sábado a la noche

Son las 12.30 y estoy a punto de morir de un ataque de depresión.
Así es.
Probablemente merezca entrar al libro guiness como la soltera más deprimente del universo...o no. Por que lo que es más deprimente aun, es que probablemente yo sea una más de las miles de millones que viven este tipo de noches-
las noches en las que no hay nada para hacer.

Paso por empezar a relatarles el porque de mi acumulación de ansiedad. Después de una semana de mucho agobio y de haber tenido un muy mal martes y un miércoles aun peor, llego el tan ansiado y necesario fin de semana. Hasta ahí, todo genial. Hasta ahí veníamos acumulando planes, deseos y ganas.. hasta ahí no había realidad. Porque, queridos amigos, lo trágico de esta vida es nada más y nada menos que el momento en que dejamos la ficción de los planes a futuro y nos chocamos con la dura -durisima- pared de la realidad.
¡Las cosas como son!
El primer plan destrozado fue el de la escapada de baires. Quería irme desesperadamente a algún lado.. al campo, la playa, al everest. ¡Lo que sea! Irme y sentir que me tome vacaciones! Bueno.. no se pudo. Mis amigas solteras no se iban porque tenían que estudiar o lo-que-sea.
básicamente, las únicas que se iban eran las que tenían un novio con quien hacer programa.
Mi hermana se iba con el novio.
Mi mamá se iba con mi papa al tigre.
y yo? Bien, gracias. Novio no tengo... Chicas, les paso el dato: cuando firmen el contrato de saliente presten atención a la letra chica. El sr. X tenia programa el lunes todo el día con amigos y eso implicaba la reducción del fin de semana largo a uno común y corriente. el titulo de saliente no sirve para hacer reclamos lógicos y coherentes del tipo "no vayas con tus amigos a un asado maldito y vayamos toooodoooo el finde a una playa". no señor, esta prohibido.

Ok, sigamos. El segundo plan fue, sintiendo la frustración de estar fija en mi casa y sola, pensar un buen programa para el día. ¿Sr X, se suma? No, tengo que trabajar. ¿Pueden creerlo? La oficina lo atrapó todo el sábado y adiós planes de escapadas al tigre o la boca o a calamuchita.
Me dedique a disfrutar un día común y corriente en mi casa: sol, pileta, gimnasio, feria de ropa, te con amigas, cafecito en el rió con mi confidente y amiga del alma...
En fin: una serie de miles de eventos encadenados que sirvieron para canalizar la tremenda angustia que podía resultar de tomar conciencia de un detalle. Simple. Pequeño. Minúsculo, casi.
El sr. X no había llamado en todo el día. "Hablamos mañana a la tarde", me dijo el viernes.
ok, no paso. ¡¡es muy feo mentir!! ¿No te enseño eso Madre?!?
A medida que pasaban las horas era más y más difícil sostener esto de la canalización. Uno nunca se enoja con el susodicho directamente así que se inventa motivos para enojarse...
¿Cual se me ocurrio a mi? Meterme en el supermercado a las 8 de la noche del sábado. Ok. Bad mistake! Era una multitud. La idea era comprar todas cosas "verdes": es decir, el bodrio de la comida light. Después de cargar el changuito como nunca y tomar conciencia de que Ser estaba disfrutado de incrementar sus ventas gracias a mis 5kg de más llegue a la cola. ¡tremendo! Tarde casi 40 minutos en llegar a la cajera. Para colmo de males, ya siendo casi las 9 tuve que volar casi directo (y entiendanme lo grave que es: esto quiere decir, sin poder bañarme después de todo el día de gim y pileta!) al show de mi primita.
y si.. como el sr. X no aparecía yo me ocupe de entretenerme y el mejor de los programas disponibles era ver a mi primita de 11 años bailar en un escenario, al fondo y a la izquierda, con otras miles de borregas. Imágenes tristes y pensar en que ese era mi programa del sábado a la noche.
Pero, ahí estaba yo. Sentadita sola... como había decidido a ultimo momento que iba (claro, nunca creí no tener programa) no tenía entrada con el resto de la familia. La ansiedad había explotado de los carriles en donde pretendía mantenerla y desbordaba por todos lados. Estaba empapada de ansiedad.

Pero llamo.
Finalmente.

Ya esta, una vez que apareciste, me quedo tranquila. Charlamos un ratito y quedamos en hablar cuando salia del show.
Ya relajada y divertida, disfrute. Saque fotos, aplaudí, grite. Cumplí con todo lo que hay que hacer.
Mi idea era post-show ir directo al centro. Había quedado con Rous que íbamos a salir juntas para ir a un cumple y de ahí a ver a una banda. Partí volando a casa a dejar toda mi compra dietética y vestirme canchera porque el programa lo ameritaba. Calzas, borcegos y un vestidito. Hasta me pinte los ojos, como para que entiendan. Partí rumbo al centro y lo primero que hice fue llamarla a Rous para pedir indicaciones de dirección.
Ok, tenemos un problema. Se suspendió el programa porque ella logro entrar al Hot Fest. ¿Pueden creerlo?
Rápido y sin dudarlo empecé a llamarlo al Sr. X.
No atendía.
NO-A-TEN-DI-A.
Frene. Todavía no había llegado a la panamericana y tenia que volver rápido a mi casa antes de estar a 160km/h rumbo a la nada misma.

Imaginen mi malhumor. Mi bronca. Mi desperacion. Mi angustia.

¿Por que tanto? Voy a ser sincera para que puedan entender.
No es que lo dramático es que el sr. o atienda. Alguna podría creer que el tipo salio
y esta descontrolando por ahí pero eso no me pasa. Probablemente se haya quedado dormido. Eso no es grave.
Lo grave es que yo asumí que lo iba a ver. Yo jure que una vez que estaba en el centro mi noche terminaba en su colchón. Y como soy una tremenda boluda hasta guarde ropa interior linda y sexy en mi cartera.... y ahora, el tipo NO atendía.
¡¿no se te ocurrió que te iba a querer ver?!? no tenias ganas de llamarme antes de quedarte dormido!?!??! Diooooooooooooooos es sábado a la noche y vos dormisssss!!!!

Volví frustrada a mi casa.

Decidida a no morir en el intento me escape de ahi en busca de algo más de la noche y me vine a lo de mi confidente y amiga del alma.
No pienso perder la batalla contra la desesperación. Esto no puede terminar asi. Mi rol de soltera me exige una pelea al menos.

Gente del mundo, preste atención: Es sábado a la noche y pretendo salvar la noche... alguien tiene un plan?!?!?