EL DÍA ANTES DE CUMPLIR 24 AÑOS, ESTANDO SOLTERA Y DESEMPLEADA, DECIDÍ CAMBIAR MI TRADICIONAL SISTEMA DE CATARSIS. YA NO ERA SUFICIENTE LA PSICÓLOGA Y LOS FECAS CON AMIGAS. HABÍA QUE DAR UN PASO MÁS Y EL BLOG SE CONVIRTIÓ EN UN TRIUNFO: DESPUÉS DE MESES (AÑOS?!) DE ESTAR TENTADA, ME ANIMÉ A ENTRAR AL MUNDO. FUE ANIMARME A COMPARTIRLES A TODOS, A PARTIR DE ESTA VENTANA, UN POQUITO DE LA LOCURA DE MI SER. PORQUE, NO VAMOS A NEGARLO, SOY UNA LOCA TOTAL. LOCA LINDA IGUAL ¿EH?, DE LAS QUE DAN GANAS DE QUERER. PERO INDUDABLEMENTE NEURÓTICA.
EL ESPANTO DE SEGUIR CUMPLIENDO AÑOS SE POTENCIA POR LA FALTA DE PAREJA Y EL DESAFÍO DE CONVERTIRME EN UNA VERDADERA MUJER MODERNA: ESTUDIAR, PRODUCIR, TRABAJAR, SALIR, SATISFACER LA MIRADA DEL MUNDO, BRILLAR, DISFRUTAR, ADELGAZAR Y OTROS TANTOS MILES DE VERBOS QUE SE ACUMULAN EN LA LISTITA DE "DEBER SER" GUARDADA EN LA CARTERA.
HOY DECIDO LIBERAR UN POCO DEL CAOS DE MI SER A PARTIR DE LAS PALABRAS PARA VER SI, QUIZÁS ASÍ, DECRECEN LOS NIVELES DE HISTÉRIA Y NEURÓSIS

... Y SI NO FUNCIONA, AL MENOS NOS REÍMOS UN RATO!!!!!

miércoles, 9 de mayo de 2012

¿La amistad es una cuestión de genero?

Mil veces nombre a mis compañeritos de trabajo. De los 11 que somos en el piso 7 hay cuatro que forman un subgrupo. Son amigos, más allá del trabajo.
Y yo, a ellos, los amo. Son lo más de lo más. Los cuatro estaban de novios (o saliendo fuerte con alguien) aunque justo ahora hay dos que están medio en soltería. Pero más allá de novias o no novias desde el vamos se planteó que entre nosotros no iba a poder haber nada más que amistad porque "donde se come no se caga" y eso significa que con los compañeros de trabajo no hay posibilidad de tener historietas. Afirmación que yo creo en un 100% aunque no siempre la he respetado. La cosa es que, sinceramente, son lo mejor de mi trabajo más allá de las idas y venidas y las peleas o disgustos de este año. Realmente tenemos buena onda... o al menos es lo que yo pensaba. Evidentemente debo ser medio boluda o negadora porque creo que la pifie en la interpretación.
Durante el año pasado de a poco fuimos creciendo en el vinculo.
Mmm...No sé como explicar una amistad así que estoy complicada con este post. Supongo que debe ser básicamente recordando la serie de momentos compartidos o algo asi. Por ejemplo, mi compañerito La Eminencia, -El del auto-, ponele, me aclaró que él no tenía amigas a lo que yo rápidamente le conteste que no se hiciera problema. Que yo iba a ser la primera. Y hoy puedo sumar a nuestros miles de viajes a capital (que implican siestas y charlas), una serie de mails muy copados, dos almuerzos juntos, un par de llamadas por teléfono con charlas copadas y finalmente la semana pasada fuimos juntos a la feria del libro a escuchar una charla (y comprar muchos libros!) y después comer una pizza en su auto hasta que nos apurara el último tren.
¿No es eso notablemente amigable?
Bueno, asi con los cuatro. O al menos, tres de los cuatro segurisimo.

Tengo un conflicto interno que quiero hacer público (cómo hago básicamente con... todo. Conflicto o no, lo comparto).

Resulta que desde hace un siglo que yo quiero organizar programa con estos muchachos. Juntarnos a comer, a chupar, a salir, a viajar a la provincia de uno que es del interior. Lo que sea. Cualquier plan me divierte. Y desde el año pasado se juntan solos entre ellos cuatro y nunca me invitaron. NUNCA. Y las veces que me quise sumar, me dijeron que no. La excusa suele ser que es porque se juntan a comer y a jugar al póquer. Y evidentemente en algún ley dice que las mujeres no podemos sumarnos a una mesa de cartas entre hombres. Más allá de mi pataleo no tuve el visto bueno. Parece que soy mujer y eso anula todo tipo de encuentro amistoso. El problema fue en diciembre del año pasado cuando se juntaron a comer una picada al mediodía, sin plan cartas, y no me dejaron ir. En general es uno el que más me objeta mi presencia (el ex-jefe de mesa). Es el único que lee este blog de vez en cuanto asi que, a pedido suyo, voy a ser prudente con lo que escribo. Ay Dios, la maldita censura....!

En fin, vuelvo al relato. Se puede decir que en general el código es que si surge programa espontaneo después del trabajo obvio que puedo sumarme. Pero eso... pasa casi nunca.

El viernes pasado les mande un mensaje de texto a cada uno invitándolos a comer a casa esa noche o la del sábado. Nada. Tuve menos quorum que votar una privatización de servicios públicos en el congreso argentino actual. No podían. Y bue, pensé yo, quedará para más adelante.
Bueno resulta que no.

Que hoy me encuentro en un momento de la mañana (mañana mooooy dificil justo!) escuchando como este personaje va arreglando uno con uno de los cuatro un asado y posterior partido de póquer al que yo, claramente, no estaba siendo invitada. Bochorno absoluto.
No les explico mi bronca. Me sentí una boludatotal. Peor: me sentí una BO-LU-DA-TO-TAL (Así, con mayúscula). La tipa se cree tan querida y aceptada, se siente que puede charlar de todo, que viaja en el tren con uno, que almuerza con el otro, que se charla la vida con el tercero un sábado a la noche para que su querido amigo haga catarsis porque tiene el corazón roto y... después resulta que no sos parte. Indignante.
Tanta bronca... que me quise largar a llorar. Y sí. No puedo evitarlo. No pertenezco.
Aja.
Yo no soy parte. ¿y porqué, se puede saber?
Por que sos mujer.
Nada más y nada menos. "Porqué sos linda y mi novia tiene celos." (tu novia que no me conoce... claro)
Porqué es un programa entre hombres.

¿y?

A la altura de la historia de la humanidad en la que estamos ¿todavía es válida esa excusa?
¿Sigue siendo legitimo verbalizarla? ¿No es, como mínimo, políticamente incorrecta y, cómo máximo, un ejemplo de la continua discriminación en razón de genero que sufrimos las mujeres de esta tierra?
Estoy furiosa. Furiosa conmigo, por caer una vez más en relaciones en donde asumo que estoy en un lugar de par simplemente para darme cuenta que no lo estoy. Estar "pareja" en relaciones de amistad, de amor, de saliente. Fracaso. Siempre creo que me quieren/valoran/aprecian más de lo que en la práctica sucede.
Furiosa con ellos por caer en esa idiota distinción de generos. ¿No se puede hablar de cualquier cosa si estoy? ¿Sentís que te tenes que controlar? ¡¡¿quién dijo que tiene que ser distinto?!!
A ver, estamos todos de acuerdo que estamos hablando de comer un asado y chupar un poco de alcohol, no es cierto? nada de abrir el corazon y esas cosas profundas que quizas sí implican más intimidad que el que pudieran tener conmigo (pero que, paradojicamente, parece que pueden tolerar mejor que un momento de joda de noche). Yo quedo reducida a "compañera de trabajo" y guaaaaaaaaaaaay con querer cambiar de categoría. Todas las frases lindas que me dijeron estas últimas semanas son fucking bullshit al final.

* Nota al pie: ahora voy a hacerme un poco de autobombo de resentida simplemente. Creo que en los últimos 15 días registre cierta ponderación:
1. "De verdad, fue muy bueno que hayas entrado al tribunal. Sos una buena mina. Sos una buena persona. Generaste algo bueno entre todos. Es una pena que te vayas" - el del auto dixit.
2. "Rompiste mis prejuicios. Cuando te conocí creí que eras el prototipo sanisidrense y bue, ibamos a trabajar y todo bien pero no creí que fueramos a pegar esta onda" - el del interior, dixit.
3. "Sos una genia, de verdad, gracias por escucharme. Estas totalmente loca pero sos lo más", mi amigo

En fin. Al pedo. Quiero una invitación a ser parte que no llega. Furia y bochorno.
y ojos llenos de lagrimas. Y sentirme tonta.
Ooooooooobvio que a mi me tiene que nacer gritar muy fuerte y desde las entrañas un: "Jodete, vos te perdes mi compañía, que yo ya sé que es superlativa porque, así mujer y todo, soy genial, divertida, inteligente, copada y a esta altura de mi vida no "mendigueo" amistades porque tengo de sobra."
pero... no.
no nace eso.
Mis malditas entrañas no dicen nada de nada.
Silencio.
Mute.
Naaaaaaaaaaaaaaaaaadddddddddaaaaaaaaaaaaa más que la soledad.
y la frustración, por el rechazo.
Una vez más, Claricienta es dejada afuera.
(Lo que sí, no pude sacarme la cara de orto el resto de la mañana)

La mañana termina con un comentario entre dos de los cuatro justo antes de irnos. Están charlando sumamente cerca asi que es obvio que estoy escuchando. El dialogo es sobre a quién contrataran para reemplazarme a mi en el trabajo.
El mismo que niega sistemáticamente mi presencia en los programas, dice: "Obvio que tiene que ser un hombre. O una mujer muy muy fea. Otra vez un minon como ella no se puede. No se puede trabajar así. Es muy fuerte. Tiene que ser un hombre para que podamos trabajar tranquilos. No pueden contratar a otra como ella"- Me mira. No respondo. -"Ay... se hace la que no escucha. Como si no estuviéramos hablando de que ella esta muy bien".
Lo miré fijo. Mi paciencia tiene un limite. ¿Ahora es un piropo que te digan que ojala no vuelvan a contratar a alguien como vos? ¿Tengo que responder un muchas gracias? ¿Parece que es si sos mas o menos flaca y tenes mas o menos curvas quedas afuera no solo de los grupos de amigos de hombres sino también de los trabajos porque, ojito, tus compañeros pueden incomodarse? Ahora resulta que es un piropo que digan "es mucho mejor contratar hombres que mujeres lindas porque nosotros nos incomodamos".
Justo lo que pensaba. Ahí sí me harté. Me saltó la tapa como la de la cacerola cuando hierve el agua.

-"Chupala flaco. No es ni un poco gracioso".- Y me dí media vuelta y me fui dejandolos con la boca abierta y los ojos como platos porque no entendían mi enojo si me estaban piropeando.

No tengo duda de que si hubiera sido posible escuchar lo que pensaban en ese momento, hubiera sido algo del calibre del tan trillado: "esta totalmente loca... Es mina".



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