EL DÍA ANTES DE CUMPLIR 24 AÑOS, ESTANDO SOLTERA Y DESEMPLEADA, DECIDÍ CAMBIAR MI TRADICIONAL SISTEMA DE CATARSIS. YA NO ERA SUFICIENTE LA PSICÓLOGA Y LOS FECAS CON AMIGAS. HABÍA QUE DAR UN PASO MÁS Y EL BLOG SE CONVIRTIÓ EN UN TRIUNFO: DESPUÉS DE MESES (AÑOS?!) DE ESTAR TENTADA, ME ANIMÉ A ENTRAR AL MUNDO. FUE ANIMARME A COMPARTIRLES A TODOS, A PARTIR DE ESTA VENTANA, UN POQUITO DE LA LOCURA DE MI SER. PORQUE, NO VAMOS A NEGARLO, SOY UNA LOCA TOTAL. LOCA LINDA IGUAL ¿EH?, DE LAS QUE DAN GANAS DE QUERER. PERO INDUDABLEMENTE NEURÓTICA.
EL ESPANTO DE SEGUIR CUMPLIENDO AÑOS SE POTENCIA POR LA FALTA DE PAREJA Y EL DESAFÍO DE CONVERTIRME EN UNA VERDADERA MUJER MODERNA: ESTUDIAR, PRODUCIR, TRABAJAR, SALIR, SATISFACER LA MIRADA DEL MUNDO, BRILLAR, DISFRUTAR, ADELGAZAR Y OTROS TANTOS MILES DE VERBOS QUE SE ACUMULAN EN LA LISTITA DE "DEBER SER" GUARDADA EN LA CARTERA.
HOY DECIDO LIBERAR UN POCO DEL CAOS DE MI SER A PARTIR DE LAS PALABRAS PARA VER SI, QUIZÁS ASÍ, DECRECEN LOS NIVELES DE HISTÉRIA Y NEURÓSIS

... Y SI NO FUNCIONA, AL MENOS NOS REÍMOS UN RATO!!!!!

miércoles, 2 de febrero de 2011

Para ser bella hay que sufrir

Este verano me tocó quedarme en Baires. Empecé a trabajar en septiembre y no llegué a los sagrados 6 meses que ameritan los 15 días de veraneo. Después de un par de años con grandes viajes durante las vacaciones me enfrenté a un enero en la city porteña. Tengo que confesar que no me pareció trágico en un principio. Todo lo contrario: Sabia que la familia necesitaba apoyo moral,había un par de amigas, iba a estar Sr. X durante la primer quincena y la segunda alquilaba una casa en Cariló a la que yo pretendía ir los fines de semana... en fin, me daba pena perderme los grandes viajes que hacían mis amigas, pero no era taaan grave quedarse aca.
Y llegó el 2011 y yo me escape a Punta. Asumí que con eso iba a ser suficiente descanso.
Error.
Enero me atacó con todo su calor, su humedad, su agobio. Líos, trabajo, mucho muchacho... todo me cansó.
Necesitaba sin lugar a dudas un descanso. Y en eso, se hizo la luz.
Apareció GROUPON. Así es, el consumismo en su máxima expresión.
Para los que no lo conocen aun hago una breve (brevísima) introducción: Groupon es una nueva manera de comprar en internet. Es una pagina que hace una (o 2 o 3) ofertas por día en donde se ofrece algún producto/servicio con un porcentaje de descuento altísimo y la oferta dura unicamente un día. 24hs y desaparece. Mínimo 50% más barato que en local o restoran pero alcanza a descuentos de hasta el 90%. Se oferta de todo: viajes, ropa, productos de belleza, noches de hotel, entradas a museo, etc. Lo que sea. Y uno se encuentra asimismo mirando desesperado una pantalla queriendo comprar cualquier cosa solo porque es barato.
Es el mismo efecto que logran las publicidades de "sprayette" o de "llame ya": nadie sabe como pero consiguen que después de mirar los programas de llame ya sentimos la necesidad imperante de tener un control remoto que prende la ducha, una televisión portátil que pasa dibujitos japoneses las 24hs o un ropero que se hace chiquitito y lo guardas en la cartera.
Es consumismo puro. Es comprar por comprar.
Lo mismo me pasa con groupon. Llegan las ofertas y son tantos los descuentos que me dan ganas de comprar todas: desde la entrada a mitad de precio al museo de dinosaurios (no es un graaaaan programa chino para llevar a mis primitos?!??!) o conseguir una cena romántica a la luz de las velas para dos personas 80% más barata (después voy a necesitar el descuento en sesiones de psicóloga para poder tolerar el hecho de que soy sola y no tengo con quien corno ir a esas comidas!!)

Ok, me fui a la mierda. Vuelvo.
La cosa es que yo estaba en pleno enero, laburando mucho y con altos niveles de ansiedad. Importantes tengo que admitir. Y entonces decidí que era momento de mimarme. Es asi, cuando estoy muy sobrecargada trato de darme un regalito a mi misma. Soy tan pero tan rata que puede pasar un año entero en donde lo único que me compre son fotocopias para la facultad porque no renuevo ni los pares de medias. No me compro NADA: claricienta ahorra cada peso en una lucha incansable de armar presupuestos para nuevos viajes. Entonces, mis mimos no suelen ser compras. En general es un baño de agua caliente y leer un buen libro pero esta vez estaba lista para más. Me merecía más. Iba a gastar plata. Fue todo gracias a la pantalla de mi mail me avisa con luces y señales brillantes que había una oferta especial para mujeres deprimidas:

Salón Urbano ofrecía 70% de descuento en el tratamiento para un cuerpo platónico.

Ok, aunque estoy segura que la gente de la peluquería no tiene la más pálida idea de quien fue platón y a que se refería cuando hablaba del mundo de las ideas a mi me encanto la idea de mejorar mi animo.
Tener un cuerpo ideal es lo que toda mujer quiere ¿o no? Era la mejor manera de mimarme: sentirme linda por fuera. Y aunque es una tremenda boludez, si venia de Platón por lo menos sonaba menos superficial.

La consiga era fácil: Para un cuerpo platónico: 6 sesiones de electrodos + 6 sesiones de iontoforesis + 6 sesiones de vendas frías en Salón Urbano.
(¡¿?!)

Aunque me estaba ahorrando 700 pesos dude un segundo. ¿Valía la pena? Decidí que sí. No me tomé vacaciones así que durante enero estaba más austera que la Madre Teresa. Me tocaba un gasto dedicado para mi misma.
Aprete "comprar" y confirmé sin tener la más remota idea de que acababa de adquirir.
200 pe a cambio de sentirme mimada.

Esa misma tarde me fui a sacar turnos y concretar la compra. No había en todo enero.. los mimos iban a tener que posponerse. Saque la agenda y arregle una o dos sesiones por semana durante un mes. Cada una de los turnos incluía 1 sesión de electrodos, 1 de iontoforensis y 1 de vendas frías. Era EL momento para hacer todas las preguntas pertinentes respecto al tratamiento (por ej., se me ocurre...¿Funciona para algo esto q acabo de comprar??!?) pero... me dio verguenza.
Patético.
Me dio verguenza ajena ni siquiera saber a que miércoles me iba a exponer. Creo que ni siquiera sabía pronunciar "iontoforensis" sin trabarme y tartamudear. Me ví a misma como una cheta tarada que paga fortunas para volverse barbie...
Huí del salón urbano a velocidad de Jack Flash.

Un par de semanas después llego el gran día.
Directo de la UAAFE partí a plaza San Martín. Cuando me percaté de la dirección empece a temblar: era a dos cuadras del trabajo del Sr. X. Mi imaginación se apoderó de mi mente e inevitablemente comencé a maquinarme con qué catso iba a inventarle si me lo llegaba a cruzar, porque, antes de confesarle que iba a pegarme electrodos en la cola prefería decirle que había empezado un curso de idioma egipcio para solidarizarme con la causa de los opositores de Mubarak. Por suerte no lo ví y llegue sana y salva.
Ahí estaba yo.
Nervios.
Me hicieron pasar a un cuartito tipo los "boxes" de depilación pero con dos camillas. Entre y me quede paradita al lado de una. La miro a la chica (se llama Lorena. Es ultra palida, pelo morocho, ojos pintados de negros, piercings.. en fin, me daba miedo tengo q admitir) que empezó a sacar cosas y cables de una caja. Silencio. Más silencio. Tímidamente me animo a abrir la boca: -"¿qué hago?"- Lorena me miró con cara de poca paciencia y me dijo, haciendo un esfuerzo importante para que me sintiera tonta,: -"Desvestite y quedate en ropa interior. Después acostate"-
Ok, como ud. diga. Nunca fue tan fácil que me quedara en bolas adelante de una desconocida sin tener idea de que se suponia que iba a pasarme. Mientras, yo veia como sacaba potes de gel o crema o algo grasoso. Eso no me daba tanto miedo como... los cables.
-"¿Dónde vas a hacer los electrodos y dónde ubicas la iontoforesis?"- me preguntó manteniendo el look odio-a-las-minitas-que-estan-al-pedo-como-para-venir-aca y casi que ladrando en vez de hablar. Claramente Lorena estaba en un mal día. Me daban ganas de decirle en "dónde quieras" pero tomé coraje y le dije que mi gran molestia era la panza. Que odiaba los rollitos de la cintura, los odiosos flotadores, la pancita cada vez más instalada.
Me acoste y ví como Lorena me empezaba a atar unas fajas en la panza. Pobre panza. Quedo comprimida entre dos tiras apretadas. Ahi estaba la pobre claricienta acostada casi sin poder respirar por culpa de las tiras!!! De repente veo que los cables terminan con una especie de parche al que le ponen un gel. Y.. te lo incrustran entre la faja y la piel. Fueron 6. Los ubico en la zona de los abdominales y en los horribles flotadores. Queda toda la panza sintiendo el frio de ese gel horrible! y casi sin aviso..empieza. Avisame si sentis muy fuerte me aclaro Lorena una vez que ya estaba todo el cuerpo recibiendo una especie de descarga electrica. Era como contracciones en la panza. Rarisimo. La realidad es que son descargas electricas.
Ahi esta una, felizmente acostada, tomando conciencia de que acaba de gastar unos buenos pesos para terminar electrificada.
De pronto Lorena me abandonó. "Relajate, Vuelvo en 20 minutos", me dijo antes de irse. ¿Relajarse? ¿En que planeta puede una relajarse cuando la dejan sola envuelta en cables y fajas compresoras?! Pobre yo que me quede acostada sintiendo las contracciones debido a las descargas, que por más que sean bajo voltaje ¡¡leeeeeeeejos estaban de ser un mimo!!! Era una especie de tortura china!!! Ridiculo creer que podían reemplazar al baño de agua caliente y sales minerales.. Me quede mirando el techo.. no me había avivado de llevar música o un libro o cualquier cosa que pudiera distraerme. Me pasé los 20 minutos con miedo a que se olvidara de mi y me dejara enchufada más tiempo del permitido...Me hacía poca gracia tener descargas innecesarias.
Gracias a Dios, volvió.
Pero no estaba sola. Venia con otra chica que, sin tener que preguntar, directamente se sacó la ropa y se acostó pero boca abajo. Evidentemente era mucho más experta en el tema que yo! Lorena ni le preguntó y empezó a apretujarle la cola. Ubicó los electrodos y la io-nose-cuanto en la cadera y la cola, y la dejó enchufada tan tranquila. La escena era medio bizarra si uno la miraba desde afuera: las dos estabamos casi en bolas enchufadas cual matrix ¡violando todos los parámetros de la intimidad conocidos en mi mundo hasta ese momento!
Recién ahí se ocupo de mi. Me fue sacando los cables y parches y finalmente las fajas. Volvi a respirar. Tengo que admitir que a esta altura yo seguia sin tener idea de a que corno me había sometido.
Gracias a google ahora puedo decirles que los electrodos son un tipo de lo que se llama "gimnasia pasiva" (el gran invento del siglo para los miles de pajeros que queremos estar lindos sin mover un pelo!) y funciona obligando a través de descargas eléctricas a la contracción de los músculos. Se supone que sirve para tonificar y mejorar la circulación y no se que otras miles de virtudes maravillosas. Por otro lado, la IONTOFORENCIS: "El tratamiento consiste en aplicar en las zonas problematicas una almohadilla con solucion lipolidica que contiene dentro un eletrodo (igual que la electroestimulacion). Al conectar el paso del electroestimulador se produce una corriente galvanica que por repulsion electrostatica logra la penetracion de los medicamentos hasta los tejidos profundos." Claaaaaaaaaaaaro... ¿¿¡WTF?!? Chino básico.

Vuelvo, por que esto se esta haciendo largo. Ahora pasamos a la segunda parte. Las vendas frías.
Empezó por ponerme otra vez gel. Esta vez, bastante más y distribuido en toda la panza. Cuando el enchastre era casi total veo que Lorena saca de la caja una especie de... papel film. Así como leen. Ese plástico finito transparente, de cocina, que se usa para mantener la comida y se pegotea todo.
Lorena me empezó a envolver con el film.
Yo no podía parar de pensar en que en lo de mi ex novio, en vez de hervirlas, preparaban las papas crudas envueltas en film y las calentaban en el microondas hasta que se cocinen y después se comían con manteca y sal. Así es.. señoras y señores me sentía una papa. Triste.
Una vez que estaba bien envuelta y comprimida, pasó a ponerme unas fajas que también estaban frías. MUY frías. Una verdadera tortura. Y en ese momento pase de sentirme una papa a sentirme un matambre, porque empezó a apretujarme con las fajas como si Lorena quisiera sacarme todo el aire del cuerpo. Era como convertirme en Tutankamon así que finalmente, estaba solidarizándome de alguna manera con la causa egipcia.
Toda amatambrada como estaba, me avive y le pedí que me pasara una revista antes de que volviera a abandonar el cuarto. Terminó con todo el proceso de envoltorio y finalmente me dejó otros 20 minutos, durante los cuales me cague de frio y me deprimi completamente.
Paso a explicar: La revista elegida era la gente. ¿Que fue lo que vi? modelos y actrices divinas, diosas, flacas esqueleticas, cancheras, impecables. Barbies.
y ahi estaba yo.. sintiendome un matambre al lado de una gordita que tenía el culo lleno de electrodos. La imagen era ridícula. Me sentí una traidora a mis ideas de relaje y goce de la vida. La idea de mujer moderna, libre, independiente se fue a parar al tacho directo...! Ahí estaba muriéndome de ganas de ser igualita a Pampita o la teen angel del momento.
DIOS MIO! ¿A qué hemos llegado por culpa de la Barbie?!
Esa muñeca maldita qué nos marcó a fuego con su cinturita minuscula, sus piernas eternas y sus lolas perfectas! Lejos, lejisimos, de esa perfección estaba yo, acostada en una camilla en un box minusculo, sintiendome un poco frankestein y un poco momia....

y en un acto de resignación me acordé de Claudia Bono y suspiré. Era la chica que trabajó en casa mis primeros 14 años de vida. Casi, casi que nos crió. Nos quería un montón pero era poco paciente. A la mañana, nos despertaba todos los días, nos preparaba el uniforme, el desayuno y nos ayudaba a estar listas para ir al colegio. Todos los días nos peinaba a mi hermana y a mi. Leeeeeeeeeejos estaba de ser amorosa y cuidadosa. Todo lo contrario. Hagarraba el peine y tironeaba hasta lograr una colita de pelo tirante y bien prolija. guuuuaaaaaayyyyyy de una si se le ocurria quejarse (a veces era imposible contener el grito de "me dueleeeeeeeeeeeeeeeeeee!!!!) porque automaticamente y sin mosquearse ni aflojar con el tironeo nos decia:
"bancatela. Para ser bella hay que sufrir".


A mis 24 años, después de padecer rayos laser en las axilas para tener depilación definitiva, cera caliente en la entrepierna, el agotamiento del gim, los tacos altos, el frio en invierno cuando salimos con un mini vestido cheronca, la planchita, los corpiños ajustados, las dietas, la peluquería y demás torturas tengo que concluir con la terrible, horrible, dramática y vergonzosa afirmación de que Claudia Bono tenía razón.

3 comentarios:

  1. sad but true. todas hemos estado ahi!

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  2. Ni que lo digas... Gracias Claudia Bono por tanta sabiduría.

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  3. ayyy si candyyyy! Mal de muchos, consuelo de tontos pero ¡¡que bueno es el consuelo al fin y al cabo!!!
    Que en paz descanse la pobre Claudia Bono!

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