EL DÍA ANTES DE CUMPLIR 24 AÑOS, ESTANDO SOLTERA Y DESEMPLEADA, DECIDÍ CAMBIAR MI TRADICIONAL SISTEMA DE CATARSIS. YA NO ERA SUFICIENTE LA PSICÓLOGA Y LOS FECAS CON AMIGAS. HABÍA QUE DAR UN PASO MÁS Y EL BLOG SE CONVIRTIÓ EN UN TRIUNFO: DESPUÉS DE MESES (AÑOS?!) DE ESTAR TENTADA, ME ANIMÉ A ENTRAR AL MUNDO. FUE ANIMARME A COMPARTIRLES A TODOS, A PARTIR DE ESTA VENTANA, UN POQUITO DE LA LOCURA DE MI SER. PORQUE, NO VAMOS A NEGARLO, SOY UNA LOCA TOTAL. LOCA LINDA IGUAL ¿EH?, DE LAS QUE DAN GANAS DE QUERER. PERO INDUDABLEMENTE NEURÓTICA.
EL ESPANTO DE SEGUIR CUMPLIENDO AÑOS SE POTENCIA POR LA FALTA DE PAREJA Y EL DESAFÍO DE CONVERTIRME EN UNA VERDADERA MUJER MODERNA: ESTUDIAR, PRODUCIR, TRABAJAR, SALIR, SATISFACER LA MIRADA DEL MUNDO, BRILLAR, DISFRUTAR, ADELGAZAR Y OTROS TANTOS MILES DE VERBOS QUE SE ACUMULAN EN LA LISTITA DE "DEBER SER" GUARDADA EN LA CARTERA.
HOY DECIDO LIBERAR UN POCO DEL CAOS DE MI SER A PARTIR DE LAS PALABRAS PARA VER SI, QUIZÁS ASÍ, DECRECEN LOS NIVELES DE HISTÉRIA Y NEURÓSIS

... Y SI NO FUNCIONA, AL MENOS NOS REÍMOS UN RATO!!!!!

sábado, 28 de mayo de 2011

Soltera suelta en Casamientos

Amamos los casamientos.
Yo y las mil claris que tengo adentro.
Amo las ceremonias: las novias entrando a la iglesia, divinas y nerviosas; el novio que las espera (esta era mi parte preferida antes de ver "27 bodas"... me la arruinaron cuando decidieron transformara en clishé); los anillos, el sermón, los cantos. Todo.
Amo el tema de arreglarse: los vestidos, los peinados, los hombres de traje.
y después.. amo la fiesta. Sin lugar a dudas. La idea de festejar el amor, de rodearse de amigos, de tener buena onda. Comida y alcohol gratis para todo el mundo. Cotillón y carnaval Carioca. Todo me encanta.
La gente está linda, contenta, divertida. Todos somos amigos de todos, se baila hasta las mil, se salta, se disfruta. Una genialidad.
¿Qué puede ser mejor?

El sábado pasado fue el casamiento de mi primo. Después de la convivencia en el crucero toda la familia está más cerca que nunca y la relación con mi primo y su futura esposa estaba en su mejor momento. Mucha compartida, mucho querer acompañarlos en el último tiempo de soltería. Los días previos habían implicado salir a comprar algo decente para usar. Bah... decente. Justo, justo, justo decente no era. Terminé adquiriendo un mini vestido de animal print. Straples lo que implicó mandarlo a la costurera para que le agregue breteles. Teniendo en cuenta por un lado, las dimensiones de mi pechera y por el otro, el temita saltar toda la noche, era necesario reforzar la protección. Unos bretelitos divinos fueron incorporados para después de comer. La soltera estaba lista para la guerra.
A las 15.30 empezamos el proceso de embellecimiento: ducha, peinado y maquillaje. Vestido, tacos, abrigo. Todos listos y arriba del auto a las 17.50hs. La novia entraba a las 18.30 y cuando se abrió la puerta nos encontró a mi hermana y a mi paraditas al lado del altar mirando emocionadas.
Ah sí, hay que hablar el tema de la emoción. Básicamente se simplifica a admitir que lloro en todos los casamientos. Todos. Me largo a llorar y me paso la ceremonia moqueando. Que la novia, que el amor, que Dios, que la comunidad siendo testigo. Todo me da lagrimas. Soy un papelón porque, si la que se casa es tu hermana o tu mejor amiga vaya y pase pero si la que se casa es la-ex-compañera-de-trabajo-de-tu-tía yyyyyyyy... uno esta medio fuera de lugar con el show del llanto. Por suerte siendo la prima no quedaba tan desubicado mi llanto así que moquié de lo lindo.
Después saludar en el atrio y volar al salón para llegar... ¡a la comida!
Estoy convencida de que los casorios son un terrible derroche de comida. Es casi inmoral. La bandejeada de la entrada es cada vez más completa y ya no se trata de dos o tres empanaditas sino que hay islas con comida que en mi cabeza son sin lugar a dudas, plato principal: tacos, locro, ñoquis, etc. En fin, en ese momento lo único que importa es devorar así que me dedico a atacar como si nunca hubiera comido en mi vida. Lo genial de ser una asidua presencia en casorios es que uno va aprendiendo de los distintos caterings entonces apenas se pisa el salón ya se puede prever que será el menú y aparecen misiones fundamentales como "ir a buscar la isla de revuelto gramajo que es riquisima" o "buscar la bandeja que reparte unos mini brochettes excelentes de carne y verduras"
En fin. El sábado comí de lo lindo.
En sentido amplio.
Y en este tema me voy a explayar
Recapitulando lo dicho, yo era la prima soltera en un mini vestido de Animal Print. No hay mucho más para agregar. La gordita con curvas estaba más de moda que nadie. No tanto porque mereciera la atención gracias a mis atributos pero más bien por la falta de opciones del menú. Era un casorio de veintilargos lo que significa muchos amigos casados. Los novios son de los últimos en casarse en sus respectivos grupos de amigos y los solteros invitados estaban bien cotizados. Yo era una de ellas. No solo por ser soltera, no solo por el tremendo escote o la poca tela del vestido sino sobre todo por mi incapacidad de pasar desapercibida.
Hago una pequeña aclaración: en los casamientos me descontrolo. Me copo. Me saco. Me potencio. Bailo y salto como si fuera mi hermana la que se está casando. Ni que hablar si efectivamente alguien cercano es el que se casa. La realidad es que cuanto más importante es uno entre los invitados, más divertido es todo. ¿Un tema de Ego dicen?! Claramente. En este, yo era la prima. Una de las miles de millones que había porque los novios tienen familias gigantes. Pero, mágicamente, logré sentirme la única prima. Bah, una de las dos. Éramos mi hermana y yo. Mi compañera de baile durante la noche. Perdón, me corrijo: compañera de salto.
Nos pasamos la noche saltando. Metidas en el pogo, agitando a los novios, a los familiares, a los amigos. Saltando sin parar cual canción de “King Africa”.
Entre tanto salto, era imposible pasar desapercibida. A mi hermana y a mí nos levantaron por los aires y, cuando descubrí lo divertido que es bailar mirando a todos desde arriba, pasé a instalarme arriba del parlante y disfrutar de la atención. Un verdadero derroche de ego. La prima soltera estaba descontrolada una vez más.
Y, obvio, apareció un soltero.
Era inevitable. Sin conocer la lista de candidatos disponibles, mi cuerpo lo estaba llamando con cada movimiento. No vamos a decir que yo estaba regalada porque suena feo pero… había que cerrar lo que venía siendo una buena noche con una buena conquista.
Él era el testigo del civil. Ósea, el mejor amigo del novio.
Ósea, el mejor amigo de mi primo.

Estaba soltero desde noviembre y ya me habían adelantado que era un buen candidato. Probablemente a él le dijeron lo mismo de mí (la parte de soltera. No creo que exista nadie cuerdo que pueda decir que yo soy buena candidata). No me cabe duda que hubo algún tipo de research previo. Si hubiéramos podido, hubiéramos pedido CV pero mi super idea todavía no llegó a implementarse así que por ahora, nos quedamos en los interrogatorios generalizados.
Bailábamos. Cerca. Dos o tres veces cruzamos miradas. En algún momento, no sé bien como, terminamos bailando juntos. Muy juntos. Cuando estaba todo dicho él (o yo, a quien le importa?) dijo de ir a la barra a buscar algo para tomar. “Agua para mí, no doy más del calor.” Literalidad al mango. Ahí nomás, sin necesidad de chamullar, de buscar excusas o de formalizar lo que se venía, me encontré en pleno beso. Sin separarnos de la boca del otro nos fuimos moviendo hasta terminar contra una pared un poco más alejada. La barra no era el mejor lugar para andar derrochando cariño, partiendo de la base que toda mi familia estaba dando vueltas por ahí. Digamos que mis padres festejan mis logros pero este tipo de conquistas no son de su predilección.
Traspirados, despeinados y desalineados como estábamos nos enroscamos entre besos y caricias sutiles porque, a fin de cuentas, el público posible estaba conformado por todos conocidos y tampoco era cuestión de hacer un espectáculo. (Claramente, un show de lágrimas esta aceptado, un show de otro tipo de desbordes, no). A cada rato nos tentaba más volver a bailar porque veíamos como los que quedaban todavía en la pista la estaban pasando genial. Asi que interrumpíamos un rato para seguir saltando y después volvíamos a encontrarnos. Él sabía que yo era la prima. Yo sabía que él era el mejor amigo. No hacían más datos o mayor introducción.
A eso de las 5.30 mis pies dieron por terminada la función. Me latían agotados después de haber tenido que soportar los 10 cm de taco que tenían mis zapatos. No daba más. Hice un esfuerzo titanico por bailar las últimas canciones, por estar en la última foto y durar hasta que se prenda la luz.
"¿Vamos? Te llevo
", me dijo.
"Vamos" le contesté.
Subimos al auto y comentamos el casorio. De repente un silencio.
Me mira y me da la mano derecha: "Ah, soy Ale. Mucho gusto"
Me reí.
Claro, nunca nos habíamos dicho los nombres. Sabiamos los apellidos mutuamente pero nos habíamos salteado la presentación. Me presenté y, ya que estabamos, le dije "Igual, aunque no sabia como te llamabas, yo se quien sos: conozco a tu hermano" aclaré, como para que no crea que yo me dedico a chapar con extraños en cuanta fiesta me inviten.
-"Ya se, ya nos conocemos" me dijo. Y asi como quien dice algo sin importancia agregó: -"Cantamos juntos en un entierro, te acordas?"-
No! no me acordaba! Horror! ¿Vos estabas ahi?!
A la gente normal le pasa que cuando uno conoce a alguien busca puntos de encuentro y aparecen fiestas o programas comunes (Tipo: vos estabas en punta en enero? Yo tambi{en, que loco!") A mi, en cambio, me pasa que el encuentro se da en entierros..
Resulta que hace un par de años un amigo de mi primo adorado tuvo un accidente en la ruta y, aunque yo no conocía al muerto, fui al entierro para acompañarlo a él. Una vez ahi, mi tia se acercó y nos dijo a mi hermana y a mi: "Necesitan gente que acompañe al Coro. Ustedes saben las canciones de misa, no es cierto?"
y sí. es cierto.
A esta altura de la vida ¿quién más sabe canciones de misa? Y ahí partimos el duo dinamico siguiendo las guitarras para acompañar durante el entierro con nuestras gargantas. ¿El temita afinación? Bien, gracias. Solo sabiamos canciones, nadie pregunto si sabiamos cantar.
Resulta que mi conquista de la noche había estado a la par nuestra ese día. Papelón, porque el tipo sí sabe cantar y, justamente, se dedica a cantar canciones de misa con una banda.
En fin, ya estabamos jugados. Le expliqué como había terminado cantando ahi tratando de lograr que se olvidara de mil gritos y pasara a concentrarse en que el fin de mi accionar era una buena accion y no una simple negacion de mi falta de talento.
No se si funcionó. Por lo menos nos reímos de la coincidencia. Vamos a ser sinceros, a uno no le pasa todos los días de chapar con desconocidos que resultan conocidos porque nos une un entierro.
Llegamos a casa hablando de pavadas.
-"¿Seguimos la próxima?- me preguntó.
Obvio que sí.

Internamente le agradecí a mi mini vestido animal print. Sintiendome un poco felina, podemos decir que logré cazar.
La presa de la noche se convirtió en candidato.

miércoles, 18 de mayo de 2011

Curriculum Vitae

Yo no se si será porque estoy desesperada por cambiar de trabajo o porque finalmente me anoté en los procesos de selección para competencias internacionales en la UBA pero la realidad es que desde hace un par de días estoy mirando y rearmando mi CV. No me gusta.
Tiene que entrar en una hoja. O no.
Tiene que tener foto. O no.
Tiene que decir mucho. O mejor no.

Imposible. ¿Cómo hacer para que refleje lo que uno es? ¿Cómo lograr que lo que uno es sea suficientemente interesante y tentador para quien debe elegirnos?
Difícil. La línea entre realidad y ficción es muy sutil...
(Nota al pie: Creo que es más lo que no me gusta del contenido de mi CV y no tanto que me molesta el diseño. Estoy más autoexigente que nunca últimamente. Por suerte, volví a terapia.)

Vuelvo al tema: Un CV inevitablemente muestra la puntita del iceberg de lo que uno es. Simplemente refleja una serie de decisiones tomadas y de pasos dados (estudie tal carrera, en tal universidad y trabaje en tal lugar durante tanto tiempo). No mucho más que eso. Un… hacer. Una acumulación de actividades que conforman una simple carta de presentación es lo que abre la puerta a la entrevista en donde, si tenemos talento suficiente, vamos a mostrarle al entrevistador solo nuestro mejor perfil. Nada de oscuridades y demonios. Y si tenemos suerte, ganamos la competencia.
En general, es tan poquito lo que muestra esa hoja de papel que el empleador decide pedir referencias. Un simple llamado de teléfono permite conseguir un conocimiento más profundo de la persona.
¿Quién mejor que aquel que nos conoce para describirnos? Habrá que ver qué tiene para decir de uno pero desde el vamos partimos de que será una descripción más completa que la insignificante hoja del CV.
¿Porque escribo sobre este tema? Porque encontré la forma de revolucionar el mundo de las parejas.
Desde hoy a la mañana que vengo pensando que, de ahora en más, yo debería pedir CV a cuanto candidato se me cruce por el camino. Ya fue.
¿Que tanto "conocernos de a poco" y todas esas frases hechas? Se acabó el tiempo, carajo, hay que ser más eficientes si estoy decidida a no quedarme sola como un potus.
Sí, esta decidido.
De ahora en más CV + teléfonos de referencia.
Referencias yes o yes. ¿De quién? De las ex parejas. Obvio.
¿Se dan cuenta de la maravilla de mi nuevo plan? No más perder tiempo! No más "estoquear" en facebook intentando ver que programas hace o quienes son sus amigos. No más perder tiempo en el chusmerio. Pedir CV + referencias es llegar al mismo punto de siempre pero evitando el desgaste de tiempo y energía que implica investigar con quien salimos. Porque, seamos sinceros, todos hacemos el research. A veces con más descaro, a veces con más sigilo pero la investigación existe. No es solamente averiguar a que se dedica y donde estudió. Es mucho más. Necesitamos saber quienes son sus amigos. Es clave. Y sobre todo, lo central: el historial amoroso.
Con quién salió (y con cuantas salió!) es fun-da-men-tal.
Básicamente las mujeres estamos entrenadas en conseguir toda esa información pero creo que llegó el momento de simplificar el proceso. Además, si todas nos ponemos de acuerdo, la entrega de referencias también pasa a normalizarse.
¿Se imaginan?
-"Hola, soy Claricienta. Mira, tu ex me invitó a salir. ¿Te puedo hacer un par de preguntas de él?"
Hay ciertas preguntas cuyas respuestas serán definitorias para empezar una relación. Léase, desde principales defectos, virtudes, mecanismos de defensa hasta las tremendamente terroríficas: ¿Que tal es la mamá y que relación tiene con ella?
Yo ya me anoté en mi listita de preguntas para hacer cuales serían las centrales en mi caso. Claramente, y sin dudarlo ni medio minuto, mi primera pregunta sería respecto a la lista de ex. ¿Cuanto la quiso? ¿Cuanto se entrego? ¿Quién corto? ¿¿Cómo se lleva ahora??? ¿Tienen relación!? (Ayyyy los celos! que cosa horrible que son!)
Sería buenísimo recopilar anécdotas ilustrativas: Se me ocurren varias:

-“Es tan pero tan pegote que una vez me llevó hasta cañuelas para acompañarme esa hora porque yo me quedaba a pasar el fin de semana con amigas”

- “Es tan pero tan workaholic que yo quise sorprenderlo un feriado llevándole el desayuno y cuando llegué a la casa no estaba. Después de casi morir infartada lo llamé y lo encontré en la oficina. Era 8 de diciembre, imagínate”

- “Es tan pero tan cagón que dejó de llamarme porque le dije “gordo” en la 2da salida”

- “La familia de él es un amor pero son tan invasivos que el único verano que me fui con amigas de vacaciones vinieron al mismo lugar que yo”.

- “En la cama nos llevábamos genial y nos entendíamos re bien pero no pretendas más de una por noche porque no aguanta. Y si esta generoso a la mañana, esa noche le va a doler la cabeza…a él”
- “Es tan pero tan demandante que yo terminé organizando mis horarios de la facultad en función de su rutina así nos podíamos ver todos los días.”

(Nota al pie: son todos comentarios que yo diría de los hombres de mi vida)

Ay. Si alguien me hubiera contado todo esto cuanto mejor me hubiera sido todo.
Cuanto más lo pienso, más me convence.
Cómo en una búsqueda laboral, el CV es buenísimo para elegir bien el perfil de candidato según los requerimientos de la contratante. Primero es necesario definir qué es lo que una busca y después se hace un análisis exhaustivo sobre la oferta disponible.
Y 2 +2 es 4.
"Quiero algo free, relajado, un touch and go": perfecto, elegí a este que tiene un historial de 150 mujeres, tiene mucha experiencia, conoce buenos lugares y no te va a andar con reclamitos.
"Quiero salir a comer a buenos lugares y después tener buen sexo pero sin que el tipo se enganche": Ok, fijate aquel que cortó hace poco (significa cero ganas de otra novia) pero vivió mucho tiempo en pareja (lo que significa mucha experiencia. Guay de uds. chicas si creen que los solteros la tienen clara. El que tuvo novia coje mejor. Sin dudas. Tuvo más práctica y quiere a la mujer con la que durmió entonces se ocupó de entenderla y de cuidarla. Créanme) y entonces va a disfrutar hacer programas tranqui porque esta acostumbrado. Cierra por todos lados.
"Quiero un novio que me de mucha pelota, que sea familiero, que se integre a mi rutina y me mime mucho": Buscate a ese, hace 12 años que esta de novio (primero 4 años con una corta y a los 3 meses se engancho con la otra y duró otros 6 años, después corto y un mes después empezó a salir con la tercera y duro 3 años más). Cortó hace dos minutos y ya esta buscando candidata. Esta de-ses-pe-ra-do. Perfecto.
"Quiero un novio que sea un copado, que le guste salir conmigo, que además tenga una vida, que sea independiente, que sea profesional, inteligente, profundo, conectado, divertido, valiente, interesante y quiera planear viajes y proyectos conmigo": Ok. Estas en el horno.
No hay de esos. Con CV o sin CV.. de esos no encontras.
Pero, si uno busca algo más.. ¿fácil? existen y el sistema de referencias me resulta genial.
¡Que fascinante es pensar que podría decir un ex saliente de nosotras? Bah.. fascinación y miedo tengo que decir. Por mi parte, a mi se me ocurren mil millones de descripciones para regalarle al mundo sobre los tipos que salieron conmigo.
Cierra por todos lados.

Bah.. hay un único tema para pensar.
Si miramos mi propio CV de historias amorosas hay un detalle pequeño que es un poco alarmante. Pequeñísimo. Nimio. Diminuto. Pero medular.

Cuando conocí al roquero me avisó que estaba a pleno con su soltería, que se drogaba y que se acostaba con cuanto par de piernas femeninas pasaran caminando. Y yo, me enganché igual.
Cuando conocí a mi amigo el ingeniero me aclaró que estaba de novio hace 5 años. Y yo, me enganché igual.
Cuando conocí al amigo de mi primo en el retiró él se presentó diciendo que estaba tomándose un tiempo pero que era cuestión de un mes y ya tenía fecha para volver a charlar con su novia y volver. Y yo, me enganché igual.
Cuando conocí al Sr. X me explicó que su trabajo era lo prioritario en su vida y que era capaz de trabajar 70hs por semana fácilmente. Y yo, me enganché igual.
Cuando conocí al nuevo candidato me confesó que pretendía seguir soltero durante los próximos años de su vida, que no buscaba una novia para esta etapa y que desde hace 7 años que no se engancha con nadie. Y yo...
Me enganché igual.

Supongo entonces que por más CV que me presenten (con dibujitos, con colores, con manual de instrucciones o resaltado en los puntos importantes) y por más cantidad de referencias que recolecte…
Yo soy capaz de engancharme igual con el peor de los candidatos.


¡¡¿Cómo era eso de mejor sola que mal acompañada?!?

martes, 10 de mayo de 2011

=(

Hoy me tomé el tren a las 7.30. Iba repleto, como todos los días.
Casi cuando estábamos por llegar a Vicente Lopez frenó. A los 15 minutos salió un empleado del tren a informarnos que habían atropellado a alguien. Nos hicieron permanecer un rato más y finalmente abrieron las puertas. Estaban los bomberos para ayudar a saltar a la gente desde el tren. Estábamos entre dos estaciones así que hubo que caminar hasta Vicente Lopez y ahí esperar al siguiente tren que, obviamente, venia lleno. Nos subimos todos a ese tren. Llegue a las 9.10 a retiro.
Un horror.
Deja vú. ¿A quien le pasa que un martes sube a un colectivo y pisan a alguien y una semana después se sube a un tren y vuelven a pisar a alguien?
Una tragedia.


El domingo después de todo el evento desafortunado post-alcohol me quedé esperando que el nuevo candidato me llamara. No pasó. Ni siquiera un mensajito de "¿cómo te sentís?!". Nada. El lunes a las 10 am me llegó un mail de él donde me reenviaba algo de información sobre un tema que habíamos charlado. Una boludez. Ni siquiera un hola, un como estas, nada. Me desencajo esa incoherencia: ¿apareces o no apareces? Le mandé un mail ultra ácido y con mucha ironía en donde le reclamaba que no me había llamado después de haber pasado la noche juntos. Me contestó en un renglón y sin hacerse cargo de nada. Bajón. A la noche lo llamé. No atendió. Llamé otra vez. No atendió.Hoy no me devolvió el llamado tampoco. Recién lo saludé en fb: no contestó.
Un horror.
Dejá vu. ¿A quién le pasa que se engancha con un tipo que desaparece, le rompen el corazón, jura no volver a caer y 6 meses después de estar saliendo con otro candidato, el tipo vuelve a desaparecer?
Una tragedia.


Esta vez, ya no me sale reírme.

domingo, 8 de mayo de 2011

Esta semana...

Hay semanas en las que no pasa nada. O al menos, pasan muchas cosas pero todas dentro del marco de lo esperable, lo normal, lo rutinario. Una se levanta, va a la facultad, va al trabajo y vuelve a su casa. Hace cosas como Dios Manda y cumpliendo con la listita, y punto. Siempre intensas, siempre agotada, siempre a mil pero siempre igual. Hay semanas así.
Esta semana, en cambio, pasó de todo.
Bah, pasó lo de siempre pero con algo distinto. Y hoy llega el domingo y me doy cuenta que aun cuando respeté a rajatabla todo lo que tenía anotado en la agenda, la vida se ocupó da sumarle algunos condimentos para que la receta no sea un bodrio.

No es que me pasaron cosas maravillosas, eh? Más bien, cosas bizarras o situaciones que, como mínimo, escapan a la rutina semanal de Claricienta.

* Esta semana fui turista en Buenos Aires. Después de una serie de mails dando vueltas para poder concretar un programa, finalmente arreglé el lunes encontrarme con dos inglesas que paseaban por la ciudad. Se iban ese mismo día así que teníamos la mañana nomas. Salí de la facultad y me fui a buscarlas al hostel. ¡¡No saben que copada es la vida de los hostels porteños!! Me robé un par de mapas de la ciudad con atractivos turísticos y partimos con las chicas a desayunar a Plaza Serrano. Así es, terminé a las 11 de la mañana tomando un "Smoothy" de mango y naranja y comiendo un "muffing de blueberry". Que tul?

* Esta semana empecé psicólogo otra vez. Sin haber hecho el cierre correspondiente, -esto es, llamarla a Gaby (mi psicoloca tan querida) y darle de baja el tratamiento-, me fui directo en busca de otra opción. Esta vez tengo claro lo que busco: integrar al proceso terapéutico un espacio para la fe. Quiero algo más espiritual, más completo, más integrado. La cosa es que terminé recorriendo la Capital Federal y perdiéndome en el camino rumbo a la autopista 25 de Mayo para llegar al consultorio de Gerardo. Es un hombre. Chan. No sé cómo va a resultar eso. Tengo serios miedos de querer conquistarlo. Por suerte no me atrajo físicamente y creo que no me va a gustar peeeeeerooo conocemos la tendencia de Claricienta. Seduce a todo hombre que le pase cerca. (Al pedo, porque no consigue mucho pero al menos intenta!). Me gusto. Creo que no tanto por lo que el psicoloco pudo haberme dicho sino simplemente porque fue una hora completita para poder hablar de mi misma sin parar.

* Esta semana me pasó que, por primera vez en mi vida, tuve que pagar una coima. Así es: estaba en plena panamericana y un cana me mandó a frenar. ¡¡¿A quién le pasa que la frenan en panamericana!?? Solo a mí. Insólito. Hago una aclaración: No era la primera vez que me pasaba esto de que un policía te hace luces y señas pidiéndote que te detengas (Durante unos segundos eternos la loca de la casa empieza a flashear y se imagina huir a máxima velocidad y escapándose de las garras del cana... y mientras visualizas toda la situación, ponés balizas y frenás dócilmente en donde te indicaron). Las otras dos veces que un policía intentó pedir una coima yo me llene los pulmones de aire moralista y lo saque carpiendo. Una vez el tipo se incomodó tanto que no me hizo la multa igual pero la otra me la morfe. No importaba: prefería la multa antes de darle plata. ¿Qué pasó esta semana? El cana primero empezó a pedirme la documentación: que registro, que cédula, que seguro (que oooooobviamente en ese minuto no lo encontraba, estuve mil horas revisando papeles) y finalmente me él cana me dijo que no importaba, que el tema grave era que no tenía la VTV.
-"No la necesito, eso es para capital"- le dije haciéndome la mala. Me duró un segundo.
- "Sí la necesitas porque es ley nacional. El auto no puede circular sin VTV... voy a tener que retenerte el registro y me quedo con el auto."- ¡HORROR! Quería largarme a llorar.
Y de pronto, el tipo se saca los anteojos negros, me mira y me dice: - "Si queres podemos pensar otra alternativa. Vos me ayudas a mí, yo te ayudo a vos".- HORROR OTRA VEZ! Y con 27 pesos corrompí mi alma (una vez más... digamos que no es un alma muy pura tampoco...!!)

* Esta semana mi jefa me dejó salir veinte minutos más temprano para poder llegar a la clase del martes puntual. Salí de la oficina, me subí al 61 y antes de poder hagarrar el boleto que ya había pagado, una fuerza invisible me hizo volar por los aires. Así es. Cual versión argenta de Harry Potter (esto es: trucha!) volé contra el vidrio del frente del bondi y terminé estrolada. No entendí que pasó pero le atribuí responsabilidad al conductor ya que, como habitué del transporte público argentino hablo con conocimiento de causa cuando digo que manejan como el traste y frenan como se les da la gana. La cara de la señora que estaba en el primer asiento se transfiguró. Estaba espantada. Cuando más o menos pude incorporarme la miré con una sonrisa y la tranquilicé: -"Estoy bien Señora, no se preocupe"-. Bueno, resulta que no se preocupaba por mi sino por el tipo que acabábamos de atropellar y que estaba tirado en plena Av. Pueyrredon. Claro, yo no era el centro parece. Esta vez resultó que el pobre colectivero no tenía la culpa sino que el peatón se había mandado a cruzar en verde y mi vuelo por los aires fue consecuencia de la clavada de frenos que se mandó el conductor para evitar matarlo. No se murió por suerte pero por el tema choque nos tuvieron a todos demorados, nos pidieron los datos y nos avisaron que quizás íbamos a tener que atestiguar en caso de juicio. Obviamente colaboré con la información. y Obviamente, llegué tarde a la clase.

* Esta semana me propusieron casamiento. Bah, en realidad lo propuse yo. El temita del casamiento de mi ex evidentemente dejó algunos resabios y quedó latente en mi cabeza. El viernes a la noche me buscó por la facultad mi querido amigo, el ingeniero, y obviamente aproveché la oportunidad para hacer catarsis. Nos pusimos a charlar del nuevo candidato y me dio consejos que probablemente no voy a seguir porque esta en mi naturaleza arruinar estrategias de conquista. En un ataque de angustia y con los ojos llorosos lo miré y le dije "¿y si me quedo soltera? Y si no me caso nunca?".
En un acto de amor sincero me dijo -"Mira, un bagarto no sos y tonta tampoco. A alguien vas a enganchar, no te preocupes"-. WOW: todo lo que una mujer quiere escuchar. Nada de los hombres se van a enamorar de vos por tal y cual virtud. Nanananana. Nos encanta que nos digan que no somos una basura total o un completo desastre. Para eso están los amigos. Muchas pero muchas gracias por tu contribución a mi autoestima. En fin, después de semejante declaración se hizo un silencio. Lo mire y le dije: -"Hagamos una cosa: si a los 40 seguimos solteros, nos casamos"-
Me contestó que si a sus 43 seguía soltero significaba que estaba deprimidisimo, angustiado y sin un mango. O estaba millonario, en la joda y metido en la droga. La perspectiva era nefasta. -"Con más razón. En cualquiera de los dos escenarios ya para ese momento va a ser imposible que alguien te de pelota. Nos casamos y por lo menos vivimos en pareja lo que nos queda de vida"-. Aceptó.
Fue la situación menos romántica de mi vida.

* Esta semana intenté que el nuevo candidato se jugara por un nosotros. Me refiero a que el viernes pasado salimos y le hice una especie de planteo: ¿a donde estamos parados? ¿Qué queres de esto? Básicamente quise decirle que si seguíamos tranqui como venimos desde diciembre esta todo bien pero que yo estaba para algo más. Me dijo que no tenía tiempo. Bullshit. Le dije que no quería su tiempo, que lo que yo estaba proponiendo es que él se animara a sacar el freno de mano. Ok, no pasó. O al menos eso me pareció. Me contestó mis mensajes y hasta un mail pero no me llamó. El jueves me mandó un mensaje y dio un par de señales pero nada más. El viernes le propuse ir a tomar un feca a media mañana. Me dijo que no podía pero que iba a tener la casa sola durante el finde. Arreglemos me dijo. Lo llame esa noche y quedamos en ir hablando y arreglar. Conclusión: el sábado volví a llamarlo yo y le propuse ir a su casa. El plan era perfecto: yo iba hasta eso de las diez, después cada uno hacia su programa y nos volvíamos a ver a las 4 de la mañana. Yo me quedaba a dormir y al mediodía me volvía a casa con mis abuelos. Ninguno tenía auto así que Claricienta partió en tren (sí, sí.. tren!) directo a el nuevo candidato. Llegué a las siete y al final me quedé a comer. Me vestí de noche y partí al preboliche. Hasta ahi, todo increible. Evidentemente nos gustamos. Nos llevamos bien, nos divertimos, nos atraemos mutuamente. Al menos hasta ese momento. Resulta que mi programa era con la comunidad (nota al pie: el grupo de el viaje a México). Roquero incluido. Saquen sus propias conclusiones. Alcohol y excesos como de costumbre. Terminé con una borrachera de tal grado que cuando llegué a las 4 am a lo del nuevo candidato me chocaba las paredes. Un papelón. Él estaba sobrio y se tuvo que bancar una Claricienta que no podía hablar del pedo que tenía. Era un verdadero trapo de piso. No me acuerdo mucho así que no puedo analizar mi performance de la noche.. por suerte, porque probablemente fue terrible. Es importante recordar que la torpeza se potencia cuando estas borracha. En fin. Hoy me desperté y la imagen del espejo fue una verdadera imagen triste. Pelo revuelto y sucio, pintura corrida, ojeras, cara de muerta. La cabeza me latía tanto que sentí que iba a explotar. En la panza tenía una guerra civil. Me sentía morir. Intenté estudiar (ahhhh si, me había llevado todo para estudiar a la mañana) pero fue un fracaso. Los textos eran ingles pero para mi era como estar leyendo en ruso. Imposible. Tal era mi estado que terminé refugiada en el baño, abrazada al inodoro y con los dedos en la boca hasta lograr desintoxicarme. Señoras y Señores, vomité todo en el depto de los padres del nuevo candidato. Finalmente decidí que lo único útil era darme una ducha. Cuando salía del baño apareció. Desayunamos y me escuchó quejarme de mis dolores mientras él leía el diario. No podía pensar en otra cosa, de verdad era angustiante. En eso decidí que las ganas de tener la panza en paz eran más fuertes que la imagen y volví a mi refugio en el baño. No daba más. El pobre pibe se acercó y me trajo agua y me preguntaba si estaba bien. No señor, no estoy bien, quiero morirme bien muerta porque no doy más. En fin... la conclusión es que a las 12.30 yo tenía que partir. Me acompañó hasta abajo para abrirme y entonces, el drama.
Me da un beso en el cachete y me dice "Que tengas una buena semana"
repito: que-ten-gas-una-bue-na-se-ma-na.
¡¡¿que?!?!?!?!? ¿¿¿como?!?! ¿¿¡que significa eso!?!? ¿¿Qué no pensas aparecer en todos estos días? Ay Dios mio... ¡¡tuvo exceso de Claricienta!!
Que se yo, no lo culpo. Fue un poco too much quizás.
Ok, ya llegamos a "como perder a un hombre en 2 días". Lo mio es simplemente superarme a mi misma.


Ah, ya que estamos, esta semana me vino, engordé uno o dos kilos, abrí una cuenta en el Banco Río, ordené mi cuarto y saqué turno con el dentista.

Fue una buena semana. Creo.

domingo, 1 de mayo de 2011

Llueve. Yo estoy tirada en un cuarto semi vacio atrapada entre miles de hojas que se acumulan en la pila de las cosas que tengo que leer.
Es inevitable distraerme.
Es imposible concentrarme.
Es insólito pretender no pensar.


Señoras y Señoras llegó el día tan temido. Tan esperado por mi costado realista, tan lejano para mi costado negador.

Mi ex novio anuncio que se casa.

Falta un año todavía pero ya tiene la iglesia, el salón, el cura y la novia. (Y sí, al fin y al cabo conseguir al conyuge es lo complicado.. pedir turno para la iglesia y alquilar un salón no tiene mucha complejidad)

Era ooooobvio que iba a pasar un día de estos pero la noticia es muy fuerte más allá de la obviedad. Lo bueno es que no estoy tirada llorando sintiéndome que el clima es culpa mía. No. No lloro, no tengo angustia, no lo vivo como un drama. Creo que desde el corte hasta hoy viví tantas cosas que no me afecta que él este dando pasos tan radicales y ya haya definido con quien pasar su vida (y que esa persona no sea yo). Eso ni me afecta ni menos me jode.
Lo tremendamente intenso es que no puedo parar de pensar que si hace cuatro febreros yo no hubiera decidido cortar, la que hubiera estado anunciando sería yo.
En junio hubiera cumplido 8 años de novia.
En agosto se termina el departamento que compro mi papa y me lo hubiera regalado a mi.
En diciembre me hubiera recibido (en vez de decidir atrasarme un semestre hubiera empezado el práctico en marzo)

En abril 2012 hubiera estado recibida, con departamento y casada.
Chan.
Muy Fuerte. (así, con Mayúscula)

Mi cabeza vuelve una y otra vez al momento del corte. "Necesito un tiempo para estar sola" le dije. Quería respirar. Necesitaba aire. Necesitaba independencia.
Solo un tiempo.
Vamos más de tres años y no se que catzo paso pero estoy más sola que un potus... (ya hablamos del potus una vez, no voy a reiterar el analisis de la soledad de la pobre planta).

¿Sola pero contenta?
¿Sola pero orgullosa?
¿Sola pero satisfecha?

Chan.
Muy Fuerte. (así, con Mayúscula)