Normas a cumplir

Yo no se si es por mi nuevo trabajo o por mi acumulada cantidad de años estudiando derecho pero lo cierto es que suelo estar muy influenciada por las leyes. En la oficina mi rutina consiste en explicarle al presunto infractor que se encuentra en el sector sancionatorio. Algún inspector de los organismos de fiscalización y control ha descubierto un incumplimiento a la norma y en función de esa falta decide labrar un acta. Nuestro trabajo es verificar que las faltas han sido subsanadas y posteriormente decidir la sanción para dicho incumplimiento. Esa es mi función a muy (muy) grandes rasgos. Lamentablemente, es imposible que me escape de la carga que genera en mi cabeza tanta normativa. Creo que tiene que ver con lo que voy a contarles ahora...

El lunes volvía con mi amigo Pancho desde la facultad. Le conté del Sr. X. Obvio.
A esa altura del partido (lunes) lo había conocido hace menos de una semana y ya lo había visto el martes, el viernes, sábado a la noche y todo el domingo. Todo. Así es, superando cualquier lógica de plazos, rompiendo con los modelos a seguir y destruyendo el deber ser de la soltería, habíamos tácitamente acordado que nos divertía más la rebeldía de vernos que el cumplimiento de la normativa de salidas. Por que todo el mundo sabe que no se puede ver tan seguido a un sujeto que acabamos de conocer ni se puede demostrar tanto interés por la minusa que conociste esa semana. Evidentemente, mucho no nos importó. A fin de cuentas, también convive con tanta estructura el famosísimo clishé de la era posmoderna que nos indica que "hay que dejar que todo fluya".
Pensándolo bien descubro la ironía: Ya sea siguiendo una norma o la otra, estábamos cumpliendo con el imperativo del hacer.
A veces, esta bueno ser el clishè así que lo dejamos que fluya.
Y fluyó.

Estaba en pleno cuento cuando me doy cuenta de mi propio aceleramiento. Le hablaba entusiasmada, le contaba mis dudas, las cosas que todavía no me quedan claras, lo que no me cierra. Enumeraba las contras pero, paradójicamente, de lo único que yo hablaba era del Sr. X. Y se me escapaba una sonrisa mientras lo hacia.

En fin, dejo de dar vueltas y vuelvo a la charla con Pancho. Amigo querido de la facultad, con el que compartí más charlas de pasillo y fecas que clases. Amigo querido que es muy sincero conmigo. Tan pero tan sincero es, que me obligo a poner el freno de mano.
Ahí estaba yo, divertida charlando hablando rápido y con efusividad cuando me interrumpe con un "Banca Clari!!". Chan. Me callé.
Una nueva orden. Frenar.
"¿Puedo decir algo?"-preguntó dándose cuenta que había sido suficientemente vehemente como para indicar su deseo y por ende, adoptando a partir de eso un tono más sereno. Me dí cuenta que me iba a retar. Tengo que admitir que cuando se trata de contar mis historias con hombres siempre me retan. Siempre.
Suavizó el tono y me dijo que tenía que poner el freno de mano. Bancala, frena, estas muy ansiosa.
¡Ansiosa!
¿Ansiosa yo?
Quizás...
"¿te parece?" pregunte volviendo a recuperar el micrófono.
Frenar. Nuevo imperativo a adoptar.
Sigo escuchando lo que quiere transmitirme Pancho con tanta seguridad.
"Mira Clari, yo se que los hombres y las mujeres son diferentes.
Básicamente se nota en la manera que tienen de concretar lo que quieren.
Cuando el hombre esta en "A" y quiere "B" lo que hace es ir en línea recta de A hasta B.
Una linea.
Directo. Fácil, coherente, derecho.
Es lo que quiere y lo busca.

Cuando la mujer esta en A y quiere ir a B lo que hace es empezar a dar vuelta. Como un lápiz manejado por una mano rebelde que no sigue las ordenes de la lógica o como una nena a la que marean mucho antes de intentar romper la piñata cuando tiene los ojos tapados y por eso siempre le pifia. Así de vuelteras son. Tienen que ir directo pero empiezan a desvariar, a enredarse, a dudar, a buscar alternativas.
Finalmente, después de un buen rato de enrollarse como una lana caótica; (-"Caótica"-pienso. Buena palabra para describir mi cabeza.) que salió de A en busca de B, la mujer termina llegando... a C.
Y se queda en C mirando para atrás con la cabeza torcida. Con la cara arriba del hombro reflejando la angustia que genera el "¿y si hubiera elegido otra cosa?".
Se pierden y no concretan lo que quieren"-

Por vuelteras, por dudosas, por indecisas o miedosas. Por exigentes. Por neuróticas. Por todas las anteriores. Elegí la causa pero llegas al mismo efecto.
La arruinamos.

Más allá de que me copó la explicación (y aunque no creo en las generalizaciones porque me parecen jactanciosas e injustas, tengo que admitir que en muchos casos la regla se aplica) le pregunté que quería decirme con eso.

Me dijo que me relajara (Ok, tomo nota de otra orden más) y que lo tomara con más calma. Si yo le transmitía a el Sr. X tanta ansiedad, tanto cuestionamiento se va a espantar. Es una realidad, me dice (es una regla, pienso).
"Vos tenes mucha energía, sos super intensa y esta buenísimo pero (siempre hay un pero) te noto con mucha ansiedad. Demasiada. No hace ni una semana que lo conoces. Estas cosas se perciben inevitablemente. Baja un cambio vos para que el pueda sentir que realmente no estas acelerada. Porque en el fondo vos también tenes tus dudas y tampoco estas totalmente segura de que es lo que va a pasar. Entonces frena y simplemente, disfruta lo que se va dando.
No avances vos: dejalo avanzar a el. Vos dedicate a ser una copada para que el pibe cuando termine la noche se acueste pensando que la paso muy bien. tanto que te quiere ver otra vez. ¿Entendes a lo que voy? Relajate y se vos misma. Es lo único que importa al final"

Ok, apunte en mi lista imaginaria todo lo que había que hacer.
Ser relajada para que él sienta mi relajo.
Estar tranquila para que no perciba mi intensidad y mi excitación
Dejar que fluya pero no acelerar los fluidos por que si son demasiado apasionados Sr. X seguro se espanta.
Generar mucha complicidad pero no ser extremadamente confianzuda para que no se sienta invadido.
Ser una copada y disfrutar lo que el me propone.
No acelerar ningún paso. (ya lo dije eso?)
Ah! me olvidaba la más importante...
....y ser siempre yo misma!!!!!!!

Creo que no hay forma de que yo salga airosa de la inspección. Claramente, alguien va a terminar labrando un acta para denunciar algún incumplimiento a la norma.