EL DÍA ANTES DE CUMPLIR 24 AÑOS, ESTANDO SOLTERA Y DESEMPLEADA, DECIDÍ CAMBIAR MI TRADICIONAL SISTEMA DE CATARSIS. YA NO ERA SUFICIENTE LA PSICÓLOGA Y LOS FECAS CON AMIGAS. HABÍA QUE DAR UN PASO MÁS Y EL BLOG SE CONVIRTIÓ EN UN TRIUNFO: DESPUÉS DE MESES (AÑOS?!) DE ESTAR TENTADA, ME ANIMÉ A ENTRAR AL MUNDO. FUE ANIMARME A COMPARTIRLES A TODOS, A PARTIR DE ESTA VENTANA, UN POQUITO DE LA LOCURA DE MI SER. PORQUE, NO VAMOS A NEGARLO, SOY UNA LOCA TOTAL. LOCA LINDA IGUAL ¿EH?, DE LAS QUE DAN GANAS DE QUERER. PERO INDUDABLEMENTE NEURÓTICA.
EL ESPANTO DE SEGUIR CUMPLIENDO AÑOS SE POTENCIA POR LA FALTA DE PAREJA Y EL DESAFÍO DE CONVERTIRME EN UNA VERDADERA MUJER MODERNA: ESTUDIAR, PRODUCIR, TRABAJAR, SALIR, SATISFACER LA MIRADA DEL MUNDO, BRILLAR, DISFRUTAR, ADELGAZAR Y OTROS TANTOS MILES DE VERBOS QUE SE ACUMULAN EN LA LISTITA DE "DEBER SER" GUARDADA EN LA CARTERA.
HOY DECIDO LIBERAR UN POCO DEL CAOS DE MI SER A PARTIR DE LAS PALABRAS PARA VER SI, QUIZÁS ASÍ, DECRECEN LOS NIVELES DE HISTÉRIA Y NEURÓSIS

... Y SI NO FUNCIONA, AL MENOS NOS REÍMOS UN RATO!!!!!

miércoles, 20 de junio de 2012

Ingredientes para una gran despedida de soltera

De pronto, como quién quiere la cosa, me acuerdo que quedó pendiente un gran, gran tema..
la última despedida de solteras a la que fui. Se casa la tercera de mi grupo de amigas del colegio.
Situación que no me parece correcta dejar inadvertida, nada más y nada menos que porque fue...IN-CRE-I-BLE.
Paso a relatar los hechos fundamentales de un acontecimiento que va a quedar en la memoria colectiva de mi grupo de amigas.
Yo no se si es que nos volvimos viejas y cada vez tenemos menos anécdotas pero, sin dudas, el último gran momento grupal había sido la anterior despedida y el posterior casorio de mi amiga, la embarazada. Por ende, no hace falta ser una luz para darse cuenta que como grupo tenemos menos onda que un renglón a esta altura de nuestra década de los veinte. No tengo ganas de empezar a hacer memoria sobre esa época en donde toda la organización (lease: maquinarse toda la semana!) y todos los cuentos giraban alrededor de grandes noches de descontrol sin razón alguna más que la de tener una buena fiesta.
En fin. Dejando de lado los cuestionamientos (lógicos y válidos sin duda), paso a enumerar los condimentos fundamentales para una gran despedida de solteras.

1. Organización casi nula: parece que a esta altura del partido una debería tener asumida las características esenciales de los grupos a los que pertenecen. Bueno.. no me pasa. Todavía me sigue impactando como, aun estando frente a una fecha inminente ("Chicas faltan 15 días!"; "Chicas falta 1 semana"; "Chicas, faltan 4 días"; "Chicas, es hoy!!!!"), es totalmente imposible intentar una coordinación anticipada de cualquier tipo y factor. Es irrealizable. Es impracticable. Tan utópico sería pretenderlo que creo que si alguna vez lograramos un esquema de organizacion anticipada... todo saldría mal. Es obvio. Estamos Ja.hechas para este estilo. Creo que lo sabemos todas y justamente por eso es idiota que a mi me siga poniendo nerviosa vivir situaciones como, por ejemplo, pasar a buscar a la novia una hora y media más tarde que lo anunciado. O el hecho de cambiar-el-plan-al mismo-tiempo-que-el-plan-esta-siendo-ejecutado. Y bue.. es así. Y así, funciona.

2. Día de otoño soleado. Simplemente perfecto.

3. Mujeres que sepan hacer asado. (Aunque a veces... el asado es más bien hacer patys. Es casi casi lo mismo o no??)Gran valor de mi grupo de amigas. No solo se ocupan de comprar carne/choris ricos sino que, además, saben prender un fuego y que salgan increibles. Ingrediente fundamental para terminar echadas, redondas, con ganas de morir en una cama a dormir la siesta hasta que se acaba el mundo. Nuevo signo de juventud impactante.

4. El calendario: es un must en las despedidas de mi grupo de amigas. Resulta que todas sabemos que en el fondo... Silvina Luna nos da un poco de envidia. Sabemos que Nazarena Velez fue imitada en todos y cada uno de nuestros espejos. Sabemos que tenemos la perra adentro que nombra Moria cada vez que juzga en los Bailando. Y sí... aunque no vamos a confesarlo nunca, nos morimos de ganas de posar ante una cámara. Como la verguenza tiene un limite y el honor debe ser cuidado, las amigas (grandes amigas) nos ocupamos de "obligar" (guiño, guiño) a la novia para que se ponga las pilas y se saque la ropa. Y la vamos disfrazando hasta conseguir las 12 fotos que conforman el calendario hot que recibe el novio post luna de miel para que pueda disfrutar de su jermu haciendo de gatito.
Ojo, todo muy cuidado ehhh? son fotos artísticas...! Ja.

5. La sexologa: Fue LA incorporación al temita despedida. La perlita de la tarde. Brillante. Era una sexologa de la escuela de no-se-que sexologa conocidisima. En fin, una genia. Con una especie de stand up logró tenernos cautivadas durante más de una hora, atornilladas a los sillones y riéndonos a carcajadas. Es simple: a todos nos encanta hablar de sexo. Tan sencillo como eso. Yo no se si sera porque salimos de un colegio privado, catolico, de zona norte pero la realidad es que a mi grupo de amigas le llevo bastante tiempo permitirse charlar de tanta chanchada. Mucho tabú, mucha vergüenza, un toque de culpa quizás. Por suerte, maduramos. Una vez que nos permitimos abrir esa puerta...fue imposible cerrarla. Ahí estábamos todas instaladas con ganas de aprender los secretos del sexo. Desesperadas por incorporar datos y tips. Yo estaba feliz... tanto, que me tuve que contener para no tomar apuntes. La sexologa se ocupó de explicar dos o tres juegos hot para hacer con la pareja, mechandolos con situaciones típicas que tooooodas hemos vivido en algún momento. Las risas demostraron que al final de la hora habíamos hablado menos de sexo y más de la mujer en sentido amplio pero el programa valió la pena. Básicamente terminamos todas con unas ganas locas de coger imposibles de explicar.

6. Las chabombas: Hay algo que sabíamos del novio de mi amiga: fantasea con que su mujer tenga una bombacha distinta cada noche. Ese fue el punto que nos permitió inspirarnos y hacer...lo que hacen todas las minas en las despedidas de solteras: que cada una le regalara una así se volvía a la casa con 20 bombachas nuevas. No alcanzan para todo el año peeeeero por lo menos una por día durante un mes va a tener. Algo es algo, no? Sobre todo sabiendo que toda minita tiene una trágica costumbre: la de guardar ropa interior viejas. La sexologa había hablado de ese cajón cementerio de medias rotas y bombachas estiradas sin elástico. Dios mio, podemos tirar todo eso de una vez? Parece que no. Conclusión: nos reímos un rato con la dinámica de "adivina quien te regalo que"....mientras por adentro todas sentíamos una envidia punzante mientras recordábamos nuestro propio cajón cementerio.

7. El tren-barco: Sabiendo que esta prohibido salir al cheboli en auto porque, sin dudas, el estado etílico de todas iba a ser calamitoso, es claro que teníamos que conseguir un medio de transporte alternativo. Nada de conductoras designadas. Queríamos homenajear a la novia con un combo completo. Por eso, decidimos que contratar remises no era suficiente. Era fundamental algo más. Algo mega. Algo impactante. Y así surgió contratar el crucero. Señoras y señores, contratamos un trencito de la alegría con forma de barco que se llamaba "crucero delfín". Moooooy fuerte. Fue espectacular el viaje.

8. El caño: el cheboli no podía ser cualquier cosa. Tenía que estar a la altura de las circunstancias. Eso se traduce en que no daba ir a un tequila o un shampoo si ibamos a estar rotas y super exitadas. Nananana. Sin dudas necesitabamos un escenario que nos permitiera liberar los tabues como en toda buena despedida de soltera. En un acto de sabiduría perfecta llegamos a la conclusión que el lugar tenía que ser Esperanto. Era perfecto. Era ese y no otro. Lo clave: en el VIP de arriba tenía un regio caño que sirvió para liberar, aunque sea por un ratito, la perra que todas tienen adentro. Ja.

9. El bajón post-boliche: Sin dudas lo mejor de salir...es llegar y comer lo que sea que se encuentre en la cocina. Lo especial de este caso es que, siendo una despedida que había empezado un montón de horas antes, habíamos ido encargando comida para cada una de las etapas del día: almuerzo, te, picada, comida a la noche, postre. Por lo tanto, en el maravilloso plan "Piyama Party" permitió que la llegada a la casa implicara terminar en la comida comiendo tortas y choris. Simplemente perfecto.

10. Los cuentos de la mañana siguiente: todo el chino de conseguir bolsas de dormir y hacer un bolso gigante para instalarnos en lo de Joey O. tenía que ver, nada más y nada menos, que para poder hacer un gran y minucioso raconto de los sucesos trascendentes de la noche anterior. Y sí. Es así. Lo importante era poder reírnos de los papelones de cada una, poder comentar los halloweens que nos habíamos cruzado durante nuestra aventura en Esperanto, rememorar los piropos obtenidos, enterarnos de vomitos y peleas en taxi y repasar la lucha entre solteras que se despedían. Risas, resaca y cara de sueño por 10. Final insuperable para cerrar un fin de semanas maravilloso.

La realidad es que yo estaba necesitando desesperadamente un poco de risa. Mis semanas venían muy cargadas y era menester liberar un poco. ¿Qué mejor manera que liberarse con fotos hot, charlas con una sexologa y un poco de baile del caño? Comida rica y amigas como requisitos base para lo que se convirtió en una gran despedida de soltera.

Lo que nadie sabia en ese momento era que la que se despedía de la solteria....
era yo.
Chan. Chan. Chan.

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