EL DÍA ANTES DE CUMPLIR 24 AÑOS, ESTANDO SOLTERA Y DESEMPLEADA, DECIDÍ CAMBIAR MI TRADICIONAL SISTEMA DE CATARSIS. YA NO ERA SUFICIENTE LA PSICÓLOGA Y LOS FECAS CON AMIGAS. HABÍA QUE DAR UN PASO MÁS Y EL BLOG SE CONVIRTIÓ EN UN TRIUNFO: DESPUÉS DE MESES (AÑOS?!) DE ESTAR TENTADA, ME ANIMÉ A ENTRAR AL MUNDO. FUE ANIMARME A COMPARTIRLES A TODOS, A PARTIR DE ESTA VENTANA, UN POQUITO DE LA LOCURA DE MI SER. PORQUE, NO VAMOS A NEGARLO, SOY UNA LOCA TOTAL. LOCA LINDA IGUAL ¿EH?, DE LAS QUE DAN GANAS DE QUERER. PERO INDUDABLEMENTE NEURÓTICA.
EL ESPANTO DE SEGUIR CUMPLIENDO AÑOS SE POTENCIA POR LA FALTA DE PAREJA Y EL DESAFÍO DE CONVERTIRME EN UNA VERDADERA MUJER MODERNA: ESTUDIAR, PRODUCIR, TRABAJAR, SALIR, SATISFACER LA MIRADA DEL MUNDO, BRILLAR, DISFRUTAR, ADELGAZAR Y OTROS TANTOS MILES DE VERBOS QUE SE ACUMULAN EN LA LISTITA DE "DEBER SER" GUARDADA EN LA CARTERA.
HOY DECIDO LIBERAR UN POCO DEL CAOS DE MI SER A PARTIR DE LAS PALABRAS PARA VER SI, QUIZÁS ASÍ, DECRECEN LOS NIVELES DE HISTÉRIA Y NEURÓSIS

... Y SI NO FUNCIONA, AL MENOS NOS REÍMOS UN RATO!!!!!

viernes, 3 de diciembre de 2010

Madre hay una sola

Cuesta arrancar porque creo que existen pocas cosas tan pero tan complicadas como la relación madre-hija y ni que hablar si es, como en mi caso, hija primogénita... La idolatramos de pequeñas, la odiamos de adolescentes, la queremos otra vez cerca durante la adultez. Creo que lo mejor, como diria julie andrews, es "Let's start at the very beginning; A very good place to start" y para empezar es pertinente citar a una de mis grandes idolas: Mafalda.
En uno de los chistes de Quino (que me encantaría encontrarlo y subirlo pero google no me deja), estaban discutiendo Mafalda y la madre (google me confirma que se llama Raquel) y la madre le dice algo así como que Mafalda tiene que hacer lo que ella le ordena “porque soy tu madre”. A lo que Mafalda responde: “Y yo soy tu hija, y si es por cuestión de títulos nos recibimos el mismo día”.

Es así, mi mamá empezó a ser madre cuando yo aparecí en este mundo. Y todavía hoy estamos intentando aprender cómo funciona esto. La verdad es que mamá y yo nos llevamos bien y tenemos una relación super linda... el detalle, el pequeño detalle, es que según mi psicoloca mi mamá es causa y origen de mis más terribles traumas y neurosis.
Cuando yo nací ella creyó que la mejor estrategia de crianza era festejar cada uno de mis logros. -"¡Viva la nena!"- por cada paso que yo daba. Aplauso por que la borrega abrió un ojo, movió la cabeza o simplemente respiro. Todo era un triunfo. Resultado: la tipa quedo marcada a rojo vivo y ahora no puede parar de querer éxitos. Si no triunfo, no existo. Si no logras el "viva la nena", no sos nadie. Hay que cumplir, hay que producir, hay que ser efectiva. Simplemente, me convertí en una "hacedora". Ser exitosa como medidor de mi valor. Lo central para analizar con Gaby (mi psicoloca) es que en casa el triunfo es sinónimo de estar disponible para los demás. Ese es el modelo de mujer que yo mame. Esa es mi vieja: ayudadora, amorosa, atenta, servicial, perceptiva, cumplidora, divina. Eso es lo que hay que ser. Estar siempre atenta a lo que el otro necesita. Sentirme super central en la vida de los demás.. si no estoy, ¡¡pobre de el otro que tanto me necesita!! Tanto me necesita mi prójimo porque yo soy capaz de darle todo. Yo cumplo siempre. Vos pedime que yo cumplo. Vos pedime que yo hago. Soy ayudadora.
Claricienta al rescate.
CHAN! Tremenda neurosis. No piensa ser real, es todo una ficción de mi ego, ridículamente superficial pero anclada en el medio de mi ser. Es mi carta de presentación y se ha convertido en mi mayor condicionamiento. Maldito el día en que me dijeron que ser perfecta era ser como mi madre: dedicada a los demás y sin tener noción de necesidades propias. Yo soy una impecable "copy paste" de mi vieja. Estoy en el horno, sin lugar a dudas.
(Aca hago un Stop: Ay de mi si se me ocurre engancharme con alguien que no me necesita... guay de aquel que ose a no estar aceptando mis mimos, caricias, afectos, favores...!)
Durante la infancia me fui convirtiendo en una especie de niña sobreadaptada y exigida. Deberes perfectamente hechos, amigas por todos lados, amada por las maestras y directoras, capaz de estar rodeada de adultos charlando como una más. Desde que tengo memoria yo me siento adulta. Ridículo ese sentir porque siempre fui una niña peeeeeeero yo me sentía más. Mientras escribo esto me acuerdo de un juego que teníamos cuando éramos chicas junto con mis amigas del colegio. En cada recreo nos íbamos al fondo del jardín y jugábamos a ser una familia. Siempre teníamos los mismos papeles: los hermanos del medio, la más chiquita, el perro, la mucama.. en fin, los personajes de cualquier familia. ¿Quién era yo? LA MAMA: ¡obvio! La grande, la atenta, la que cuida a los demás. Ese es mi rol, queridos amigos.

En fin, fui creciendo y mis amores se convirtieron en odios y como buena adolescente me pelie con mi madre hasta el cansancio. Etapa de rebeldía: cumplida. Gritos, mentiras, peleas, te odios, y todas las cuestiones varias fueron sucediendo a lo largo de mi secundaria. Después llego la facultad y la crisis: salir del mundo cuidado del secundario, abrir los ojos y descubrir que el mundo adulto viene acompañado de todos mis mambos.
Hoy a los 24 años la relación con mamá esta inestable... supongo que es lógico partiendo del hecho de que ya no soy una nena y mama tiene que asumir que paso a una nueva etapa. La de madre que acompaña pero sin ser necesaria. CHAN! el circulo vicioso aparece! Mamá es abierta y todo lo que quieras hasta que se trate de su propia hija. Ahí, chau abertura. Una demostración palmaria de las contradicciones de nuestra mente. Cuando yo iba 2 semanas de salidas con el Sr. X decidí que era momento de dejar de hacer malabares con excusas y cuentos inventados y plantear con sinceridad las cosas. Me voy a quedar a dormir en lo del Sr. X. Así de sencillo. Así, lisa y llanamente. Fue el comienzo del fin. Hubo charla y compartida en donde ella pudo descargarse y decirme que "no tuviera miedo, que ella me iba a seguir queriendo y que no estaba desilusionada" (vuelvan a leer: parece imposible pero la frase fue literal…la leyeron? aja... sin palabras) tuve que reírme ante tamaña boludez y asegurarle que no había ni medio recoveco de mi mente que hubiera creído semejante cosa...!!
No solo no tenía miedo de que ella dejara de quererme sino que me estaba dando miedo que ella hubiera tenido la necesidad de aclararlo. ¡¿Estamos todos locos?! Así parece.
Pobre mamá... no termina de entender cuál es su nuevo rol. Hijos grandes que ya trabajan, estudian, salen, cogen, se emborrachan, son independientes peeeeeeeeeeeero viven en su casa bajo su techo. Es complicado para hacer el corte. Para las dos. Ayer me encontré a mi misma puteandola porque había ido al supermercado y se había olvidado de comprar queso y manzanas. ¿Hay espacio para ese reclamo? Supongo que a las dos nos cuesta este nuevo vínculo más adultas. Disfrutamos las charlas que compartimos. Nos abrimos y nos contamos ideas y sentimientos. Hacemos catarsis juntas y en general tiene mucho peso en lo que me aconseja. El tema es el límite. Podemos charlar de cualquier cosa madre pero guay de vos si se te ocurre que podes decirme que hacer. Pero es mi casa. Pero es mi vida. Pero soy tu madre. Pero soy tu hija.

Lo gracioso es que cuando el tema de las madres es el centro de conversación con mis amigas descubro que cada una tiene un mambo diferente. Las madres no reaccionan igual al hecho de que sus hijas mujeres estén terminando las carreras, dejando las carreras, recibiéndose, trabajando, decidiendo casarse, decidiendo cortar y ser solteras desquiciadas, decidiendo encarar la vida. La relación madre-hija es complicada, es indefinible, es enredada, es fundamental.
Esta la madre que a esta altura está desesperada por que sus hijas se casen y dejen la colmena. La reina quiere ser reina y no tener más abejas volando cerca. Harta de seguir manteniendo hijos que deberían ser independientes.
Esta la madre que vive aterrada con el futuro nido vacío. El solo pensar que su hija ya no va a estar en la casa la angustia. La quiere cerca, la quiere hija. No hay espacio para alejarse mucho de esa madre que, cual pulpo entrenado, sabe que tentáculo extender para mantenernos agarradas.
Esta la madre que disfruta ver a su hija adulta e independiente. Qué maravilla que hagas todo lo que haces. Que glorioso es verte tan bien. Que genia que.. stop! Todo bien hasta que la genia de la hija decide algo contrario a los valores de la casa. Algo que expone un quiebre. Alguna elección que no fue coherente con los deseos de mama y papa. y ahí, se armo la catombe.
Esta la madre que pretende ser amiga. Ya no está para seguir educando y siente que, siendo las dos adultas, es hora de estar en la misma categoría. Se instala cuando aparecen otras amigas por la casa o pretende hacer programas con su hija querida. Contame y no le contamos a papá. Contame que me divierte. Sufre si ese cuento no llega y le embola no ser compiche. La pobre hija tiene que soportar ese reclamo de amistad que inevitablemente llega de la mano de la invasión al especio privado.
Todas las queremos a nuestras madres pero lamentablemente, muchas veces las queremos matar. La maldad es que, aun cuando tenemos ganas de abrir las alas y salir volando en busca de nuestra propia ruta si llega el día en que nos enfermamos damos gracias por los mimos de mamucha porque solo ella sabe cuidarnos bien. Y si estamos dando un paso importante no hay forma de imaginarse que mamá no va a estar ahí paradita, al lado nuestro, festejando nuestro logro. Es asi… nosotras también estamos un poco confundidas.

Al final, mamá tiene razón. Cada vez que esta traumada con que está haciendo mal su rol de madre se consuela a si misma y dice "igualmente, haga lo que haga, uds van a tener que hacer terapia igual". Si te di, porque te di. Si no te di, porque te falto. Si estuve muy presente, porque te ahogue. Si no estaba, porque te abandone. Si te rete, porque fui autoritaria y si no hubo reto, porque faltaron limites.
Creo que un poco de razón tiene.
Supongo que sabe que siempre a fin de cuentas, la madre de una le caga la vida. Pero sabemos que si no hay madre, no hay vida así que supongo que tienen derecho.

3 comentarios:

  1. El chiste de mafalda que buscabas:

    http://www.google.com.ar/imgres?imgurl=http://3.bp.blogspot.com/_vL45FwYR2s4/S9BzTzeFKLI/AAAAAAAAAFk/dyahPd3RLk0/s1600/mafalda%2B-%2Bmadre%2Bhija.jpg&imgrefurl=http://diariovioletadecarlota.blogspot.com/2010_02_01_archive.html&usg=__oJjELqIumE19O8mauOVo3W98x_E=&h=497&w=1600&sz=168&hl=es&start=62&sig2=N6hfLSf2B0nijMPTr1rn1A&zoom=1&tbnid=Htj4xXtpaJv07M:&tbnh=63&tbnw=202&ei=yNv5TKvKFIT6lwf_qqCgDA&prev=/images%3Fq%3Dmafalda%2Bmadre%26um%3D1%26hl%3Des%26biw%3D1024%26bih%3D677%26tbs%3Disch:10,2180&um=1&itbs=1&iact=rc&dur=322&oei=p9v5TJ-zKcH58Abss4jpBw&esq=5&page=5&ndsp=13&ved=1t:429,r:6,s:62&tx=98&ty=32&biw=1024&bih=677

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  2. cande:te quiero!!!!!!!! Simplemente, me diste lo que necesitaba. ¿Que hago yo sin vos? Gracias, muchas gracias!!!!!!!!! (Espero que tu parte 2 se sienta tremendamente orgullosa!)

    igual me embola xq no estaba terminado el post! hice algo mal y en vez de guardarlo lo publique....! no soy una perfecta blogger aun!

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  3. jajaja, que genia!!!! Igual, podès editarlo y volver a publicarlo con los cmabios. ya nada esta escrito en piedra,

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