Ironías en una noche de soltera

Estaba resuelto el gran problema de mi vida: iba a empezar un curso de cocina y a volverme una verdadera ama de casa. Cocina + limpieza = marido. Al menos, así lo anunció mi abuelo.

No me salió. Es más, no me salió ni siquiera probar. Me aburre, me frustra, no me sale.

Habiendo comprobado que mi talento para la cocina/limpieza es nulo decidí volver a mi decisión del11 de julio. Los hábitos eran mi destino..hasta el lunes. Después de haber ido al cine con mi madre a ver "De dioses y de hombres" di por asumida mi falta de vocación para el silencio y la oración. No iba a funcionar. Nunca.

Entonces cambié el plan.

Decidí que iba a estar soltera. Lo charle con mis amigas el miércoles.

Voy a ser soltera. Muy soltera. Por un largo, larguisimo tiempo. Tan pero tan soltera que la sola idea de conocer a un otro me llegue a molestar. Salir, divertirme, trabajar, estudiar, hacer terapia, rezar, escribir... sola. Asumiendo que mi destino era ese. Que elijo este camino.

Soy sola, pero requete feliz siendolo. Era un plan excelente.

Y de esta manera, se acaba la "espera". (ay! Me salió un versito!). Es lo que necesito, sin dudas.

Y llegó el viernes. Y el día resultó una seguidilla de programas que reflejan nada más y nada menos que lo que es ser una Mujer Moderna del Siglo XXI (Así, con mayúscula)

Wake up at 8am: estudiar un par de horas + 10 a 12hs: shopping + almuerzo de despedida del Acnur con las chicas de la oficina + última tarde en el acnur trabajando + hacer un favor a una amiga del alma y pasarme una hora recorriendo capital solo para ir a cobrar un pago+psicólogo(sesión heavy metal) + comida con mis abuelos (para ser una nieta amorosa!!) = llegar a casa a las 10 pm.

Ducha, minifalda, push up y tacos altos. Muy altos. Piernas muy pero muy expuestas. A ver, decidimos ser solteras pero no dejar de ser deseadas ¿o no?

El programa de la noche era picada y vino con amigas en el departamento de mi amiga la bailarina. Era perfecto.. o casi.

Casi, porque hay un minúsculo detalle que inquieta un poco. En el mismo edificio en que vive mi amiga.. vive el cantante. Aja. Ese mismo que todavía me debe un mail. Ese mismo que me dejó llenándose la boca de excusas porque se iba y estaba estresado y en crisis. Ese que usó la tan trillada excusa de "no sos vos, soy yo". Aja. Ese mismo.

Conclusión: Claricienta estaba un poco paranoica. Miraba por la ventana a ver si aparecía por algún lado, espiaba con el mismo miedo que uno tiene cuando mira abajo de la cama antes de irse a dormir solo o si entra a un baño en plena noche y se apura a correr la cortina de la bañadera. Digamos que estaba más bien un poco dual. Es la neurosis en su máxima expresión: quiero verlo pero... en realidad no. No. De verdad que no. Entonces, obvio, si faltaba hielo yo proponía ¿y si le pedimos al vecino del 18? Aja. Obvio que no. Y después nos dimos cuenta que nos faltaba el abridor para el vino ¿y si le pedimos a un vecino que yo conozco? Todas sistemáticamente me bochaban la propuesta. Mmm...No me puedo imaginar porque. A fin de cuentas, salir a comprar un abridor a las 12 de la noche no era una gran opción. Por suerte, finalmente llegó el hielo (y el sacacorcho) y desistí. Nos pasamos la noche hablando de temas de mujeres. Osea: sexo. Lisa y llanamente. Del tamaño de los hombres que pasaron por nuestra vida, de anécdotas, de historias, de gustos, de estilos. De todo. Nada mejor que un buen vino y ganas de compartir experiencias. Disfruté como loca.

De verdad, sobre todo, disfruté. Porque entre cuento y cuento sonó el celular.

Sr X. Chan. Y después mensaje.

Y yo no conteste. Increíble lo mio.

Casi sin crédito y con un público exigente logré la censura. Era obvio que se trataba de un "BOOTY CALL". Pero, no correspondía. No solo porque estoy en plan soltera sino más bien porque ya estoy en otra etapa. (Creo)

Y casi al mismo tiempo, mensaje de ese amigo con el que pasamos a la categoría de "amigo con derechos". Ah.. si. Eso. Digamos que lo del convento no funcionó en parte porque me doy cuenta que prefiero desarrollar otros talentos y siempre hay un amigo que nos quiere mucho como para ayudarnos. Conteste, contesto. Booty call bis. Pero no, el plan era salir con amigas.

En fin, mensaje, llamada, ego gigante. Para sumar condimentos, sonó desde un número desconocido. Intriga total. La loca de la casa se permitió creer que era algún otro candidato. Digamos que no llegan llamados muy formales a la 1 de la mañana. Genial.

¿Y la soltería? Bien gracias. Ja. Basta que uno decida ser solo para que caigan ofertas decompañía. A ver, tampoco vamos a exagerar. La adrenalina de saberse buscada es efímera. Es poca cosa. No es cuestión de creer que paso algo importante peeeeeeero... el ego se ensancha once again. Esta bueno sentirse deseada por alguien. Aunque sepamos que no es real. Aunque no tenga relevancia. Es un pequeño mimo al autoestima.

Y de pronto, como quien no se da cuenta, se fue haciendo tarde. Empezó a bajar el cansancio, se vaciaron las copas y se fue terminando la comida. La doctora empezó a quedarse dormida. Parte del grupo decidió que la noche terminaba en el cheboli y Claricienta se debatía entre las opciones. ¿Irse a dormir relativamente temprano o mover las cachas como buena soltera?! Mi tocaya decidió que abandonaba el grupo y sin darnos cuenta activamos todas en cuestión de minutos.

Una catarata de juventud me empapó y decidí sumarme al grupo de las bolichesters. Levantar la mesa a los pedos. Intentar ordenar un poco. Vamos que nos vamos. Cartera, llaves y partida. Baje la cortita escalera que separa el primer piso y la planta baja y...

...ahí estaba el cantante.

Obvio. Tan pero tan obvio.

Si uno se pasa ciento cincuenta horas esperando ver a alguien en el minuto en que se distrae y se olvida...lo ve. Situación digna de una estrofa en la canción de Alanis Morissette "Isn't it ironic?".

y ahí, toda nerviosa (y probablemente, con los cachetes colorados) lo saludé.

En principio se suponía que teníamos muy poquito tiempo, porque mis amigas venían bajando atrás mío. Hola, Hola y Chau, Chau a lo sumo. Pero las amigas tienen un don maravilloso y parece que cuando mi tocaya escuchó que yo estaba hablando con el susodicho. En un acto de amistad profunda abrió patas y brazos y convirtiéndose en una especie de estrella humana, imposibilitó el paso del resto. Al susurro de "banquen!! No bajen!!" las mantuvo un rato arriba mientras entre todas se debatían que hacer. Interrumpir o no interrumpir, esa es la cuestión.

Mientras, yo disfrutaba el ratito de encuentro. Fue eso: un ratito, ratitin, de charla en la base de la escalera.

Casi, casi seguro tartamudié un poco. Lo ridículo es que una hora antes yo había tenido el tupé de decir que yo era una copada para esas situaciones incomodas. Error. No soy tan copada.

Nos saludamos, creo que los dos con cara de sorpresa.

Cantante: -"Salen?".

Claricienta: [pienso: salgo pero obvio que me muero por entrar!! Invitame a entrar, invitame a entrar, invitame a entrar! Quiero uno de esos fecas increíbles y un poco de esa cama de la que me volví fanática tan pero tan rápido] Si!! Después de una buena picada con amigas, obvio que ahora salimos. Nos estamos yendo ahora al boliche [queres venir??? sabes que divertido?! quiero que vos quieras venir..! no queres venir?] Buena onda...! Somos jóvenes y bellas y nos toca salir a divertirnos, o no?

Cantante: -"Que pilas! Pero te vas a morir de frio así"- lo dijo mirando el tamaño de mi pollera que era casi más chiquita que una bufanda...!

Claricienta: -"[frio? eh? que poco me importa el frio en este minuto!!! demos gracias a Dios por esta mini y estos tacos!!! a ver si te das cuenta la minita que estas rechazando??? es más, me quiero morir porque no estoy pintada y peinada como se debe! Horror! Ay, es obvio que estoy fea. Es que no iba a salir. Horror! es obvio que estoy horrible!!] Si no? Y bue.. para ser bella hay que sufrir!! A nosotras nos toca este rol difícil..."- le conteste yo, citando a la difunta Claudia Bono.

Cantante: -"Yo estoy muerto... estaba en la recibida de un amigo pero, aunque me quería quedar, estoy tan cansado que me vine ya a dormir."

Claricienta: -"[invítame a tu casa!!! ya, ya, ya, ya. Quiero cafe y quiero cama. A quién le importa lo que va a pasar? A quien le importa lo que pasó hasta ahora? Desestructúrate y dejate llevar. Que fluya...!!] Estas viejo, malabarista"-

Las chicas finalmente bajaron. No podían quedarse eternamente en la escalera porque la posibilidad de morirse congeladas era altísima. Saludaron y siguieron para afuera. Yo seguí charlando un ratito más hasta que escuché como mis amigas me reclamaban. Bah, mentira, yo no escuché... El cantante me avisó: -"Te están llamando"-Chan.

Ok, genial. Me marcho. Entendí. Una vez más, entiendo. ¿Cómo era eso de no sos vos, soy yo? Bullshit. No creo en esas huevadas. Aquí, presente, vos, yo, tu casa, mis piernas, mil posibilidades y vos te vas a dormir solo? Soy yo, sin dudas.

¿Te digo algo del mail? No, claro que no. ¿Te digo que quiero ir a tu casa? No, por supuesto que no. ¿Te digo que quiero un beso? No, Claricienta se tensiona cuando la abrazas y eso es todo.

Ni pude contestar el abrazo. Creo que todavía no se si tengo ganas de abrazos. Bah, no sé.

Lo que sí sé es que apenas nos subimos al auto (Claricienta + tres amigas) empezamos a gritar. De frio, de nervios, de impotencia. Todas me acompañaron en el sentimiento. AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH

Creo que si alguien pasaba por ahí cerca, flor de susto se pegaba de ver a cuatro locas gritando. Hay cosas que solo pueden liberarse gritando. Y no hay otra.

Gritar.

Soltería. Sexo. Amigas. Amigos. Vino. Y Gritar.

Y no hay otra. Pero está muy bien.