EL DÍA ANTES DE CUMPLIR 24 AÑOS, ESTANDO SOLTERA Y DESEMPLEADA, DECIDÍ CAMBIAR MI TRADICIONAL SISTEMA DE CATARSIS. YA NO ERA SUFICIENTE LA PSICÓLOGA Y LOS FECAS CON AMIGAS. HABÍA QUE DAR UN PASO MÁS Y EL BLOG SE CONVIRTIÓ EN UN TRIUNFO: DESPUÉS DE MESES (AÑOS?!) DE ESTAR TENTADA, ME ANIMÉ A ENTRAR AL MUNDO. FUE ANIMARME A COMPARTIRLES A TODOS, A PARTIR DE ESTA VENTANA, UN POQUITO DE LA LOCURA DE MI SER. PORQUE, NO VAMOS A NEGARLO, SOY UNA LOCA TOTAL. LOCA LINDA IGUAL ¿EH?, DE LAS QUE DAN GANAS DE QUERER. PERO INDUDABLEMENTE NEURÓTICA.
EL ESPANTO DE SEGUIR CUMPLIENDO AÑOS SE POTENCIA POR LA FALTA DE PAREJA Y EL DESAFÍO DE CONVERTIRME EN UNA VERDADERA MUJER MODERNA: ESTUDIAR, PRODUCIR, TRABAJAR, SALIR, SATISFACER LA MIRADA DEL MUNDO, BRILLAR, DISFRUTAR, ADELGAZAR Y OTROS TANTOS MILES DE VERBOS QUE SE ACUMULAN EN LA LISTITA DE "DEBER SER" GUARDADA EN LA CARTERA.
HOY DECIDO LIBERAR UN POCO DEL CAOS DE MI SER A PARTIR DE LAS PALABRAS PARA VER SI, QUIZÁS ASÍ, DECRECEN LOS NIVELES DE HISTÉRIA Y NEURÓSIS

... Y SI NO FUNCIONA, AL MENOS NOS REÍMOS UN RATO!!!!!

lunes, 7 de marzo de 2011

Hoy, Se acabó.

En diciembre terminé la historia con el Sr. X.
Y en diciembre empecé una nueva manera de vincularme con él: mensajes de vez en cuando, llamadas esporádicas, un encuentro por mes... Un ciclo dañino para alguien que queda expuesta cada vez que lo ve.

Hoy se acabó.
Después de un nuevo episodio de abandono decidí que me harté.
Recién le escribí un mail al Sr. X diciéndole lo cansada que estaba de sus juegos. De sus manejos. De sus mentiras. Te llamo y no llamas, Te veo y no me ves, Te invito y no invitas, te escribo y no escribís. Harta. Embolada. Enojada.
Herida.
Fue mi culpa y me enojo conmigo pero a vos te aviso que lo doy por terminado. Que hasta acá llegué. Que no me vuelva a escribir un mensaje más.
Que se acabó.

Y después empecé, con una angustia TERRIBLE Y GIGANTESCA, a borrar cada uno de los mensajes que tenía guardado en el celular. Tengo desde el primero. Desde la primer salida, la primer semana, la primer pelea, la despedida, los nuevos encuentros.
Si los tengo conmigo entonces los leo. Entonces recuerdo. Entonces espero más.
Se acabó.


Mi día consistió en comer una ensalada brutal preparada con ingredientes que saque con mis propias manos de la huerta de mi amiga bloggera Caty. Increíble. No tomé conciencia de lo importante que fue para mí ese almuerzo hasta recién. La naturaleza, sin químicos, sin adicionales artificiales que hacen que todo parezca a la vista más brillante y colorido pero al gusto resulten falsos. La huerta como símbolo de que lo genuino es lo sabroso. La conciencia de que lo que ofrece el mercado no es necesariamente lo que tiene sabor. No es lo nutritivo. No es lo natural. Lo verdaderamente natural se consigue después de tener paciencia: preparar la tierra, sembrar, darle tiempo a las semillas para que dé a poco surjan los brotes. Fue muy fuerte. ¡¡Una lección que me susurró la ensalada!!
Después me junte con amigas que adoro a tomar un helado y nos pusimos a pensar que es necesario hacer un cambio de conciencia. Este mundo no puede seguir así. No podemos permanecer en la necesidad de placer momentáneo y materialidad pura. Hay más, hay mucho más. Necesitamos volver a lo genuino y todo aquello que no tenga que ver con lo más intimo de nuestro ser entonces, que se destruya. Es la verdadera redención. La paz interior va necesariamente de la mano de la coherencia con lo intimo, lo propio, lo que uno es. Llegar a ser lo que soy. Libres de lo que la sociedad impone.
El te fue en lo de otra amiga. Me trasladé a Martinez y apareció, junto con las tostadas con manteca y dulce de leche, el deseo de poder decidir. Decidir siendo sinceras con nuestro ser. Empezar a pensar menos con la cabeza y más con el corazón. ¿Quiero formar una familia? Estoy segura que sí. ¿Quiero hijos? Puede ser. ¿Quiero enamorarme? Sí pero no a cualquier costo. Prefiero sola que mal acompañada. Ojala tenga la fuerza de no conformarme con menos. Ojala abrace a la soledad antes de conformarme con un amor mediocre. Quiero aprender a amar porque no estoy segura ni que concepto de amor tengo en mi cabeza. (Por ahí es momento de apagar un poco la cabeza? Puede ser)

A las nueve de la noche llegue a mi casa agotada de tantas palabras, tantos pensamientos, tantas preguntas, tantas incertidumbres.
A las nueve de la noche decidí que el Sr. X quedaba afuera de mi vida inmediatamente.
Hoy asumí que el impulso y la ansiedad no son lo más genuino de mí ser. Existen, están pero no son el centro.
El núcleo es querer amar. Hay un deseo que según Victoria Ocampo es lo único que hace plena a una mujer (no tanto ser amada sino amar verdaderamente).

Hoy, se acabó lo artificial.


(¡¡¡¡¡¡Animo Claricienta!!!!!!!!!!!!!!)

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