R.I.P.

Muriose. Acabose. Terminose.

Ha pasado algo tremendamente tragico.

No se asusten: Con el Sr. X, todo bien. No hubo monstruo, ni ataque, ni veterinaria sino simplemente una semana intensa de trabajo y un no saber como se vive una pareja. Bah.. al menos una pareja con claricienta. Por suerte, frente a todos los posibles negros pronósticos él esta vivito y coleando aunque hoy justamente no en su mejor estado ya que se intoxico y esta en cama sintiéndose morir.
Nuestra historia sigue viva, latente, en camino.

Eso no me inquieta, eso no es lo central de este post.
Tardé en contar como había terminado el tema porque la verdad es que estoy todavía digiriendo algo mucho más duro.

No puedo seguir escribiendo sobre el Sr. X.
Llegó la censura.
Adios libertad de expresión y miles de años de lucha por el triunfo de la democrática garantía plasmada en nuestra Carta Magna.

El mundo del sigilo ha sido violado y, sin saber todavía cómo, alguien de la oficina del Sr. X descubrió el blog. Lo ridículo del asunto es que este sujeto creyó muy gracioso comentarle que había leído todo lo que escribo... un horror. Según mi mamá era inevitable y tarde o temprano iba a pasar. Yo estoy en shock. No lo puedo creer.

Me encantaba la libertad del incógnito. Amé la autonomía del anonimato. y ahora.. todo se acabo.
Es una tragedia que destruye mi catarsis.
El Sr. X me dijo que yo podía escribir lo que me venga en gana salvo que lo incluya. Una cosa era hablar de su historia si nadie sabia quién era pero ahora cambiaron las reglas del juego. Todavía puedo escribir pero no de él porque ahora su mundo había tomado contacto con mis palabras.

¿y ahora? ¿Cómo hago para tolerar el filtro?
¡¿Cómo hago para soportar la prudencia de ser reservada porque me toca respetar la intimidad del otro?!

Que en paz descanse mi espacio de liberación. Acaba de ser destruido.