tenes algún charlista que comparte su experiencia y después hay espacio para pensar/meditar preguntas que tienen que ver con el tema charlado. Y, cuarto, después de reflexionar solo pasas a tener espacio para compartir con tu grupo eso que pensaste. Así es: abrís el alma enfrente de todos desconocidos que hacen exactamente lo mismo.
Y todos lloramos. Y nos abrazamos. Y termina el retiro y todos repetimos a los gritos frases ridículas tipo “que no se corte” que obviamente nunca se cumplen. Pero es parte del retiro…es inevitable y le da un toque especial. Es como la cereza del postre! (Dios mio que frase ridicula..!Ahora dudo.. ¿es cereza o frutilla?)
Vuelvo.
Este retiro de fuego empezó con la terrible frustración de descubrir que a mi edad todavía no tengo la más puta idea de que es lo que enciende y da sentido a mi vida.

24 años al pedo.

No sé todavía que es exactamente lo que me gusta, lo que apasiona. ¡Malísimo sentirme tan pero tan mala alumna porque no tengo ninguna respuesta! Porque, ojo, lo que yo sí sé perfectamente es lo que tengo que hacer.. ¿No cuenta eso?¿No sirve tener una listita de cosas para hacer antes de los 25?

Tengo que admitir que fue movilizante eso de meterme para adentro y tratar de callar la mente. ¡¡¡es tremendo lo mucho que cuesta hacer callar a las miles de claricientas que se pelean por mandar!!! Mi faceta esquizofrénica fue la protagonista del retiro. Tener que conectarme con el fuego interior era un verdadero desafío porque, aunque suene triste, me sentía más cerca de un carbón oscuro y sucio que de una llama vigorosa. Por alguna razón me tocó replantearme el tema del fuego este mes y sé que fue bueno. ¿Quién hubiera dicho que el intento frustrado de asesinar a cientos de trabajadores de aeroparque iba a terminar siendo la puerta para reflexionar que quiero que encienda el fuego del Espíritu Santo en mi vida? Dios me maravilla
4 días después volví a la rutina. Trabajo, Fleni, electrodos y listita de cosas para hacer plastificada y con brillitos. Que se le va a hacer… una sigue siendo una por más quemaduras de 3er grado que tenga. Voy a intentar ser paciente para darle tiempo al cambio. Prender fuegos siempre lleva su tiempo ¿no?

Mientras tanto escribo, salgo a correr para descargar, como gelatina light para calmar la ansiedad, me consigo algún saliente para distraerme y de vez en cuando, lloro un poco.

Y si nada funciona, me conformaré con hacer un buen asado y al menos prender el fuego de la parrilla de casa!

sábado, 12 de febrero de 2011

Hoy almorcé en Don Torcuato, en lo de mis tíos.
Volvía manejando y pasé por la puerta de la depiladora. Siendo sábado a las 15hs, con un sol gigante y un día divino, no había nadie. Era el momento perfecto para ir.
Me dio fiaca y mentalmente decidí posponerlo para la semana que viene si total..

Hace diez minutos me llamó el nuevo candidato (que, a esta altura, es cada vez menos nuevo así que tengo que rápidamente buscarle un nuevo nombre) para invitarme a salir.
Obvio dije que sí.
Miré el reloj: tengo media hora para estar lista.

¡¡¡¿¿Alguien me hace el favor de explicarme porque carajo se me ocurrió que es buena idea estar peluda un sábado a la noche???!!!

miércoles, 2 de febrero de 2011

Para ser bella hay que sufrir

Este verano me tocó quedarme en Baires. Empecé a trabajar en septiembre y no llegué a los sagrados 6 meses que ameritan los 15 días de veraneo. Después de un par de años con grandes viajes durante las vacaciones me enfrenté a un enero en la city porteña. Tengo que confesar que no me pareció trágico en un principio. Todo lo contrario: Sabia que la familia necesitaba apoyo moral,había un par de amigas, iba a estar Sr. X durante la primer quincena y la segunda alquilaba una casa en Cariló a la que yo pretendía ir los fines de semana... en fin, me daba pena perderme los grandes viajes que hacían mis amigas, pero no era taaan grave quedarse aca.
Y llegó el 2011 y yo me escape a Punta. Asumí que con eso iba a ser suficiente descanso.
Error.
Enero me atacó con todo su calor, su humedad, su agobio. Líos, trabajo, mucho muchacho... todo me cansó.
Necesitaba sin lugar a dudas un descanso. Y en eso, se hizo la luz.
Apareció GROUPON. Así es, el consumismo en su máxima expresión.
Para los que no lo conocen aun hago una breve (brevísima) introducción: Groupon es una nueva manera de comprar en internet. Es una pagina que hace una (o 2 o 3) ofertas por día en donde se ofrece algún producto/servicio con un porcentaje de descuento altísimo y la oferta dura unicamente un día. 24hs y desaparece. Mínimo 50% más barato que en local o restoran pero alcanza a descuentos de hasta el 90%. Se oferta de todo: viajes, ropa, productos de belleza, noches de hotel, entradas a museo, etc. Lo que sea. Y uno se encuentra asimismo mirando desesperado una pantalla queriendo comprar cualquier cosa solo porque es barato.
Es el mismo efecto que logran las publicidades de "sprayette" o de "llame ya": nadie sabe como pero consiguen que después de mirar los programas de llame ya sentimos la necesidad imperante de tener un control remoto que prende la ducha, una televisión portátil que pasa dibujitos japoneses las 24hs o un ropero que se hace chiquitito y lo guardas en la cartera.
Es consumismo puro. Es comprar por comprar.
Lo mismo me pasa con groupon. Llegan las ofertas y son tantos los descuentos que me dan ganas de comprar todas: desde la entrada a mitad de precio al museo de dinosaurios (no es un graaaaan programa chino para llevar a mis primitos?!??!) o conseguir una cena romántica a la luz de las velas para dos personas 80% más barata (después voy a necesitar el descuento en sesiones de psicóloga para poder tolerar el hecho de que soy sola y no tengo con quien corno ir a esas comidas!!)

Ok, me fui a la mierda. Vuelvo.
La cosa es que yo estaba en pleno enero, laburando mucho y con altos niveles de ansiedad. Importantes tengo que admitir. Y entonces decidí que era momento de mimarme. Es asi, cuando estoy muy sobrecargada trato de darme un regalito a mi misma. Soy tan pero tan rata que puede pasar un año entero en donde lo único que me compre son fotocopias para la facultad porque no renuevo ni los pares de medias. No me compro NADA: claricienta ahorra cada peso en una lucha incansable de armar presupuestos para nuevos viajes. Entonces, mis mimos no suelen ser compras. En general es un baño de agua caliente y leer un buen libro pero esta vez estaba lista para más. Me merecía más. Iba a gastar plata. Fue todo gracias a la pantalla de mi mail me avisa con luces y señales brillantes que había una oferta especial para mujeres deprimidas:

Salón Urbano ofrecía 70% de descuento en el tratamiento para un cuerpo platónico.

Ok, aunque estoy segura que la gente de la peluquería no tiene la más pálida idea de quien fue platón y a que se refería cuando hablaba del mundo de las ideas a mi me encanto la idea de mejorar mi animo.
Tener un cuerpo ideal es lo que toda mujer quiere ¿o no? Era la mejor manera de mimarme: sentirme linda por fuera. Y aunque es una tremenda boludez, si venia de Platón por lo menos sonaba menos superficial.

La consiga era fácil: Para un cuerpo platónico: 6 sesiones de electrodos + 6 sesiones de iontoforesis + 6 sesiones de vendas frías en Salón Urbano.
(¡¿?!)

Aunque me estaba ahorrando 700 pesos dude un segundo. ¿Valía la pena? Decidí que sí. No me tomé vacaciones así que durante enero estaba más austera que la Madre Teresa. Me tocaba un gasto dedicado para mi misma.
Aprete "comprar" y confirmé sin tener la más remota idea de que acababa de adquirir.
200 pe a cambio de sentirme mimada.

Esa misma tarde me fui a sacar turnos y concretar la compra. No había en todo enero.. los mimos iban a tener que posponerse. Saque la agenda y arregle una o dos sesiones por semana durante un mes. Cada una de los turnos incluía 1 sesión de electrodos, 1 de iontoforensis y 1 de vendas frías. Era EL momento para hacer todas las preguntas pertinentes respecto al tratamiento (por ej., se me ocurre...¿Funciona para algo esto q acabo de comprar??!?) pero... me dio verguenza.
Patético.
Me dio verguenza ajena ni siquiera saber a que miércoles me iba a exponer. Creo que ni siquiera sabía pronunciar "iontoforensis" sin trabarme y tartamudear. Me ví a misma como una cheta tarada que paga fortunas para volverse barbie...
Huí del salón urbano a velocidad de Jack Flash.

Un par de semanas después llego el gran día.
Directo de la UAAFE partí a plaza San Martín. Cuando me percaté de la dirección empece a temblar: era a dos cuadras del trabajo del Sr. X. Mi imaginación se apoderó de mi mente e inevitablemente comencé a maquinarme con qué catso iba a inventarle si me lo llegaba a cruzar, porque, antes de confesarle que iba a pegarme electrodos en la cola prefería decirle que había empezado un curso de idioma egipcio para solidarizarme con la causa de los opositores de Mubarak. Por suerte no lo ví y llegue sana y salva.
Ahí estaba yo.
Nervios.
Me hicieron pasar a un cuartito tipo los "boxes" de depilación pero con dos camillas. Entre y me quede paradita al lado de una. La miro a la chica (se llama Lorena. Es ultra palida, pelo morocho, ojos pintados de negros, piercings.. en fin, me daba miedo tengo q admitir) que empezó a sacar cosas y cables de una caja. Silencio. Más silencio. Tímidamente me animo a abrir la boca: -"¿qué hago?"- Lorena me miró con cara de poca paciencia y me dijo, haciendo un esfuerzo importante para que me sintiera tonta,: -"Desvestite y quedate en ropa interior. Después acostate"-
Ok, como ud. diga. Nunca fue tan fácil que me quedara en bolas adelante de una desconocida sin tener idea de que se suponia que iba a pasarme. Mientras, yo veia como sacaba potes de gel o crema o algo grasoso. Eso no me daba tanto miedo como... los cables.
-"¿Dónde vas a hacer los electrodos y dónde ubicas la iontoforesis?"- me preguntó manteniendo el look odio-a-las-minitas-que-estan-al-pedo-como-para-venir-aca y casi que ladrando en vez de hablar. Claramente Lorena estaba en un mal día. Me daban ganas de decirle en "dónde quieras" pero tomé coraje y le dije que mi gran molestia era la panza. Que odiaba los rollitos de la cintura, los odiosos flotadores, la pancita cada vez más instalada.
Me acoste y ví como Lorena me empezaba a atar unas fajas en la panza. Pobre panza. Quedo comprimida entre dos tiras apretadas. Ahi estaba la pobre claricienta acostada casi sin poder respirar por culpa de las tiras!!! De repente veo que los cables terminan con una especie de parche al que le ponen un gel. Y.. te lo incrustran entre la faja y la piel. Fueron 6. Los ubico en la zona de los abdominales y en los horribles flotadores. Queda toda la panza sintiendo el frio de ese gel horrible! y casi sin aviso..empieza. Avisame si sentis muy fuerte me aclaro Lorena una vez que ya estaba todo el cuerpo recibiendo una especie de descarga electrica. Era como contracciones en la panza. Rarisimo. La realidad es que son descargas electricas.
Ahi esta una, felizmente acostada, tomando conciencia de que acaba de gastar unos buenos pesos para terminar electrificada.
De pronto Lorena me abandonó. "Relajate, Vuelvo en 20 minutos", me dijo antes de irse. ¿Relajarse? ¿En que planeta puede una relajarse cuando la dejan sola envuelta en cables y fajas compresoras?! Pobre yo que me quede acostada sintiendo las contracciones debido a las descargas, que por más que sean bajo voltaje ¡¡leeeeeeeejos estaban de ser un mimo!!! Era una especie de tortura china!!! Ridiculo creer que podían reemplazar al baño de agua caliente y sales minerales.. Me quede mirando el techo.. no me había avivado de llevar música o un libro o cualquier cosa que pudiera distraerme. Me pasé los 20 minutos con miedo a que se olvidara de mi y me dejara enchufada más tiempo del permitido...Me hacía poca gracia tener descargas innecesarias.
Gracias a Dios, volvió.
Pero no estaba sola. Venia con otra chica que, sin tener que preguntar, directamente se sacó la ropa y se acostó pero boca abajo. Evidentemente era mucho más experta en el tema que yo! Lorena ni le preguntó y empezó a apretujarle la cola. Ubicó los electrodos y la io-nose-cuanto en la cadera y la cola, y la dejó enchufada tan tranquila. La escena era medio bizarra si uno la miraba desde afuera: las dos estabamos casi en bolas enchufadas cual matrix ¡violando todos los parámetros de la intimidad conocidos en mi mundo hasta ese momento!
Recién ahí se ocupo de mi. Me fue sacando los cables y parches y finalmente las fajas. Volvi a respirar. Tengo que admitir que a esta altura yo seguia sin tener idea de a que corno me había sometido.
Gracias a google ahora puedo decirles que los electrodos son un tipo de lo que se llama "gimnasia pasiva" (el gran invento del siglo para los miles de pajeros que queremos estar lindos sin mover un pelo!) y funciona obligando a través de descargas eléctricas a la contracción de los músculos. Se supone que sirve para tonificar y mejorar la circulación y no se que otras miles de virtudes maravillosas. Por otro lado, la IONTOFORENCIS: "El tratamiento consiste en aplicar en las zonas problematicas una almohadilla con solucion lipolidica que contiene dentro un eletrodo (igual que la electroestimulacion). Al conectar el paso del electroestimulador se produce una corriente galvanica que por repulsion electrostatica logra la penetracion de los medicamentos hasta los tejidos profundos." Claaaaaaaaaaaaro... ¿¿¡WTF?!? Chino básico.

Vuelvo, por que esto se esta haciendo largo. Ahora pasamos a la segunda parte. Las vendas frías.
Empezó por ponerme otra vez gel. Esta vez, bastante más y distribuido en toda la panza. Cuando el enchastre era casi total veo que Lorena saca de la caja una especie de... papel film. Así como leen. Ese plástico finito transparente, de cocina, que se usa para mantener la comida y se pegotea todo.
Lorena me empezó a envolver con el film.
Yo no podía parar de pensar en que en lo de mi ex novio, en vez de hervirlas, preparaban las papas crudas envueltas en film y las calentaban en el microondas hasta que se cocinen y después se comían con manteca y sal. Así es.. señoras y señores me sentía una papa. Triste.
Una vez que estaba bien envuelta y comprimida, pasó a ponerme unas fajas que también estaban frías. MUY frías. Una verdadera tortura. Y en ese momento pase de sentirme una papa a sentirme un matambre, porque empezó a apretujarme con las fajas como si Lorena quisiera sacarme todo el aire del cuerpo. Era como convertirme en Tutankamon así que finalmente, estaba solidarizándome de alguna manera con la causa egipcia.
Toda amatambrada como estaba, me avive y le pedí que me pasara una revista antes de que volviera a abandonar el cuarto. Terminó con todo el proceso de envoltorio y finalmente me dejó otros 20 minutos, durante los cuales me cague de frio y me deprimi completamente.
Paso a explicar: La revista elegida era la gente. ¿Que fue lo que vi? modelos y actrices divinas, diosas, flacas esqueleticas, cancheras, impecables. Barbies.
y ahi estaba yo.. sintiendome un matambre al lado de una gordita que tenía el culo lleno de electrodos. La imagen era ridícula. Me sentí una traidora a mis ideas de relaje y goce de la vida. La idea de mujer moderna, libre, independiente se fue a parar al tacho directo...! Ahí estaba muriéndome de ganas de ser igualita a Pampita o la teen angel del momento.
DIOS MIO! ¿A qué hemos llegado por culpa de la Barbie?!
Esa muñeca maldita qué nos marcó a fuego con su cinturita minuscula, sus piernas eternas y sus lolas perfectas! Lejos, lejisimos, de esa perfección estaba yo, acostada en una camilla en un box minusculo, sintiendome un poco frankestein y un poco momia....

y en un acto de resignación me acordé de Claudia Bono y suspiré. Era la chica que trabajó en casa mis primeros 14 años de vida. Casi, casi que nos crió. Nos quería un montón pero era poco paciente. A la mañana, nos despertaba todos los días, nos preparaba el uniforme, el desayuno y nos ayudaba a estar listas para ir al colegio. Todos los días nos peinaba a mi hermana y a mi. Leeeeeeeeeejos estaba de ser amorosa y cuidadosa. Todo lo contrario. Hagarraba el peine y tironeaba hasta lograr una colita de pelo tirante y bien prolija. guuuuaaaaaayyyyyy de una si se le ocurria quejarse (a veces era imposible contener el grito de "me dueleeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!) porque automaticamente y sin mosquearse ni aflojar con el tironeo nos decia:
"bancatela. Para ser bella hay que sufrir".


A mis 24 años, después de padecer rayos laser en las axilas para tener depilación definitiva, cera caliente en la entrepierna, el agotamiento del gim, los tacos altos, el frio en invierno cuando salimos con un mini vestido cheronca, la planchita, los corpiños ajustados, las dietas, la peluquería y demás torturas tengo que concluir con la terrible, horrible, dramática y vergonzosa afirmación de que Claudia Bono tenía razón.