EL DÍA ANTES DE CUMPLIR 24 AÑOS, ESTANDO SOLTERA Y DESEMPLEADA, DECIDÍ CAMBIAR MI TRADICIONAL SISTEMA DE CATARSIS. YA NO ERA SUFICIENTE LA PSICÓLOGA Y LOS FECAS CON AMIGAS. HABÍA QUE DAR UN PASO MÁS Y EL BLOG SE CONVIRTIÓ EN UN TRIUNFO: DESPUÉS DE MESES (AÑOS?!) DE ESTAR TENTADA, ME ANIMÉ A ENTRAR AL MUNDO. FUE ANIMARME A COMPARTIRLES A TODOS, A PARTIR DE ESTA VENTANA, UN POQUITO DE LA LOCURA DE MI SER. PORQUE, NO VAMOS A NEGARLO, SOY UNA LOCA TOTAL. LOCA LINDA IGUAL ¿EH?, DE LAS QUE DAN GANAS DE QUERER. PERO INDUDABLEMENTE NEURÓTICA.
EL ESPANTO DE SEGUIR CUMPLIENDO AÑOS SE POTENCIA POR LA FALTA DE PAREJA Y EL DESAFÍO DE CONVERTIRME EN UNA VERDADERA MUJER MODERNA: ESTUDIAR, PRODUCIR, TRABAJAR, SALIR, SATISFACER LA MIRADA DEL MUNDO, BRILLAR, DISFRUTAR, ADELGAZAR Y OTROS TANTOS MILES DE VERBOS QUE SE ACUMULAN EN LA LISTITA DE "DEBER SER" GUARDADA EN LA CARTERA.
HOY DECIDO LIBERAR UN POCO DEL CAOS DE MI SER A PARTIR DE LAS PALABRAS PARA VER SI, QUIZÁS ASÍ, DECRECEN LOS NIVELES DE HISTÉRIA Y NEURÓSIS

... Y SI NO FUNCIONA, AL MENOS NOS REÍMOS UN RATO!!!!!

sábado, 19 de febrero de 2011

Una semana bomba

Bomba es una palabra que se usa para mil millones de cosas. Si buscamos en Internet encontramos que implica desde un municipio en Italia hasta distintos tipos de elementos electromecánicos pasando por un tipo de folklore o un postre de chocolate. Esta vez yo quiero referirme a un explosivo. Yo no se si son los restos del incendio de hace un par de días o si el temita de la combustión es pura casualidad pero no quedan dudas de que mi semana fue bomba. ¿Porqué? Porque pasó de todo: porque fue intensa, ruidosa, porque fue explosiva y básicamente porque me dejó... detonada.

La palabra viene del latín bombus, que significa ruido. Aunque suene redundante, mi semana se inició al ritmo de la percusión ruidosa de un grupo de músicos buena onda. Paso a explicar. El lunes arrancó San Valentín y con la fuerza de un huracán derrumbó todas mis explicaciones sobre las virtudes de ser soltera. Es así, para subsistir en este mundo como una mujer soltera nos llenamos la cabeza de fundamentos maravillosos para defender nuestro estado civil. De pronto, sin darte cuenta, caes en una profunda depresión porque te pasaste años construyendo una pared gigantesca de razones para consolarte y llega el maldito santo y tira todos los ladrillitos cual pila de Yenga cuando sacas la pieza clave. En fin. Ahí esta todo el universo haciendo planes, carteles de bon-o-bon decorando la ciudad, floreristas inundando la calle y corazones en cada esquina. ¡¡Hasta los "trapitos" se potencian y si salís con el auto limpian el vidrio tirándote el detergente con forma de corazón!! Casi, casi.. vomitivo. En fin.. no voy a caer en el clishé de quejarme de San Valentín porque me aburre peeeero en este espacio de sinceridad brutal no puedo dejar de decirles que me parece que el temita ya se fue de mambo. La cosa fue que el lunes decidimos ser parte de una salida alternativa y el festejo fue ir con 3 parejas al centro cultural Konex. El programa: ir a la bomba del tiempo.
Bomba. Ruido. Percusión.
Fue un pro-gra-món. Los músicos son increíbles, el público es divertido por la diversidad de estilos, la energía que se siente es explosiva. Disfrute como loca, no solo porque los novios/salientes de mis amigas son lo más de lo más y los adoro, sino también porque los vasos de cerveza... eran gigantes. Así es, señoras y señores, termine totalmente borracha en San Valentín. Tremendo pero muy, muy, muy divertido. Baile como loca y repartí besos a desconocidos que sin entender mucho me devolvieron el gesto de cariño muy agradecidos. Al fin y al cabo era el día de los enamorados ¿no? Cupido no flechó mi corazón pero al menos mientras daba vueltas al son de los tambores tuve un compañero de momento.. Tengo que confesar que me pegué un mareo importante y terminé mi noche dormida arriba de la mesa de la pizzería. No fue la mejor imagen a mostrar…¿¡pero que se le va a hacer?!No se puede brillar todo el día...
Conclusión del lunes: Aturdida, borracha y... detonada.

El martes fue durísimo porque madrugar a las 5.45 y partir al trabajo con resabios de resaca no es una experiencia muy recomendable. El día laboral fue difícil y cada audiencia me dejaba aturdida. Salí y me fui volando a pasar por la tortura china de los electrodos. Y sí.. para ser bella hay que sufrir y ya lo tenemos asumido. Volví a mi casa con la sensación de frío post-vendas. Y entonces...notición: había un mail del nuevo candidato. Lo abrí muerta de ansiedad y descubrí un mini renglón. Mínimo. La desilusión se apoderó de la escena pero por suerte fue una escena corta porque en el minuto que leí lo que me escribía exploté de la emoción. Me estaba reenviando un mail que le había llegado un minuto antes. Dos cosas fundamentales:

Primero me emocioné por que decía:
"Me acorde de vos por lo q estuvimos hablando el otro día, fijate si te interesa"

¿Se dan cuenta lo que significa eso? ¡el tipo me escucha cuando hablo! Eso es claramente, una buena señal!!! Teniendo en cuenta que yo hablo hasta por los codos (nuevamente me nace preguntarme quien catzo habrá establecido la relación entre los codos y el hablar mucho!) es una señal trascendente saber que presta atención.Reitero lo importante.. me escucha! Escuchar, que es mucho más que oir. ¡Maravilloso! Y además.. como para seguir sumando puntos, después se acuerda de lo que digo! Me encantó.
Segundo, busqué que era lo que le había hecho acordar a mí. Era un mail en donde avisaban que en un juzgado de San Isidro estaban buscando a una estudiante de derecho.
Chan.
IN-CRE-I-BLE. Es justo lo que yo busco. ¡Es justo lo que yo quiero!
¿¿¡Se alinearon los planetas y no solo tengo nuevo candidato sino además, nuevo trabajo!?? ¿¿Es posible que la vida sea tan buena??
OK. Baje un cambio y me acordé que hace varios minutos estaba conteniendo la respiración. Volví a respirar. Yo ya les dije, un día de estos me voy a morir de un sincope por esto de la mala memoria...! Tome cartas en el asunto y mandé mi CV a el mail de contacto. Ya estaba. Ahora quedaba esperar.
Esa tarde de martes, la agenda marcaba un nuevo evento social: el encuentro tan esperado con mi amiga la bloggera Caty. Después de pasar por el zapatero y por la depiladora (después de la emergencia del sábado aprendí a estar más atenta al temita prolijidad cabelluda!) y partí a disfrutar del jardín de mi amiga. Bomba de emociones compartidas, explosión de cuentos y anécdotas amorosas, catarsis de procesos vividos. Intenso...! La verdad es que hay pocas cosas que deben ser tan reparadoras como una buena charla, mate de por medio, con una amiga de las que sabe mirar el alma. Caty es lejos una de las cosas más lindas de mi semana bomba. Y tan pero tan lindo fue que me quede mil horas envuelta entre viajes al pasado y proyecciones al futuro. Que amores, que viajes, que vocaciones, que incertidumbres. Usando el lunfardo ATP (Apto para Todo Publico!) puedo decir que ¡¡la pasamos bomba!! ¿Un poco redundante? Ok, a veces me paso.. perdón por el exceso!

Vuelvo.
Sigue mi semana y llega el miércoles.
Oficina, Acnur, Electrodos y comida con las chicas para recibir a la coneja. En el medio de todo eso, me llamarón del juzgado para tener una entrevista el viernes. Nervios y ansiedad en niveles peligrosamente altos. Arregle fecha y hora y empecé inmediatamente a prender velitas. Ahhh siii! Eso todavía no lo charlamos. Tengo una siniestra obsesión con prender velas dedicadas a cualquier milagro necesario. ¿Rendis un examen? Prendó una vela por vos. ¿Te operan? Prendo una vela. ¿Tenes una salida a ciega? Vela. Para cualquier situación que implique un desafío o un problema o algo en el que hay que esperar un resultado y que por ende, yo soy totalmente innecesaria… prendo una vela. Es mi mero aporte para poder sentirme útil. Es mi manera de lidiar con la impotencia. Así que, sin concientizarme del riesgo de terminar incendiando todos los legajos de la UAAFE teniendo en cuenta mis niveles explosivos durante esta semana, ¿Conclusión? Miles de velas y yo detonada again.

Jueves. ¿Que tocaba? Trabajo, siesta, gym y...casorio. Así es, señoras y señores tengo el agrado de anunciarles que existe todavía gente en este mundo que se caga en el deber ser y hace de su vida lo que tiene ganas. La novia en cuestión es suficientemente libre como para decidir que si en la vida nos regalan un día especial va a vivirlo como se le cante la gana. Y decidió que se casaba pero como ella quiere. Esto es, se casa un jueves, con un vestido azul y entra solita caminando a la iglesia. Nada de las pavadas esas de que un hombre te entrega a otro hombre..Eso es quedó totalmente anacrónico a esta altura. Otros detalles a considerar son el hecho de que se negó a recibir los ataques de arroz a la salida del civil (es comida!) y que los invitados del casorio zafaron de ver 150 millones de fotos de los novios cuando tenían pañales, empezaban a caminar o comía zapallo por primera vez. Todos felices por el gesto de grandeza.
Una genia total. Una Mujer Moderna con mayúscula. Me encantó.
El programa resultó genial. Postres exquisitos, alcohol y dancing. Mucho muchacho pero poco pique pero no importó porque la pasamos muy bien. Champagne y caipiroska de maracuya toda la noche. Buen combo. Sin lugar a dudas sigo confirmando que me divierten los casamientos de todo tipo y cualquiera sea el estilo!! Novias blancas, verdes o azules, bienvenidas sean! La gente esta de buen humor, la música es divertida y se come de la gran puta. Soy fanática de los casorios. Tanto, tanto, que más de una vez voy sin que me inviten, pero esa es otra historia.
Llegó el viernes y yo partí al laburo con 4hs de sueño encima. Detonada bis. (o ter? Ya perdí la cuenta!) Laburé toda la mañana haciendo un esfuerzo sobrehumano para disimular el hecho de que en mi cabeza había una manada de monitos seguía martillándome. Calavera no chilla, me enseñaron. Yo tenía entendido que mi jefa ese viernes no iba al trabajo pero para mi desgracia decidió cambiar su ausencia para el lunes. Que molestia. Tuve que inventar una excusa ridícula y partí muriéndome de culpa y con los cachetes colorados de la vergüenza. ¡Me daba mucha cosa escaparme dos horas antes para ir a una entrevista para otro trabajo! Tantas vueltas dí que terminé saliendo tarde y de pronto me percaté que eran 12.15 y yo seguía ahí. Tenía 45 minutos para volar desde once hasta pleno san Isidro.
Lo logré.
Con lluvia y todo, y sumando miles de multas a mi historia, me encontré a mi misma en la puerta del estacionamiento a las 13hs en punto. Dejé el auto en marcha y le grité al chico que me disculpara pero tenía una entrevista a esa hora, que no tenía tiempo de estacionarlo. El tipo me miraba con cara de desencajado pero asumió que lo dije con tanta seguridad y convicción porque probablemente, tenía sentido. ¡Pobre! ¡¿Una propuesta mía que tenga sentido?! No hay chance. Me baje y corrí mientras le gritaba que “volvía en un ratito
El ratito…fueron 2hs. Fue eterna la bendita entrevista. Preguntas, charla y hasta contestar preguntas por escrito. (¡Un mini examen totalmente inesperado! Miedo). Tengo que confesar, en un acto de soberbia cardinal, que soy muy buena en las entrevistas. Muy buena. Desenvuelta, segura, convicente (Si tengo talento para convencerlo a el tipito del estacionamiento que es sumamente lógico que abandone mi auto en marcha creo que puedo convencer a cualquier sabio de mis grandes talentos laborales o no???) Ahora, todavía no sé si sirve para algo esto de ser buena en los interrogatorios porque desde terminé el colegio mis trabajos siempre son medio pelo (y pelo del cortito! No un pelo de Rapunzel que implicaría un medio pelo bastante respetable). Lo real es que en cada una de las entrevistas a las que fui me contrataron. Todas salvo una: la que tuve en otro juzgado hace un año. Así es.. parece que para entrar en la justicia hace falta algún condimento más que la entrevista. Algo que no tengo. Algo que todavía no descubrí con certeza pero me suena que se llama..contactos. No sé si me volverán a llamar pero la sensación es que hice lo mejor que pude y di lo mejor de mí.
Aplauso para claricienta.

Más no se puede pedir ¿no?...
…se me ocurre una lista eterna de cosas que quiero pedir pero creo que no pega con el optimismo de la frase anterior y empañaría el ánimo de consuelo.

Llegué a casa y partí al gym. Para ser bella hay que sufrir, bis. Tampoco es cuestión de hacerse la canchera y bajar la exigencia con una misma. Nanana… Nos quedamos un segundo en el aplauso y.. avanzamos. La vida es así señoras y señores. Entre la adrenalina por los nervios de la entrevista, el miedo a llegar tarde, la tensión de estar pensando que contestar y el terror a decir una boludez biónica, la cabeza estaba que reventaba y el corazón seguía latiendo a diez mil por hora. Había que ir a descargar toda esa energía explosiva.
A las 17.30 del viernes finalmente logré llegar a mi casa. Llegue. Acá estoy.

Terminó la semana.

Acabosé.

C´est fini.

Finalmente.
Me bajó un cansancio fuera de serie y me permití dormir. Supongo que después del estruendo de una bomba hay un segundo en donde se permite el descanso. Cuando se apaga el ruido, cuando se aquieta el caos, cuando se calla el movimiento. Recién entonces, volvemos a respirar. La energía quedó dispersa y el agotamiento es el que dirige la situación.
Y, aunque tenía muchas ganas de salir a festejar una gran semana, el insolente de mi cuerpo no me acompaño a partuzear.

Tuve que resignarme a derrochar un viernes a la noche quedándome sola en casa, mirando tele en piyama. Supongo que son las consecuencias de explotar después de una semana bomba ¿no es cierto?
Tengo que empezar urgente algún taller o curso para mujeres modernas porque si así estamos en febrero ¡¿Cómo hago para llegar viva hasta fin de año?!

1 comentario:

  1. jajaja. tengo tres comentarios:

    1) envidia tu juntada con caty, hubiese querido estar ahí.
    2) leer el post me estresó, asi que puedo entender el cansancio del viernes.
    3) una vez mas, sos mi ídola.

    ojala te llamen del juzgado!

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